Escrituras sobre el orgullo

Levítico 26:18 Y si aun con estas cosas no me escucháis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.

19 Y quebrantaré la soberbia de vuestra fortaleza y haré vuestro cielo como hierro y vuestra tierra como bronce.

20 Y vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto.


Deuteronomio 8:12 no sea que cuando comas y te sacies, y edifiques buenas casas y las habites,

13 y cuando tus cacas y tus ovejas aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente,

14 entonces se enaltezca tu corazón y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre;


1 Samuel 18:6 Y aconteció que mientras volvían ellos, cuando David regresó de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, a recibir al rey Saúl, con tamboriles y con cantos de júbilo y con otros instrumentos musicales.

7 Y cantaban las mujeres que danzaban, diciendo: Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles.

8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradaron estas palabras, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino.

9 Y desde aquel día Saúl miró con recelo a David.


2 Samuel 22:28 Y tú salvas al pueblo afligido, mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.


2 Reyes 17:15 Y desecharon sus estatutos y su convenio que él había concertado con sus padres, y los testimonios que él había dicho contra ellos; y siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen como ellas.

16 Y dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera, y adoraron a todo el ejército del cielo y sirvieron a Baal.


Job 40:1 Entonces respondió Jehová a Job y dijo:

2 ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.

3 Entonces respondió Job a Jehová dijo:

4 He aquí que yo soy insignificante; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

5 Una vez he hablado y no responderé; aun dos veces, mas no volveré a hablar.


Salmo 10:3 Porque el malo se jacta del deseo de su alma, y bendice al codicioso y desprecia a Jehová.

Salmo 10:4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no está Dios en ninguno de sus pensamientos.


Salmo 12:2 Falsedad habla cada uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón.

3 Destruirá Jehová todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla con jactancia,

4 los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor sobre nosotros?


Salmo 49:6 Los que confían en sus bienes y de sus muchas riquezas se jactan,

7 ninguno de ellos podrá, en manera alguna, redimir al hermano ni pagar a Dios su rescate


Salmo 131:1 Oh Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se han enaltecido, ni he andado en pos de grandezas, ni en pos de cosas demasiado sublimes para mí.


Proverbios 6:16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:

17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente,

18 el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal,

19 el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.


Proverbios 8:13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; yo aborrezco la soberbia, y la arrogancia, y el mal camino y la boca perversa.


Proverbios 9:8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; reprende al sabio, y te amará.

9 Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.

10 El temor de Johová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santo es entendimiento.


Proverbios 12:11 El que labra su tierra se saciará de pan, pero el que va tras lo vano es falto de entendimiento.


Proverbios 13:10 Ciertamente la soberbia producirá contienda, pero con los bien aconsejados está la sabiduría.


Proverbios 15:10 La disciplina es molesta al que deja el camino; el que aborrece la reprensión morirá.


Proverbios 16:18 Antes del quebranto va la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu.

19 Mejor es ser de espíritu humilde con los pobres que repartir el botín con los soberbios.


Proverbios 18:11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; son como un muro alto en su imaginación.

12 Antes del quebranto se enorgullece el corazón del hombre, y a la honra precede la humildad.


Proverbios 26:16 El perezoso es más sabio ante sus propios ojos que siete que sepan aconsejar.


Proverbios 27:1 No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué dará de sí el día.

2 Que te alabe el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no tus propios labios.


Proverbios 28:11 El hombre rico es sabio en su propia opinión, pero el pobre que es entendido le escudriña.


Proverbios 28:19 El que labra su tierra se saciará de pan, pero el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.


Proverbios 28:25 El altivo de ánimo suscita contiendas, pero el que confía en Jehová prosperará.

Eclesiastés 1:14 He visto todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

Isaíah 2:11 La altivez de la mirada del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día.

12 Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo el que se haya ensalzado, y será abatido;

13 y sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán;

14 y sobre todos los montes altos y sobre todos los collados elevados;

15 y sobre toda torre alta y sobre todo muro fortificado;

16 y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.

17 Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día.


Isaíah 3:16 Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion son altivas y andan con cuello erguido y ojos desvergonzados, que caminan como si danzaran, haciendo sonar los adornos de sus pies,

17 por tanto, el Señor herirá con sarna la mollera de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá su desnudez.

18 Aquel día el Señor quitará la hermosura de los adornos de sus tobillos, y las redecillas, y las lunetas,


Isaíah 5:21 ¡Ay de los sabios ante sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!


Isaíah 10:12 Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte Sion y en Jersualén, castigaré el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria y la gloria de la altivez de sus ojos.

13 Porque dice: Col el poder de mi mano lo he hecho y con mi sabiduría, porque soy prudente, y he quitado las fronteras de los pueblos, y he sagueado sus tesoros y he derribado como un valiente a los habitantes;

14 y halló mi mano como nido las requezas de los pueblos; y como se juntan los huevos abandonados, así junté yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca ni cantase.

15 ¿Se jactará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se exaltará la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el bastón levantase a los que lo levantan! ¡Como si levantase la vara al que no es leño!


Isaíah 10:33 He aquí, el Señor Jehová de los ejércitos desgajará la rama con espantoso poder; y los de gran altura serán talados, y los altivos serán humillados.

34 Y cortará con hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá por el poderoso.


Isaíah 13:9 He aquí, el día de Jehová viene, cruel, con indignación e ira ardiente para dejar la tierra desolada y destruir en ella a sus pecadores.

10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus constelaciones no darán su luz; y el sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su resplandor.

11 Y castigaré al mundo por su maldad y a los malvados por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios y abatiré la altivez de los tiranos.


Isaíah 16:6 Hemos oído de la soberbia de Moab, que es muy soberbio; de su soberbia y de su arrogancia, y de su altivez, pero sus jactancias no serán firmes.


Isaíah 29:13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se me acerca con su boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su corazón de mí, y su temor de mí ha sido enseñado por mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nuevamente haré una obra maravillosa entre este pueblo, una obra maravillosa y un prodigio; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la prudencia de sus prudentes.


Isaíah 65:5 que dicen: Quédate en tu lugar; no te acerques a mí, porque soy más santo que tú; estos son humo en mi nariz, fuego que arde todo el día.


Jeremías 13:8 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

9 Así ha dicho Jehová: Así haré podrir la soberbia de Judá y la mucha soberbia de Jerusalén.

10 Este pueblo malo, que no quiere escuchar mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto que ya no sirve para nada.


Jeremías 13:15 Escuchad y oíd; no seáis soberbios, pues Jehová ha hablado.

16 Dad gloria a Jehová vuestro Dios, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis la luz, y os la convierta en sombra de muerte y densas tinieblas.

17 Mas si no escucháis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y mis ojos llorarán amargamente y se desbordarán de lárgrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado cautivo.


Jeremías 48:29 Hemos oído de la soberbia de Moab, que es muy soberbio, de su arrogancia y de su orgullo, y de su altivez y de la altanería de su corazón.


Ezequiel 16:49 He aquí que esta fue la iniquidad de Sodoma, tu hermana: soberbia, saciedad de pan y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y ella no fortaleció la mano del afligido ni la del menesterosos.

