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Escrituras sobre la paciencia

Génesis 26:17 E Isaac se fue de allí, y asentó sus tiendas en el valle de Gerar y habitó allí.

18 Y volvió a brir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham, su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.

19 Y los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí un pozo de aguas vivas.

20 Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra; por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.

21 Y abrieron otro pozo y también riñeron por él; y llamó su nombre Sitna.

22 Y se apartó de allí y abrió otro pozo, y no riñeron por él; y llamó su nombre Rehobot y dijo: Porque ahora Jehová nos ha hecho prosperar y fructificaremos en la tierra.


Génesis 50:18 Y vinieron también sus hermanos, y se postraron delante de él y dijeron: Aquí nos tienes por siervos tuyos.

19 Y les respondió José: No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?

20 Vosotros pensasteis hacerme mal, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a un pueblo numeroso.

21 Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestro hijos. Así los consoló y les habló al corazón.


Levítico 19:18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.


Salmo 37:7 Guarda silencio ante Jehová, y espera con paciencia en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.

8 Deja la ira y desecha el enojo; no te irrites, pues ello solo conduce a hacer lo malo.


Proverbios 14:29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento, pero el impaciente de espíritu engrandece la necedad.


Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira, mas la palabra áspera hace subir el furor.


Proverbios 20:22 No digas: Devolveré el mal; espera a Jehová, y él te salvará.


Proverbios 24:29 No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al hombre según su obra.


Proverbios 25:15 Con larga paciencia se persuade al príncipe, y la lengua blanda quebranta los huesos.


Eclesiatés 7:8 Mejor es el fin del asunto que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.

9 No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo reposa en el seno de los necios.


Mateo 5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

39 Pero yo os digo: No resistáis al malo; antes bien, a cualquiera que to golpee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;

41 y a cualquiera que to obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.


Mateo 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial.

15 Pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.


Mateo 18:21 Entonces Pedro, acercándose a él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.


Marcos 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidáis en oración, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.


Lucas 11:4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.


Lucas 17:3 Mirad por vosotros mismos; si tu hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.

4 Y si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti, diciendo: Me arrepiento, perdónale.


Lucas 21:16 Y seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes y amigos; y matarán a algunos de vosotros.

17 Y seréis aborrecidos por todo por causa de mi nombre.

18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.

19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.


Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.


Romanos 2:6 quien pagará a cada uno conforme a sus obras:

7 la vida eterna a los que perseveran en hacer el bien y buscan gloria, y honra e inmortalidad.

8 Pero a los que son contenciosos, y no obedecen la verdad, antes bien obedecen la injusticia: enojo e ira.


Romanos 5:3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;

5 y la esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.


Romanos 8:24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque lo que se ve, ¿para qué esperarlo?

25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo esperamos.


Romanos 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.

18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, tened paz con todos los hombres.

19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos; sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; porque haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.

21 No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien.


Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros que seáis unánimes según Cristo Jesús,

6 para que unánimes, a una voz glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo.


1 Corintios 6:5 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos,

6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?

7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿por qué no sufrís más bien el ser defraudados?


1 Corintios 13:4 La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envida, la caridad no se jacta, no se envanece;


2 Corintios 2:5 Si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado solo a mí, sino hasta cierto punto, para no exagerar, a todos vosotros.

6 A tal persona le basta esta reprensión hecha por muchos;

7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarlo y consolarlo, para que no sea consumido por demasiada tristeza.

8 Por lo cual os ruego que reafirméis el amor para con él.


2 Corintios 6:3 No damos a nadie ningún motivo de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado.

4 Antes bien, nos recomendamos en todas las cosas como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias,

5 en azotes, en cárceles, en alborotos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;

6 en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido;


Gálatas 5:22 Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe,

23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.


Efesios 4:1 Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que habéis sido llamados,

2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor;

3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.

4 Un cuerpo, y un Espíritu; como fuisteis también llamados a una misma esperanza de vuestra vocación;


Colosenses 3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

13 soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

14 Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, que es el vínculo de la perfección.


1 Tesalonicenses 1:2 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones,

3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de amor y de vuestra perseverancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo;

4 sabiendo, hermanos amados de Dios, vuestra elección;


1 Tesalonicenses 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que consoléis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.

15 Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino seguid lo bueno siempre los unos para con los otros, y para con todos.


2 Tesalonicenses 1:4 tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.

5 Esto es una demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.

6 Porque es justo para Dios pagar con tribulación a los que os atribulan;

7 y a vosotros, que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles,


1 Timoteo 3:2 Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido do una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar;

3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no contencioso, ajeno a la avaricia;


1 Timoteo 6:10 Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males, el cual, codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor la paciencia, la mansedumbre.