50 Y fueron altivas e hicieron abominación delante de mí; y cuando lo vi, las quité.


Ezequiel 28:2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios; en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares; pero tú eres hombre, y no Dios, y has puesto tu corazón como el corazón de Dios;


Ezequiel 28:9 ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú eres hombre, y no Dios, en la mano del que te mate.

10 Con la muerte de incircuncisos morirás a manos de extranjeros, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.


Daniel 4:29 Al cabo de doce meses, paseando por el palacio real de Babilonia,

30 habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder y para gloria de mi grandeza?

31 Aún estaba la palabra en la boca del rey cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, oh rey Nabucodonosor: El reno ha sido quitado de ti;

32 y de entre los hombres te echarán, y con las bestias del campo será tu morada y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que entiendas que el Altísimo tiene dominio sobre el reino de los hombres, y a quien él quiere lo da.

33 En aquella misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila y sus uñas como las de las aves.

34 Mas al fin del tiempo, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, porque su dominio es sempiterno y su reino, de generación en generación.

35 Y todos los moradores de la tierra son considerados como nada; y con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra hace según su voluntad; y no hay quien detenga su mano y le diga: ¿Qué haces?

36 En ese mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis consejeros y mis nobles me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.

37 Ahora, yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas y justos sus caminos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.


Daniel 5:17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus presentes sean para ti, y da tus recompensas a otro. Sin embargo, leeré la escritura al rey y le daré a conocer la interpretación.

18 El altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino, y la grandeza, y la gloria y la majestad;

19 y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería, mataba; y a quien quería, daba vida; a quien quería, engrandecía; y a quien quería, humillaba.

20 Pero cuando su corazón se enalteció y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino y despojado de su gloria.

21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su corazón se hizo semejante al de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer, como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que entendió que el altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres y que pone sobre él al que quiere.

22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto,

23 sino que contra el Señor del cielo te has enaltecido; y han traído ante ti los utensilios de su casa, y tú y tus nobles, tus esposas y tus concubinas bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen ni saben; y nunca honraste al Dios en cuya mano está tu vida, y de quien son todos tus caminos.

24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que escribió esta escritura.

25 Y la escritura que escribió es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.

26 Y esta es la interpretación del asunto: MENE: Dios ha contado tu reino y le ha puesto fin.

27 TEKEL: Pesado has sido en balanza y fuiste hallado falto.

28 PERES: Tu reino ha sido dividido y dado a los medos y a los persas


Amós 5:10 Ellos aborrecen al reprensor en la puerta de la ciudad, y al que habla lo recto abominan.


Abdías 1:3 La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada, que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

4 Aunque te remontes como águila y entre las estrellas pongas tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.


Sofonías 3:11 En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí, porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nuca más te ensoberbecerás en mi santo monte.

12 Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual se refugiará en el nombre de Jehová.


Malaquías 4:1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; y aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.


Mateo 3:9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.


Mateo 14:6 Mas cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos y agradó a Herodes,

7 por lo cual este le prometió con juramento darle todo lo que pidiese.

8 Y ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

9 Entonces el rey se entristeció, pero a causa del juramento y de los que estaban juntamente con él a la mesa, mandó que se la diesen.


Mateo 23:12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.


Mateo 23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis lo que está fuera del vaso y del plato; pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.

26 ¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera quede limpio!

27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.

28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.


Marcos 6:25 Entonces ella entró prontamente ante el rey, y pidió diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

26 Y el rey se entristeció mucho, pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desairarla.

27 Y enseguida el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuese traída la cabeza de Juan;

28 el guardia fue y lo decapité en la cárcel, y trajo su cabeza en un plato y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre.

29 Y oyéndolo sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro.


Marcos 12:38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, a quienes les gusta andar con ropas largas y también las salutaciones en las plazas,

39 y las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en las cenas;

40 que devoran las casas de las viudas y, por aparentar, hacen largas oraciones. Esto recibirán mayor condenación.


Juan 8:29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que a él le agrada.


Juan 11:53 Así que, desde aquel día convinieron en matarle.

Juan 12:42 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.

43 Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.


Romanos 1:28 Y como a ellos no les pareció tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer lo que no conviene,

29 estando llenos de toda injusticia, de fornicación, de perversidad, de avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños y de malignidades; de murmuradores,

30 de detractores, de aborrecedores de Dios, de injuriosos, de soberbios, de altivos, de inventores de males, de desobedientes a los padres,

31 de necios, de desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

32 quienes, habiendo entendido el juicio de Dios, que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que aun consienten a los que las hacen.


Romanos 11:16 Y si las primicias son santas, también lo es la masa restante, y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

17 Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,

18 ne te jactes contra las ramas; y si te jactas, recuerda que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.

19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.

20 Bien, por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme;

21 porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás talado.

23 Y aun ellos, si no permanecen en la incredulidad, serán injertados, porque poderoso es Dios para volverlos a injertar.

24 Porque se tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos: que el endurecimiento ha acontecido a Israel, en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;


Romanos 12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.


1 Corintios 3:18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este mundo, hágase ignorante para llegar a ser sabio.

19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios, pues escrito está: Ël prende a los sabios en la astucia de ellos.

20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.


1 Corintios 4:6 Pero esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mï y a Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis el uno contra el otro.

7 Porque, ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?


1 Corintios 4:18 Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros.

19 Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino el poder.


1 Corintios 13:4 La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no se jacta, no se envanece;


Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

9 no por obras, para que nadie se gloríe.

10 Porque somos hechuras suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.


Filipenses 2:21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.


Colosenses 2:18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,

19 y no asiéndose de la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y unido por las ligaduras y coyunturas, crece con el crecimiento que da Dios.


1 Timoteo 3:6 no un neófito, no sea que se envanezca y caiga en la condenación del diablo.


1 Timoteo 6:3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,

4 está envanecido, nada sabe y está obsesionado con altercados y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, maledicencia, sospechas malvadas,

5 riñas constantes de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que consideran la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.


2 Timoteo 3:1 Esto también debes saber: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos,

3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin dominio propio, crueles, aborrecedores de lo bueno,

4 traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los deleites más que de Dios,

5 teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella; a estos evita.


Santiago 3:2 Porque todos ofendemos en muchas formas. Si alguno no ofende de palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.

4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas por impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.

5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán gran bosque enciende un pequeño fuego!

6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, y enciende el curso de la vida, y es encendida por el infierno.

7 Porque toda especie de bestias, y de aves, y de serpientes y de criaturas del mar se doma y ha sido domada por el ser humano;

8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.


Santiago 4:5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: Él celosamente anhela el espíritu que mora en nosotros?

6 Pero él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.


Santiago 4:15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

1 Pedro 5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.

5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos sumisos unos a otros, revestíos de humildad, porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo,


1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

17 Y el mundo pasa, y su concupiscencia; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.


1 Nefi 11:35 Y estaban reunidas las multitudes de la tierra; y vi que se hallaban en un vasto y espacioso edificio, semejante al que mi padre vio. Y de nuevo me habló el ángel del Señor, diciendo: He aquí el mundo y su sabiduría; sí, he aquí, la casa de Israel se ha reunido para combatir contra los doce apóstoles del Cordero.