12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.


2 Timoteo 2:23 Pero desecha las cuestiones necias y sin sentido, sabiendo que engendran contiendas.

24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;

25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,

26 y se zafen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.


2 Timoteo 4:2 que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.


Hebreos 6:11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia hasta el fin, para el pleno cumplimiento de la esperanza,

12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,

14 diciendo: De cierto, te bendeciré grandemente y te multiplicaré en gran manera.

15 Y habiendo esperado con gran paciencia, alcanzó la promesa.


Hebreos 10:34 Porque de mis encarcelamientos también tuvisteis compasión, y el despojo de vuestros bienes padecisteis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable posesión en los cielos.

35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene gran recompensa,

36 porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

37 Porque dentro de poco, el que ha de venir vendrá, y no tardará.


Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo a nuestro alrededor tan gran nube de testigos, dejemos a un lado todo peso y pecado que nos rodea, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, por el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis en vuestro ánimo hasta desmayar.


Santiago 1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

4 Pero tenga la paciencia su obra perfecta, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.


Santiago 5:7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

8 Tened también vosotros paciencia; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor se acerca.

9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez ya está a las puertas.

10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto la finalidad del Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.


1 Pedro 2:19 Porque esto es elogiable: que alguno a causa de la conciencia ante Dios sufra molestias, padeciendo injustamente.

20 Porque, ¿qué mérito tiene se al pecar vosotros sois abofeteados y lo soportáis con paciencia? Pero si al hacer el bien sois afligidos y lo soportáis con paciencia, esto ciertamente es agradable delante de Dios.

21 Porque para esto fuisteis llamados, pues también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pasos;

22 quien no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca;

23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga justamente.


1 Pedro 3:8 Y finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

2 Pedro 1:4 por conducto de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.

5 Vosotros también, por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud; y a la virtud, conocimiento;

6 y al conocimiento, templanza; y a la templanza, paciencia; y a la paciencia, piedad;

7 y al piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

8 Porque si en vosotros están estas cosas y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.


Apocalipsis 1:9 Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, y en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que es llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.


Apocalipsis 13:10 Si alguno lleva a la cautividad, irá a la cautividad; si alguno mata a espada, a espada morirá. Aquí la paciencia y la fe de los santos.


Apocalipsis 14:12 Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

13 Y oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.


Mosíah 3:19 Porque el hombre natural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se despoje del hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el Señor, y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente infligir sobre él, tal como un niño se somete a su padre.


Mosíah 23:20 Y aconteció que se multiplicaron y prosperaron en sumo grado en la tierra de Helam; y edificaron una ciudad a la que llamaron la ciudad de Helam.

21 Con todo, el Señor considera conveniente disciplinar a su pueblo; sí, él prueba su paciencia y su fe.

22 Sin embargo, quien pone su confianza en él será enaltecido en el postrer día. Sí, y así fue con este pueblo.


Mosíah 24:14 Y también aliviaré las cargas que pongan sobre vuestros hombros, de manera que no podréis sentirlas sobre vuestras espalda, mientras estéis en servidumbre; y esto haré yo para que me seáis testigos en lo futuro, y para que sepáis de seguro que yo, el Señor Dios, visito a mi pueblo en sus aflicciones.

15 Y aconteció que las cargas que se imponían sobre Alma y sus hermanos fueron aliviada; sí, el Señor los fortaleció de modo que pudieron soportar sus cargas con facilidad, y se sometieron alegre y pacientemente a toda la voluntad del Señor.

16 Y sucedió que era tan grande su fe y su paciencia, que la voz del Señor vino a ellos otra vez, diciendo: Consolaos, porque mañana os libraré del cautiverio.


Mosíah 26:29 Te digo, por tanto: Ve; y al que transgrediere contra mí, lo juzgará de acuerdo con los pecados que haya cometido; y si confiesa sus pecados ante ti y mí, y se arrepiente con sinceridad de corazón, a este has de perdonar, y yo lo perdonaré también.

30 Sí, y cuantas veces mi pueblo se arrepienta, le perdonaré sus transgresiones contra mí.

31 Y también os perdonaréis vuestras ofensas los unos a los otros; porque en verdad os digo que el que no perdona las ofensas de su prójimo, cuando este dice que se arrepiente, tal ha traído sobre sí la condenación.


Alma 1:21 Ahora bien, había una estricta ley entre el pueblo de la iglesia, que ningún hombre que perteneciese a la iglesia se pusiera a perseguir a aquellos que no pertenecían a la iglesia, y que no debía haber persecución entre ellos mismos.

22 Sin embargo, hubo entre ellos muchos que empezaron a llenarse de orgullo, y a contender acaloradamente con sus adversarios, aun hasta golpearse; sí, se daban puñetazos el uno al otro.

23 Esto aconteció en el segundo año del gobierno de Alma, y fue causa de mucha aflicción para la iglesia; sí, fue la causa de mucha tribulación en ella.

24 Porque muchos de ellos endurecieron sus corazones, y sus nombres fueron borrados, de modo que no los recordaron más entre el pueblo de Dios. Y también muchos se retiraron de entre ellos.

25 Ahora bien, esto fue una dura prueba para los que se mantuvieron constantes en la fe; sin embargo, fueron firmes e inamovibles en guardar los mandamientos de Dios, y sobrellevaron pacientemente la persecución que se les imponía.


Alma 7:23 Y ahora quisiera fue fueseis humildes, que fueseis sumisos y dóciles; fáciles de ser tratables; llenos de paciencia y longanimidad; siendo moderados en todas las cosas; siendo diligentes en guardar los mandamientos de Dios en todo momento; pidiendo las cosas que necesitéis, tanto espirituales como temporales; siempre dando gracias a Dios por las cosas que recibís.


Alma 13:27 Y ahora bien, hermanos míos, deseo desde lo más íntimo de mi corazón, sí, con gran angustia, aun hasta el dolor, que escuchéis mis palabras, y desechéis vuestros pecados, y no demoréis el día de vuestro arrepentimiento;

28 sino que os humilléis ante el Señor, e invoquéis su santo nombre, y veléis y oréis incesantemente, para que no seáis tentados más de lo que podáis resistir, y así seáis guiados por el Santo Espíritu, volviéndoos humildes, mansos, sumisos, pacientes, llenos de amor y de toda longanimidad;

29 teniendo fe en el Señor; teniendo la esperanza de que recibiréis la vida eterna; siempre teniendo el amor de Dios en vuestros corazones para que en el postrer día seáis enaltecidos y entréis en su reposo.


Alma 17:10 Y sucedió que el Señor los visitó con su Espíritu, y les dijo: Sed consolados; y fueron consolados.

11 Y les dijo también el Señor: Id entre los lamanitas, vuestros hermanos, y estableced mi palabra; empero seréis pacientes en las congojas y aflicciones, para que les deis buenos ejemplos en mí; y os haré instrumentos en mis manos, para la salvación de muchas almas.

12 Y aconteció que se animaron los corazones de los hijos de Mosíah, así como los que estaban con ellos, para ir a los lamanitas a declararles la palabra de Dios.


Alma 26:27 Y cuando nuestros corazones se hallaban desanimados, y estábamos a punto de regresar, he aquí, el Señor nos consoló, y nos dijo: Id entre vuestros hermanos los lamanitas, y sufrid con paciencia vuestra aflicciones, y os daré el éxito.

28 Y he aquí, hemos venido y hemos estado entre ellos, y hemos sido pacientes en nuestros padecimientos, y hemos soportado todo género de privaciones; sí, hemos viajado de casa en casa, confiando en las misericordia del mundo; no solamente en las misericordias del mundo, sino en las de Dios.


Alma 32:40 Y por lo mismo, si no cultiváis la palabra, mirando hacia adelante con el ojo de la fe a su fruto, nunca podréis recoger el fruto del árbol de la vida.

41 Pero si cultiváis la palabra, sí, y nutrís el árbol mientras empiece a crecer, mediante vuestra fe, con gran diligencia y con paciencia, mirando hacia adelante a su fruto, echará raíz; y he aquí, será un árbol que brotará para vida sempiterna.

42 Y acusa de vuestra diligencia, y vuestra fe y vuestra paciencia al nutrir la palabra para que eche raíz en vosotros, he aquí que con el tiempo recogeréis su fruto, el cual es sumamente precioso, y el cual es más dulce que todo lo dulce, y más blanco que todo lo blanco, sí, y más puro que todo lo puro; y comeréis de este fruto hasta quedar satisfechos, de modo que no tendréis hambre ni tendréis sed.

43 Entonces, hermanos míos, segaréis el galardón de vuestra fe, y vuestra diligencia, y paciencia, y longanimidad, esperando que el árbol os dé fruto.