36 Y aconteció que vi, y doy testimonio de que el grande y espacioso edificio representaba el orgullo del mundo; y cayó, y su caída fue grande en extremo. Y me habló otra vez el ángel del Señor, diciendo: Así será la destrucción de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos que combatan contra los doce apóstoles del Cordero.


1 Nefi 12:18 Y el vasto y espacioso edificio que tu padre vio representa las vanas ilusiones y el orgullo de los hijos de los hombres. Y un grande y terrible abismo los separa; sí, la palabra de la justicia del Dios Eterno y el Mesías, que es el Cordero de Dios, de quin el Espíritu Santo da testimonio desde el principio del mundo hasta hoy, y desde ahora y para siempre.


1 Nefi 16:1 Y aconteció que después que yo, Nefi, hube terminado de hablar a mis hermanos, he aquí, ellos me dijeron: Tú nos has declarado cosas duras, más de lo que podemos aguantar.

2 Y sucedió que les dije que yo sabía que había hablado palabras duras contra los inicuos, según la verdad; y a los justos he justificado, y testificado que ellos habrían de ser enaltecidos en el postrer día; por tanto, los culpables hallan la verdad dura, porque los hiere hasta el centro.

3 Ahora bien, mis hermanos, si vosotros fuerais justos y desearais escuchar la verdad y prestarle atención, a fin del andar rectamente delante de Dios, no murmurarías por causa de la verdad, ni diríais: Tú hablas cosas duras en contra de nosotros.


1 Nefi 22:15 Porque he aquí, dice el profeta, se acerca rápidamente el tiempo en que Satanás no tendrá más poder sobre el corazón de los hijos de los hombres; porque pronto se acerca el día en que todos los soberbios y todos los que obran inicuamente serán como rastrojo; y está cerca el día en que han de ser quemados.

16 Pues está próximo el tiempo en que la plenitud de la ira de Dios será derramada sobre todos los hijos de los hombres; porque no consentirá que los inicuos destruyan a los justos.


2 Nefi 9:28 ¡Oh ese sutil plan del maligno! ¡Oh las vanidades, y las flaquezas, y las necedades de los hombres! Cuando son instruidos se creen sabios, y no escuchan el consejo de Dios, porque lo menosprecian, suponiendo que saben por sí mismos; por tanto, su sabiduría es locura, y de nada les sirve; y perecerán.

29 Pero bueno es ser instruido, si hacen caso de los consejos de Dios.

30 Mas ¡ay de los ricos, aquellos que son ricos según las cosas del mundo! Pues porque son ricos desprecian a los pobres, y persiguen a los mansos, y sus corazones están en sus tesoros; por tanto, su tesoro es su dios. Y he aquí, su tesoro perecerá con ellos también.


2 Nefi 9:42 Y al que llamare, él abrirá; y los sabios, y los instruidos, y los que son ricos, que se inflan a causa de su conocimiento y su sabiduría y sus riquezas, sí, estos son los que él desprecia; y a menos que desechen estas cosas, y se consideren insensatos ante Dios y desciendan a las profundidades de la humildad, él no les abrirá.

43 Mas las cosas del sabio y del prudente les serán encubiertas para siempre; sí, esa felicidad que está preparada para los santos.


2 Nefi 12:11 Y sucederá que la mirada altiva del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada, y solo el Señor será exaltado en aquel día.

12 Porque el día del Señor de los Ejércitos pronto vendrá sobre todas las naciones, sí, sobre cada una; sí, sobre el orgulloso y soberbio, y sobre todo el que se ensalza; y serán abatidos.

13 Sí, y el día del Señor vendrá sobre todos los cedros del Líbano, porque son altos y erguidos; y sobre todas las encinas de Basán

14 y sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados; y sobre todas las naciones que se ensalcen, y sobre todo pueblo;

15 y sobre toda torre alta, y sobre todo muro reforzado;

16 y sobre todos los barcos del mar, y sobre toda nave de Tarsis, y sobre todos los panoramas agradables.

17 Y la altivez del hombre será abatida, humillada será la soberbia de los hombres; y solo el Señor será ensalzado en aquel día.


2 Nefi 13:16 Dice además el Señor: Por cuanto las hijas de Sion son altivas, y andan con cuello erguido y ojos desvergonzados, y caminan como si bailaran, y producen tintineo con los pies;

17 herirá, pues, el Señor la mollera de las jijas de Sion con sarna, y descubrirá su desnudez.

18 En aquel Día quitará el Señor la ostentación de sus ajorcas, y redecillas, y lunetas;


2 Nefi 15:21 ¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos, y prudentes delante de sí mismos!


2 Nefi 20:33 He aquí, el Señor, Jehová de los Ejércitos, desgajará la rama con terror; y serán talados los de gran estatura, y los altivos serán humillados.

34 Y cortará con hierro las espesuras de los bosques, y el Líbano caerá por mano de uno poderoso.


2 Nefi 23:9 He aquí que el día del Señor viene, cruel, con indignación e ira ardiente para asolar la tierra; y raer de ella a los pecadores.

10 Porque las estrellas de los cielos y sus constelaciones no darán su luz, el sol se obscurecerá al salir, y la luna no hará resplandecer su luz.

11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré cesar la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los terribles.


2 Nefi 24:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! ¡Has sido cortado hasta el suelo, tú que debilitabas a las naciones!

13 Porque dijiste en tu corazón: Ascenderé hasta el cielo; por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré también sobre el monte de la congregación, hacia los lados del norte;

14 ascenderé por encima de las alturas de las nubes; seré semejante al Altísimo.

15 Mas tú precipitado serás hasta el infierno, a los lados del abismo.


2 Nefi 26:20 Y los gentiles se ensalzan con la soberbia de sus ojos, y han tropezado a causa de lo grande de su tropezadero, y han establecido muchas iglesias; sin embargo, menosprecian el poder y los milagros de Dios, y se predican su propia sabiduría y su propia instrucción, para enriquecerse y moler la faz de los pobres.

21 Y se edifican muchas iglesias que causan envidia, y contiendas, y malicia.


2 Nefi 28:9 Sí, y habrá muchos que de esta manera enseñarán falsas, vanas e insensatas doctrinas; y se engreirán en sus corazones, y tratarán afanosamente de ocultar sus designios del Señor, y sus obras se harán en las tinieblas.


2 Nefi 28:12 A causa del orgullo, y a causa de falsos maestros y falsa doctrina, sus iglesias se han corrompido y se ensalzan; se han infatuado a causa de su orgullo.


2 Nefi 28:15 ¡Oh los sabios, los instruidos y los ricos que se inflan con el orgullo de sus corazones, y todos aquellos que predican falsas doctrinas, y todos aquellos que cometen fornicaciones y pervierten la vía correcta del Señor! ¡Ay, ay, ay el ellos, dice el Señor Dios Todopoderoso, porque serán arrojados al infierno!


Jacob 1:16 Sí, y también empezaron a buscar mucho oro y plata, y a ensalzarse un tanto en el orgullo.