Alma 34:40 Y ahora bien, amados hermanos míos, quisiera exhortaros a que tengáis paciencia, y que soportéis toda clase de aflicciones; que no vituperéis a aquellos que os desechan a causa de vuestra suma pobreza, no sea que lleguéis a ser pecadores como ellos;

41 sino que tengáis paciencia y soportéis esas congojas, con una firme esperanza de que algún día descansaréis de todas vuestras aflicciones.


Alma 38:3 Te digo, hijo mío, que ya he tenido gran gozo en ti por razón de tu fidelidad y tu diligencia, tu paciencia y tu longanimidad entre los zoramitas.

4 Porque sé que estuviste atado; sí, y también sé que fuiste apedreado por motivo de la palabra; y sobrellevaste con paciencia todas estas cosas, porque el Señor estaba contigo; y ahora sabes que el Señor te libró

5 Y ahora bien, hijo mío, Shiblón, quisiera que recordaras que en proporción a tu confianza en Dios, serás librado de tus tribulaciones, y tus dificultades, y tus aflicciones, y serás enaltecido en el postrer día.


3 Nefi 12:38 Y he aquí, está escrito: Ojo por ojo y diente por diente;

39 mas yo os digo que no debéis resistir al mal, antes bien al que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.

40 Y si alguien te demanda ante la ley, y te quita la túnica, déjale también la capa.

41 Y quien te obligue a ir una milla, ve con él dos.


3 Nefi 13:11 Y perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

12 Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal.

13 Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, para siempre. Amén.

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial;

15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre tampoco perdonará vuestras ofensas.


Moroni 6:7 Y se esforzaban estrictamente por que no hubiese iniquidad entre ellos; y a quienes hallaban que habían cometido iniquidad, y eran condenados ante los élderes por tres testigos de la iglesia, y si no se arrepentían ni confesaban, sus nombres eran borrados, y no eran contados entre el pueblo de Cristo.

8 Mas cuantas veces se arrepentían y pedían perdón, con verdadera intención, se les perdonaba.


Moroni 7:45 Y la caridad es sufrida y es benigna, y no tiene envidia, ni se envanece, no busca lo suyo, no se irrita fácilmente, no piensa el mal, no se regocija en la iniquidad, sino se regocija en la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

46 Por tanto, amados hermanos míos, si no tenéis caridad, no sois nada, porque la caridad nunca deja de ser. Allegaos, pues, a la caridad, que es mayor que todo, porque todas las cosas han de perecer;

47 pero la caridad es el amor puro de Cristo, y permanece para siempre; y a quien la posea en el postrer día, le irá bien.


D&C 4:4 pues he aquí, el campo blanco está ya para la siega; y he aquí, quien mete su hoz con su fuerza atesora para sí, de modo que no perece, sino que trae salvación a su alma;

5 y fe, esperanza, caridad y amor, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra.

6 Tened presente la fe, la virtud, el conocimiento, la templanza, la paciencia, la bondad fraternal, piedad, caridad, humildad, diligencia.


D&C 19:29 Y tú declararás gozosas nuevas; sí, publícalo sobre las montañas y en todo lugar alto, y entre todo pueblo que te sea permitido ver.

30 Y lo harás con toda humildad, confiando en mí, no denigrando a los que denigran.


D&C 24:8 Sé paciente en las aflicciones, porque tendrás muchas; pero sopórtalas, pues he aquí, estoy contigo hasta el fin de tus días.

9 Mas para los trabajos temporales no tendrás fuerza, porque este no es tu llamamiento. Dedícate a tu llamamiento y tendrás lo necesario para magnificar tu oficio, y para explicar todas las Escrituras, y continuar imponiendo las manos y confirmando las iglesias.


D&C 31:7 Sí, abriré el corazón de los del pueblo, y te recibirán; y estableceré la iglesia por tu mano;

8 y los fortalecerás y prepararás para la hora en que serán congregados.

9 Ten paciencia en las tribulaciones; no ultrajes a los que ultrajan. Gobierna tu casa con mansedumbre y sé constante.

10 He aquí, te digo que serás cual médico para la iglesia, pero no para los del mundo, porque no te recibirán.


D&C 54:10 Y además, sed pacientes en la tribulación hasta que yo venga; he aquí, vengo pronto y mi galardón está conmigo, y los que temprano me han buscado hallarán reposo para sus almas. Así sea. Amén.


D&C 64:8 En la antigüedad mis discípulos buscaron motivo el uno contra el otro, y no se perdonaron unos a otros en su corazón; y por esta maldad fueron afligidos y disciplinados con severidad.