Jacob 2:13 Y tan benignamente os ha favorecido la mano de la providencia, que habéis obtenido muchas riquezas; y porque algunos de vosotros habéis adquirido más abundantemente que vuestros hermanos, os envanecéis con el orgullo de vuestros corazones, y andáis con el cuello erguido yu la cabeza en alto por causa de vuestras ropas costosas, y perseguís a vuestros hermanos porque suponéis que sois mejores que ellos.

14 Y ahora bien, hermanos míos, ¿suponéis que Dios os justifica en esto? He aquí, os digo que no; antes bien, os condena; y si persistís en estas cosas, sus juicios os sobrevendrán aceleradamente.


Jacob 2:16 ¡Oh, si os librara de esta iniquidad y abominación! ¡Oh, si escuchaseis la palabra de sus mandamientos, y no permitieseis que este orgullo de vuestros corazones destruyera vuestras almas!

17 Considerad a vuestros hermanos como a vosotros mismos; y sed afables con todos y liberales con vuestros bienes, para que ellos sean ricos como vosotros.

18 Pero antes de buscar riquezas, buscad el reino de Dios.

19 Y después de haber logrado una esperanza en Cristo obtendréis riquezas, si las buscáis; y las buscaréis con el fin de hacer bien: para vestir al desnudo, alimentar al hambriento, libertar al cautivo y suministrar auxilio al enfermo y al afligido.

20 Y ahora bien, hermanos míos, os he hablado acerca del orgullo; y aquellos de vosotros que habéis afligido a vuestro prójimo, y lo habéis perseguido a causa del orgullo de vuestros corazones por las cosas que Dios os dio, ¿qué tenéis que decir de esto?

21 ¿No creéis que tales cosas son abominables para aquel que creó toda carne? Y ante su vista un ser es tan precioso como el otro. Y toda carne viene del polvo; y con el mismo fin él los ha creado: para que guarden sus mandamientos y lo glorifiquen para siempre.

22 Y ahora ceso de hablaros concerniente a este orgullo. Y si no fuera que debo hablaros de un crimen más grave, mi corazón se regocijaría grandemente a causa de vosotros.


Jacob 4:10 Por tanto, hermanos, no procuréis aconsejar al Señor, antes bien aceptad el consejo de su mano. Porque he aquí, vosotros mismos sabéis que él aconseja con sabiduría, con justicia y con gran misericordia sobre todas sus obras.


Mosíah 2:15 Con todo, hermanos míos, no he hecho estas cosas para vanagloriarme, ni las digo para acusaros por ese medio, sino que hablo estas cosas para que sepáis que hoy puedo responder ante Dios con la conciencia limpia.

16 He aquí, os digo que por haberos dicho que había empleado mi vida en vuestro servicio, no deseo yo jactarme, pues solamente he estado al servicio de Dios.

17 Y he aquí, os digo estas cosas para que aprendáis sabiduría; para que sepáis que cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios.


Mosíah 11:18 Y aconteció que el rey Noé envió a sus tropas en contra de ellos, y los lamanitas fueron rechazados, o sea, los hicieron retroceder por un tiempo, por lo que volvieron, regocijándose con su botín.

19 Y ahora bien, a causa de esta gran victoria, se envanecieron con el orgullo de sus corazones, y se jactaron de su propia fuerza, diciendo que cincuenta de ellos podían contra miles de los lamanita; y así se jactaban y se deleitaban en la sangre y en verter la sangre de sus hermanos; y esto a causa de la iniquidad de su rey y sacerdotes. Mosíah 17:11 Y ahora el rey Noé estaba a punto de soltarlo, porque temía su palabra; sí, tenía miedo de que los juicios de Dios cayeran sobre él.

12 Mas los sacerdotes dieron voces contra Abinadí, y empezaron a acusarlo, diciendo: Ha vituperado al rey. Por tanto, el rey fue incitado a la ira en contra de él, y lo entregó para que lo mataran.


Mosíah 27:4 que no permitieran que el orgullo ni la soberbia alteraran su paz; que todo hombre estimara a su prójimo como a sí mismo, trabajando con sus propias manos para su sostén.

5 Sí, y todos sus sacerdotes y maestros debían trabajar con sus propias manos para su sostén en todos los casos, salvo en los de enfermedad o de gran necesidad; y haciendo estas cosas, abundaron en la gracia de Dios.


Alma 1:16 No obstante, no cesó con esto la difusión de la superchería sacerdotal en la tierra; porque había muchos que amaban las vanidades del mundo, y salieron predicando doctrinas falsas; y lo hicieron por causa de las riquezas y los honores.


Alma 1:21 Ahora bien, había una estricta ley entre el pueblo de la iglesia, que ningún hombre que perteneciese a la iglesia se pusiera a perseguir a aquellos que no pertenecían a la iglesia, y que no debía haber persecución entre ellos mismos.

22 Sin embargo, hubo entre ellos muchos que empezaron a llenarse de orgullo, y a contender acaloradamente con sus adversarios, aun hasta golpearse; sí, se daban puñetazos el uno a otro.


Alma 1:32 Porque los que no pertenecían a su iglesia se entregaban a las hechicerías, y a la idolatría o el ocio, y a chismes, envidias y contiendas; vestían ropas costosas, se ensalzaban en el orgullo de sus propios ojos, perseguían, mentían, hurtaban, robaban y cometían fornicaciones y asesinatos y toda clase de maldad; sin embargo, se ponía en vigor la ley contra los transgresores hasta donde era posible.


Alma 4:6 Y aconteció que en el año octavo del gobierno de los jueces, los de la iglesia empezaron a llenarse de orgullo por motivo de sus grandes riquezas, y sus delicadas sedas, y sus linos de tejidos finos, y por motivo de sus muchos rebaños y manadas, y su oro y su plata, y toda clase de objetos preciosos que habían obtenido por su industria; y en todas estas cosas se envanecieron en el orgullo de sus ojos, porque empezaron a usar vestidos muy costosos.

7 Ahora bien, esto fue causa de mucha aflicción para Alma, sí, y para muchos de los que él había consagrado para ser maestros, sacerdotes y élderes en la iglesia; sí, muchos de ellos se sintieron afligidos en extremo por la iniquidad que vieron que había surgido entre los de su pueblo.

8 Porque vieron y observaron con gran dolor que los del pueblo de la iglesia empezaban a ensalzarse en el orgullo de sus ojos, y a fijar sus corazones en las riquezas y en las cosas vanas del mundo, de modo que empezaron a despreciarse unos a otros, y a perseguir a aquellos que no creían conforme a la propia voluntad y placer de ellos.

9 Y así, en este octavo año del gobierno de los jueces, empezó a haber grandes contenciones entre los de la iglesia; sí, había envidias y conflictos, malicia, persecución y orgullo, aun excediendo al orgullo de aquellos que no pertenecían a la iglesia de Dios.


Alma 5:27 ¿Habéis caminado, conservándoos irreprensibles delante de Dios? Si os tocase morir en este momento, ¿podríais decir, dentro de vosotros, que habéis sido suficientemente humildes? ¿que vuestros vestidos han sido lavados y blanqueados mediante la sangre de Cristo, que vendrá para redimir a su pueblo de sus pecados?

28 He aquí, ¿os halláis despojados del orgullo? Si no, yo os digo que no estáis preparados para comparecer ante Dios. He aquí, debéis disponeros prontamente; porque el reino de los cielos pronto se acerca, y el que no esté preparado no tendrá vida eterna.

29 He aquí, digo: ¿Hay entre vosotros quien no esté despojado de la envidia? Os digo que este no está preparado; y quisiera que se preparase pronto, porque la hora está cerca, y no sabe cuándo llegará el momento; porque tal persona no se halla sin culpa.


Alma 5:37 ¡Oh obradores de iniquidad, vosotros que os habéis engreído con las vanidades del mundo, vosotros que habéis declarado conocer las sendas de la rectitud, y, sin embargo, os habéis descarriado como ovejas sin pastor, no obstante que un pastor os ha llamado, y os está llamando aún, pero vosotros no queréis escuchar su voz!


Alma 5:53 Y ahora os digo, amados hermanos míos: ¿Podéis resistir estas palabras? Sí, ¿podéis desechar estas cosas y hollar con los pies al Santo de Israel? Sí, ¿podéis inflaros con el orgullo de vuestros corazones? Sí, ¿persistiréis aún en usar ropas costosas y en poner vuestros corazones en las vanidades del mundo, en vuestras riquezas?

54 Sí, ¿persistiréis en suponer que unos sois mejores que otros? Sí, persistiréis en perseguir a vuestros hermanos que se humillan y caminan según el santo orden de Dios, en virtud de lo cual han entrado en esta iglesia--habiendo sido santificados por el Santo Espíritu--y hacen obras dignas de arrepentimiento?

55 Sí, ¿persistiréis en volver vuestras espaldas al pobre y al necesitado, y en negarles vuestros bienes?


Alma 6:2 Y aconteció que de los que no pertenecían a la iglesia, quienes se arrepentían de sus pecados, eran bautizados para arrepentimiento y recibidos en la iglesia.

3 Y también sucedió que aquellos que eran de la iglesia y que no se arrepintieron de sus iniquidades ni se humillaron ante Dios--me refiero a los que se habían ensalzado en el orgullo de sus corazones--estos fueron desechados, y sus nombres fueron borrados, de modo que no los contaban entre los de los justos.

4 Y así empezaron a establecer el orden de la iglesia en la ciudad de Zarahemla.


Alma 10:6 Sin embargo, endurecí mi corazón, porque fui llamado muchas veces, y no quise oír, de modo que sabía concerniente a estas cosas, mas no quería saber; por lo tanto, seguí rebelándome contra Dios, en la iniquidad de mi corazón, hasta el cuarto día de este séptimo mes, en el décimo año del gobierno de los jueces.


Alma 15:17 Por tanto, después que Alma hubo establecido la iglesia en Sidom, viendo un gran cambio, sí, viendo que el pueblo había refrenado el orgullo de sus corazones y que había empezado a humillarse ante Dios, y a reunirse en sus santuarios para adorar a Dios ante el altar, velando y orando sin cesar que fuesen librados de Satanás, y de la muerte y de la destrucción--

18 pues como dije, habiendo visto Alma todas estas cosas, tomó consigo a Amulek y se dirigió a la tierra de Zarahemla, y lo llevó a su propia casa, y lo atendió en sus tribulaciones y lo fortaleció en el Señor.


Alma 30:31 Y prorrumpió en palabras muy altaneras delante de Alma, y vilipendió a los sacerdotes y a los maestros, acusándolos de desviar al pueblo en pos de las tontas tradiciones de sus padres, a fin de hartarse con el trabajo del pueblo.


Alma 31:27 He aquí, ¡oh Dios!, te invocan; y sin embargo, sus corazones son consumidos en su orgullo. He aquí, ¡oh Dios!, te llaman con su boca a la vez que se han engreído, hasta inflarse grandemente, con las vanidades del mundo.

28 He ahí, ¡oh Dios mío!, sus suntuosos vestidos, y sus anillos, sus brazaletes, sus ornamentos de oro y todos sus objetos preciosos con que se adornan; y he aquí, sus corazones están puestos en estas cosas, y aun así te invocan, diciendo: Gracias te damos, ¡oh Dios!, porque te somos un pueblo escogido, mientras que los otros perecerán.


Alma 32:16 Por tanto, benditos son aquellos que se humillan sin verse obligados a ser humildes; o más bien, en otras palabras, bendito es el que cree en la palabra de Dios, y es bautizado sin obstinación de corazón; sí, sin habérsele llevado a conocer la palabra, o siquiera compelido a saber, antes de creer.


Alma 38:11 Procura no ensalzarte en el orgullo; sí, procura no jactarte de tu propia sabiduría, ni de tu mucha fuerza.

12 Usa valentía, mas no prepotencia; y procura también refrenar todas tus pasiones para que estés lleno de amor; procura evitar la ociosidad.


Helamán 3:33 Y en el año cincuenta y uno del gobierno de los jueces también hubo paz, con excepción del orgullo que empezó a insinuarse en la iglesia; no dentro de la iglesia de Dios, sino en el corazón de aquellos que profesaban pertenecer a ella.

34 Y se ensalzaron en el orgullo, al grado de perseguir a muchos de sus hermanos. Y esta fue una iniquidad muy grande que hizo que la parte más humilde del pueblo sufriera grandes persecuciones y pasara muchas aflicciones.

35 No obstante, ayunaron y oraron frecuentemente, y se volvieron más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de gozo y de consolación; sí, hasta la purificación y santificación de sus corazones, santificación que viene de entregar el corazón a Dios.


Helamán 4:11 Ahora bien, ni estas grandes pérdidas para los nefitas ni la terrible mortandad que hubo entre ellos habrían acontecido, de no haber sido por su maldad y su abominación que había entre ellos; sí, y se hallaba también entre aquellos que profesaban pertenecer a la iglesia de Dios.

12 Y fue por el orgullo de sus corazones, por razón de sus inmensas riquezas, sí, fue a causa de haber oprimido a los pobres, negando su alimento a los que tenían hambre, y sus vestidos a los que estaban desnudos, e hiriendo a sus humildes hermanos en sus mejillas, burlándose de lo que era sagrado, negando el espíritu de profecía y de revelación, asesinando, robando, mintiendo, hurtando, cometiendo adulterio, levantándose en grandes contiendas y desertando y yéndose a la tierra de Nefi, entre los lamanitas.

13 Y a causa de su gran perversidad y su jactancia de su propio poder, fueron abandonados a su propia fuerza; de modo que no prosperaron, sino que los lamanitas los afligieron, e hirieron, y echaron delante de ellos, hasta que los nefitas habían perdido la posesión de casi todas sus tierras.


Helamán 5:8 Y ahora bien, hijos míos, he aquí, hay algo más que deseo de vosotros, y este deseo es que no hagáis estas cosas para vanagloriaros, sino que hagáis estas cosas para haceros un tesoro en el cielo; sí, el cual es eterno y no se desvanece; sí, para que tengáis ese precioso don de la vida eterna que, según tenemos motivo para suponer, se ha concedido a nuestros padres.


Helamán 6:17 Porque he aquí, el Señor los había bendecido tan largo tiempo con las riquezas del mundo, que no habían sido provocados a la ira, a guerra, ni al derramamiento de sangre; por consiguiente, empezaron a poner sus corazones en sus riquezas; sí, empezaron a buscar la manera de obtener el lucro a fin de elevarse unos sobre otros; por tanto, empezaron a cometer asesinatos secretos, y a robar y hurtar, para obtener riquezas.


Helamán 7:5 condenando a los justos por motivo de su rectitud, dejando ir impunes al culpable y al malvado por causa de su dinero; y además de esto, siendo sostenidos en sus puestos, a la cabeza del gobierno, para regir y obrar según su voluntad, a fin de obtener riquezas y la gloria del mundo, y además, para más fácilmente cometer adulterio, y robar, y matar, y obrar según sus propios deseos--


Helamán 12:4 ¡Oh cuán insensatos y cuán vanos, cuán malignos y diabólicos, y cuán prontos a cometer iniquidad y cuán lentos en hacer lo bueno son los hijos de los hombres! ¡Sí, cuán prestos son a escuchar las palabras del maligno y a poner su corazón en las vanidades del mundo!

5 ¡Sí, cuán prestos están para ensalzarse en el orgullo; sí, cuán prestos para jactarse y cometer toda clase de aquello que es iniquidad; y cuán lentos son en acordarse del Señor su Dios y en dar oído a sus consejos; sí, cuán lentos son en andar por las vías de la prudencia!

6 He aquí, no desean que los gobierne y reine sobre ellos el Señor su Dios que los ha creado; a pesar de su gran benevolencia y su misericordia para con ellos, desprecian sus consejos, y no quieren que él sea su guía.


Helamán 13:22 No os acordáis del Señor vuestro Dios en las cosas con que os ha bendecido, mas siempre recordáis vuestras riquezas, no para dar gracias al Señor vuestro Dios por ellas; sí, vuestros corazones no se allegan al Señor, sino que se hinchan con desmedido orgullo hasta la jactancia, y la mucha vanidad, envidias, riñas, malicia, persecuciones, asesinatos, y toda clase de iniquidades.


Helamán 15:3 Sí, ¡ay de los de este pueblo llamado el pueblo de Nefi, a menos que se arrepientan cuando vean todas estas señales y prodigios que les serán manifestados! Pues he aquí, han sido un pueblo escogido del Señor; sí, él ha amado a los del pueblo de Nefi, y los ha disciplinado también; sí, los ha disciplinado en los días de sus iniquidades, porque los ama.


3 Nefi 6:10 Pero aconteció que en el año veintinueve empezaron a surgir algunas disputas entre los del pueblo; y alguno se ensalzaron hasta el orgullo y la jactancia, por razón de sus sumamente grandes riquezas, sí, al grado de causar grandes persecuciones;

11 porque había muchos comerciantes en la tierra, y también muchos abogados y muchos oficiales.

3 Nefi 6:12 Y empezó el pueblo a distinguirse por clases, según sus riquezas y sus oportunidades para instruirse; sí, algunos eran ignorantes a causa de su pobreza, y otros recibían abundante instrucción por motivo de sus riquezas.

13 Algunos se ensalzaban en el orgullo, y otros eran sumamente humildes; unos devolvían injuria por injuria, mientras que otros sufrían injuria y persecución y toda clase de aflicciones, y no se volvían e injuriaban a su vez, sino que eran humildes y contritos delante de Dios.

14 Y así surgió una gran desigualdad en toda la tierra, de tal modo que empezó a deshacerse la iglesia; sí, a tal grado que en el año treinta se deshizo la iglesia en toda la tierra, con excepción de entre unos pocos lamanitas que se habían convertido a la verdadera fe; y no quisieron separarse de ella, porque eran firmes, inquebrantables e inmutables; y estaban dispuestos a guardar los mandamientos del Señor con toda diligencia.

15 Ahora bien, la causa de esta iniquidad del pueblo era esta: Satanás tenía gran poder, al grado de incitar a los del pueblo a cometer toda clase de iniquidades y a inflarlos de orgullo, tentándolos a que procuraran poder, y autoridad, y riquezas, y las cosas vanas del mundo.


3 Nefi 6:18 Y no pecaban en la ignorancia, porque conocían la voluntad de Dios tocante a ellos, pues se la habían enseñado; de modo que se rebelaban intencionalmente contra Dios.


3 Nefi 12:5 Y bienaventurados son los mansos, porque ellos heredarán la tierra.


3 Nefi 25:1 Porque he aquí, viene el día que arderá como un horno; y todos los soberbios, sí, y todos los que obran inicuamente serán rastrojo; y aquel día que viene los abrasará, dice el Señor de los Ejércitos, de modo que no les dejará ni raíz ni rama.


4 Nefi 1:24 Y ahora bien, en este año, el doscientos uno, empezó a haber entre ellos algunos que se ensalzaron en el orgullo, tal como el lucir ropas costosas, y toda clase de perlas finas, y de las cosas lujosas del mundo.

25 Y de ahí en adelante ya no tuvieron sus bienes y posesiones en común entre ellos.

26 Y empezaron a dividirse en clases; y empezaron a establecer iglesias para sí con objeto de lucrar; y comenzaron a negar la verdadera iglesia de Cristo.


Mormón 3:8 Y en el año trescientos sesenta y dos, volvieron otra vez a la batalla; y de nuevo los derrotamos, y matamos a un gran número de ellos, y sus muertos fueron arrojados al mar.

9 Ahora bien, por motivo de esta cosa notable que mi pueblo, los nefitas, había logrado, empezaron a jactarse de su propia fuerza, y comenzaron a jurar ante los cielos que vengarían la sangre de sus hermanos que habían sido muertos por sus enemigos.

10 Y juraron por los cielos, y también por el trono de Dios, que irían a la batalla contra sus enemigos, y los talarían de sobre la faz de la tierra.

11 Y sucedió que desde esa ocasión yo, Mormón, me negué por completo a ser comandante y caudillo de este pueblo, a causa de su iniquidad y sus abominaciones.


Mormón 4:8 Y aconteció que los nefitas los rechazaron y los hicieron huir. Y cuando los nefitas vieron que habían hecho huir a los lamanitas, se jactaron otra vez de su fuerza; y salieron conficados en su propio poder, y nuevamente tomaron la ciudad de Desolación.


Mormón 8:35 He aquí, os hablo como si os hallaseis presentes, y sin embargo, no lo estáis, Pero he aquí, Jesucristo me os ha mostrado, y conozco vuestras obras.

36 Y sé que andáis según el orgullo de vuestros corazones; y no hay sino unos pocos que no se envanecen por el orgullo de sus corazones, al grado de vestir ropas suntuosas, y de llegar a la envidia, las contiendas, la malicia y las persecuciones, y toda clase de iniquidades; y vuestras iglesias, sí, sin excepción, se han contaminado a causa del orgullo de vuestros corazones.

37 Porque he aquí, amáis el dinero, y vuestros bienes, y vuestros costosos vestidos, y el adorno de vuestras iglesias, más de lo que amáis a los pobres y los necesitados, los enfermos y los afligidos.

38 ¡Oh vosotros, corruptos, vosotros, hipócritas, vosotros, maestros, que os vendéis por lo que se corrompe! ¿Por qué habéis mancillado la santa iglesia de Dios? ¿Por qué os avergonzáis de tomar sobre vosotros el nombre de Cristo? ¿Por qué no consideráis que es mayor el valor de una felicidad sin fin que esa miseria que jamás termina? ¿Es acaso por motivo de la alabanza del mundo?

39 ¿Por qué os adornáis con lo que no tiene vida, y sin embargo, permitís que el hambriento, y el necesitado, y el desnudo, y el enfermo, y el afligido pasen a vuestro lado, sin hacerles caso?


Éter 8:9 Ahora bien, la hija de Jared era sumamente bella. Y sucedió que habló con su padre, y le dijo: ¿Por qué está mi padre tan triste? ¿No ha leído él los anales que nuestros padres trajeron a través del gran mar? He aquí, ¿no hay en ellos una relación concerniente a los antiguos, de cómo por medio de sus planes secretos lograron reinos y gran gloria?


Éter 8:16 Y los preservó el poder del diablo para administrar estos juramentos a los del pueblo, a fin de conservarlos en la obscuridad, para ayudar a quienes ambicionaran el poder a obtenerlo y asesinar, y robar, y mentir, y cometer toda clase de iniquidades y fornicaciones.


Éter 8:18 Y aconteció que formaron una combinación secreta, tal como los de tiempo antiguo, la cual combinación es los más abominable y perverso sobre todas las cosas, a la vista de Dios;

19 porque el Señor no obra por medio de combinaciones secretas, ni quiere que los hombres viertan sangre, sino que lo ha prohibido en todas las cosas, desde el principio del hombre.

20 Y yo, Moroni, no escribo la manera de sus juramentos y combinaciones, porque se me ha hecho saber que existen entre todos los pueblos, y se hallan entre los lamanitas;

21 y han causado la destrucción de este pueblo del cual ahora estoy hablando, y también la destrucción del pueblo de Nefi.

Éter 8:22 Y cualquier nación que favorezca tales combinaciones secretas para adquirir poder y riquezas, hasta que se extiendan sobre la nación, he aquí, será destruida; porque el Señor no permitirá que la sangre de sus santos, que fuere vertida por ellos, clame siempre a él desde el suelo pidiendo venganza, sin que él los vengue.

23 Por lo tanto, oh gentiles, está en la sabiduría de Dios que se os muestren estas cosas, a fin de que así os arrepintáis de vuestros pecados, y no permitáis que os dominen estas combinaciones asesinas, que se instituyen para adquirir poder y riquezas, ni que os sobrevenga la obra, sí, la obra misma de destrucción; sí, aun la espada de la justicia del Dios Eterno caerá sobre vosotros para vuestra derrota y destrucción, si permitís que existan estas cosas.

24 Por consiguiente, el Señor os manda que cuando veáis surgir estas cosas entre vosotros, que despertéis a un conocimiento de vuestra terrible situación, por motivo de esta combinación secreta que existirá entre vosotros; o, ¡ay de ella, a causa de la sangre de los que han sido asesinados! Porque desde el polvo claman ser vengados de ella, y también de los que la establecieron.

25 Porque sucede que quien la establece procura destruir la libertad de todas las tierras, naciones y países; y lleva a cabo la destrucción de todo pueblo, porque la edifica el diablo, que es el padre de todas las mentiras; sí, ese mismo embustero que sedujo a nuestros primeros padres; sí, ese mismo mentiroso que ha provocado al hombre a asesinar desde el principio; que ha endurecido el corazón de los hombres al grado de que han asesinado a los profetas, y los han apedreado y desechado desde el principio.


Moroni 8:27 He aquí, hijo mío, te escribiré otra vez, si no salgo pronto contra los lamanitas. He aquí, el orgullo de esta nación, o sea, el pueblo de los nefitas, ha sido la causa de su destrucción a menos que se arrepientan.


D&C 3:4 porque aun cuando un hombre reciba muchas revelaciones, y tenga poder para hacer muchas obras poderosas, y sin embargo se jacta de su propia fuerza, y desprecia los consejos de Dios, y sigue los dictados de su propia voluntad y de sus deseos carnales, tendrá que caer e incurrir en la venganza de un Dios justo.


D&C 3:6 Y he aquí, con cuánta frecuencia has transgredido los mandamientos y las leyes de Dios, y has seguido las persuasiones de los hombres.

7 Pues he aquí, no debiste haber temido al hombre más que a Dios. Aunque los hombres desdeñan los consejos de Dios y desprecian sus palabras,

8 sin embargo, tú debiste haber sido fiel; y con su brazo extendido, él te hubiera defendido de todos los dardos encendidos del adversario; y habría estado contigo en todo momento de dificultad.


D&C 3:12 Y al entregar lo que tradujiste por la visión y el poder que Dios te había dado, entregaste lo que era sagrado en manos de un hombre inicuo,

13 que ha despreciado los consejos de Dios y quebrantado las más santas promesas hechas ante Dios, y ha confiado en su propio juicio y se ha jactado de su propia sabiduría.


D&C 23:1 He aquí, Oliver, te hablo unas pocas palabras. He aquí, bendito eres y no estás bajo condenación. Mas cuídate del orgullo, no sea que entres en tentación.


D&C 25:14 Continúa con el espíritu de mansedumbre y cuídate del orgullo. Deléitese tu alma en tu marido y en la gloria que recibirá.


D&C 29:9 Porque la hora está cerca, y próximo está el día cuando la tierra estará madura; y todos los soberbios y los que hacen maldad serán como rastrojo, y yo los abrasaré, dice el Señor de los Ejércitos, a fin de que no exista maldad en la tierra;


D&C 30:1 He aquí, David, te digo que has temido al hombre, y no has confiado en que yo te fortalecería, como debiste haberlo hecho,

2 sino que tus pensamientos han estado en las cosas de la tierra más que en las que son de mí, tu Creador, y en el ministerio al cual has sido llamado; y no has prestado atención a mi Espíritu, ni a los que han sido nombrados sobre ti, sino que te han persuadido aquellos a quienes no he mandado.

3 Por tanto, quedas a solas para consultarme por ti mismo, y reflexionar sobre las cosas que has recibido.


D&C 38:24 y estime cada hombre a su hermano como a sí mismo, y ponga en práctica la virtud y la santidad delante de mí.

25 Y de nuevo os digo, estime cada hombre a su hermano como a sí mismo.


D&C 38:39 Y si buscáis las riquezas que según su voluntad el Padre quiere daros, seréis los más ricos de todos los pueblos, porque tendréis las riquezas de la eternidad; y es menester que las riquezas de la tierra sean mías para dar; mas cuidaos del orgullo, no sea que lleguéis a ser como los nefitas de la antigüedad.


D&C 42:40 Y además, no serás altivo de corazón; sean todos tus vestidos sencillos, y su belleza la belleza de la obra de tus propias manos;


D&C 50:32 Y os será dado poder sobre ese espíritu; y proclamaréis contra dicho espíritu en voz alta, que no es de Dios;

33 no con acusaciones injuriosas, para que no seáis vencidos; ni con jactancia ni regocijo, para que no seáis asidos por él.


D&C 56:8 Y además, os digo, que es preciso que mi siervo Ezra Thayre se arrepienta de su orgullo y egoísmo, y obedezca el mandamiento anterior que le di, respecto al lugar en donde vive.


D&C 58:40 Ocupe también mi siervo William W. Phelps el puesto al cual lo he nombrado, y reciba su heredad en la tierra;

41 y también él tiene necesidad de arrepentirse, pues yo, el Señor, no estoy muy complacido con él, porque pretende sobresalir, y no es suficientemente manso delante de mí.


D&C 60:2 mas con algunos no estoy muy complacido, porque no quieren abrir su boca, sino que esconden el talento que les he dado, a causa del temor de los hombres. ¡Ay de estos!, porque mi enojo está encendido en contra de ellos.


D&C 63:55 Y ahora bien, he aquí, de cierto os digo, yo, el Señor, no estoy complacido con mi siervo Sidney Rigdon; se enalteció en su corazón y no aceptó consejos, antes contristó al Espíritu;

D&C 64:24 Porque después del día de hoy viene la quema--esto es, hablando según la manera del Señor--porque de cierto os digo, mañana todos los soberbios y los que hacen maldad serán como rastrojo; y yo los quemaré, porque soy el Señor de los Ejércitos; y no perdonaré a ninguno que se quede en Babilonia.

D&C 76:25 Y esto también vimos, de lo cual damos testimonio, que un ángel de Dios que tenía autoridad delante de Dios, el cual se rebeló en contra del Hijo Unigénito, a quien el Padre amaba y el cual estaba en el seno del Padre, fue arrojado de la presencia de Dios y del Hijo,

26 y fue llamado Perdición, porque los cielos lloraron por él; y era Lucifer, un hijo de la mañana.

27 Y vimos; y he aquí, ¡ha caído, un hijo de la mañana ha caído!

28 Y mientras nos hallábamos aún en el Espíritu, el Señor nos mandó que escribiésemos la visión; porque vimos a Satanás, la serpiente antigua, sí, el diablo, que se rebeló contra Dios y procuró usurpar el reino de nuestro Dios y su Cristo;

29 por tanto, les hace la guerra a los santos de Dios, y los rodea por todos lados.


D&C 81:5 De manera que, sé fiel; ocupa el oficio al que te he nombrado; socorre a los débiles, levanta las manos caídas y fortalece las rodillas debilitadas.


D&C 84:71 y si alguien les administra veneno, no los dañará;

72 y la ponzoña de la serpiente no tendrá poder para hacerles daño.

73 Pero un mandamiento les doy, que no se jacten de estas cosas ni hablen de ellas ante el mundo; porque os son dadas para vuestro provecho y para salvación.


D&C 84:106 Y si de entre vosotros uno es fuerte en el Espíritu, lleve consigo al que es débil, a fin de que sea edificado con toda mansedumbre para que se haga fuerte también.


D&C 88:121 Por consiguiente, cesad de todas vuestras conversaciones livianas, de toda risa, de todos vuestros deseos de concupiscencia, de todo vuestro orgullo y frivolidad y de todos vuestros hechos malos.


D&C 90:17 No os avergoncéis, ni os sintáis confundidos; mas sed amonestados en toda vuestra altivez y orgullo, porque esto tiende un lazo a vuestras almas.


D&C 101:4 Por tanto, es preciso que sean disciplinados y probados, así como Abraham, a quien se le mandó ofrecer a su único hijo.

5 Porque todos los que no quieren soportar la disciplina, antes me niegan, no pueden ser santificados.


D&C 105:24 No habléis de juicios ni os jactéis de vuestra fe y obras poderosas, sino congregaos cuidadosamente, cuantos podáis, en una región, según el sentimiento del pueblo lo permita;


D&C 106:7 así que, bendito es mi siervo Warren, porque seré misericordioso para con él; y no obstante la vanidad de su corazón, lo enalteceré si se humilla ante mí.


D&C 108:1 De cierto, así te dice el Señor, mi siervo Lyman: Te son perdonados tus pecados, porque has obedecido mi voz al venir aquí esta mañana para recibir consejo del que yo he nombrado.


D&C 121:36 Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que estos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.

37 Es cierto que se nos pueden conferir; pero cuando intentamos encubrir nuestros pecados, o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas de los hijos de los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los cielos se retiran, el Espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se acabó el sacerdocio o autoridad de tal hombre.

38 He aquí, antes que se dé cuenta, queda abandonado a sí mismo para dar coces contra el aguijón, para perseguir a los santos y combatir contra Dios.


D&C 124:61 a fin de que también reciba el consejo de aquellos a quienes he puesto para que sean como plantas de renombre y como centinelas en sus muros.


D&C 124:84 Y en cuanto a mi siervo Almon Babbitt, hay muchas cosas que no me complacen; he aquí, ambiciona imponer su propio criterio en lugar del consejo que yo he ordenado, sí, el de la Presidencia de mi iglesia; y levanta un becerro de oro para que mi pueblo lo adore.


D&C 133:64 Y también lo que fue escrito por el profeta Malaquías: Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; y aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.


D&C 136:31 Es preciso que los de mi pueblo sean probados en todas las cosas, a fin de que estén preparados para recibir la gloria que tengo para ellos, sí, la gloria de Sion; y el que no aguanta la disciplina, no es digno de mi reino.


Moisés 4:1 Y yo, Dios el Señor, le hablé a Moisés, diciendo: Ese Satanás, a quien tú has mandado en el nombre de mi Unigénito, es el mismo que existió desde el principio; y vino ante mí, diciendo: Heme aquí, envíame a mí. Seré tu hijo y redimiré a todo el género humano, de modo que no se perderá ni una sola alma, y de seguro lo haré; dame, pues, tu honra.

2 Pero, he aquí, mi Hijo Amado, que fue mi Amado y mi Escogido desde el principio, me dijo: Padre, hágase tu voluntad, y sea tuya la gloria para siempre.

Moisés 4:3 Pues, por motivo de que Satanás se rebeló contra mí, y pretendió destruir el albedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le había dado, y que también le diera mi propio poder, hice que fuese echado abajo por el poder de mi Unigénito;

4 y llegó a ser Satanás, sí, el diablo, el padre de todas las mentiras, para engañar y cegar a los hombres y llevarlos cautivos según la voluntad de él, sí, a cuantos no quieran escuchar mi voz.

5 Ahora bien, la serpiente era más astuta que cualquiera de las bestias del campo que yo, Dios el Señor, había hecho.


Moisés 5:31 Y Caín dijo: Verdaderamente yo soy Mahán, el maestro de este gran secreto, a fin de que yo pueda asesinar y obtener lucro. Por tanto, Caín fue llamado Maestro Mahán, y se gloriaba de su iniquidad.


Moisés 5:33 Y Caín se glorió de lo que había hecho, diciendo: Estoy libre; seguramente los rebaños de mi hermano caerán en mis manos.


José Smith -- Historia 1:37 Porque, he aquí,viene el día que arderá como un horno, y todos los soberbios, sí, todos los que obran inicuamente, arderán como rastrojo; porque los que vienen los quemarán, dice el Señor de los Ejércitos, de modo que no les dejará ni raíz ni rama.