9 Por tanto, os digo que debéis perdonaros los unos a los otros; pues el que no perdona las ofensas de su hermano, queda condenado ante el Señor, porque en él permanece el mayor pecado.

10 Yo, el Señor, perdonaré a quien sea mi voluntad perdonar, mas a vosotros os es requerido perdonar a todos los hombres.

11 Y debéis decir en vuestros corazones: Juzgue Dios entre tú y yo, y te premie de acuerdo con tus hechos.


D&C 64:32 Mas todas las cosas tienen que acontecer en su hora.

33 Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden las grandes.


D&C 67:12 Ni puede hombre natural alguno aguantar la presencia de Dios, ni conforme a la mente carnal.

13 No podéis aguantar ahora la presencia de Dios, ni la ministración de ángeles; por consiguiente, continuad con paciencia hasta perfeccionaros.

14 No volváis atrás en vuestras mentes, y cuando seáis dignos, veréis y sabréis en mi propio y debido tiempo lo que os fue conferido por la mano de mi siervo José Smith, hijo. Amén.


D&C 82:1 De cierto, de cierto os digo, mis siervos, que por cuanto os habéis perdonado el uno al otro vuestras transgresiones, así también yo, el Señor, os perdono.


D&C 98:1 De cierto os digo, mis amigos, no temáis consuélense vuestros corazones; sí, regocijaos para siempre, y en todas las cosas dad gracias;

2 esperando pacientemente en el Señor, porque vuestras oraciones han entrado en los oídos del Señor de Sabaot, y están inscritas con este sello y testimonio: El Señor ha jurado y decretado que serán otorgadas.

3 Por lo tanto, él os concede esta promesa, con un convenio inmutable de que serán cumplidas; y todas las cosas con que habéis sido afligido obrarán juntamente para vuestro bien y para la gloria de mi nombre, dice el Señor.


D&C 98:23 Ahora os hablo concerniente a vuestras familias: Si los hombres os hieren a vosotros o a vuestras familias una vez, y lo soportáis con paciencia, sin injuriarlos ni procurar vengaros, seréis recompensados;

24 mas si no lo soportáis con paciencia, os será contado por medida justa impartida a vosotros.

25 Y además, si vuestro enemigo os hiere por segunda vez, y no injuriáis a vuestro enemigo, mas lo soportáis pacientemente, vuestra recompensa será cien tantos más;

26 y además, si os hiere por tercera vez, y lo soportáis con paciencia, vuestra recompensa os será cuadruplicada;


D&C 98:39 Y además, de cierto os digo, que si vuestro enemigo, después de haber venido contra vosotros la primera vez, se arrepiente y viene a vosotros a pediros perdón, lo perdonaréis, y no lo tendréis por más tiempo como testimonio contra él;

40 y así hasta la segunda y la tercera vez; y cuantas veces vuestro enemigo se arrepienta de las ofensas que haya cometido contra vosotros, lo perdonaréis, hasta setenta veces siete.

41 Y si os agravia y no se arrepiente la primera vez, aun así lo perdonaréis.

42 Y si os agravia la segunda vez, y no se arrepiente, aun así habéis.

43 Y si os agravia por tercera vez, y no se arrepiente, también habéis de perdonarlo.


D&C 101:37 De manera que no os afanéis por el cuerpo, ni por la vida del cuerpo; mas afanaos por el alma y por la vida del alma.

38 Y buscad siempre la faz del Señor, para que con paciencia retengáis vuestras almas, y tendréis vida eterna.


D&C 107:30 Las decisiones de estos cuórums, o cualquiera de ellos, se deben tomar con toda rectitud, con santidad y humildad de corazón, mansedumbre y longanimidad, y con fe, y virtud, y conocimiento, templanza, paciencia, piedad, cariño fraternal y caridad;


P>D&C 118:2 Quédese mi siervo Thomas en la tierra de Sion una temporada para publicar mi palabra.

3 Continúen predicando los otros desde esa hora; y si lo hacen con corazones sumisos, con mansedumbre, humildad y longanimidad, yo, el Señor, les prometo abastecer a sus familias; y les será abierta una puerta eficaz desde ahora en adelante.


D&C 121:41 Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero;

42 por bondad y por conocimiento puro, lo cual engrandecerá en gran manera el alma sin hipocresía y sin malicia;

43 reprendiendo en el momento oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo;

44 para que sepa que tu fidelidad es más fuerte que los lazos de la muerte.


D&C 127:4 Además, de cierto así dice el Señor: Continúese sin cesar la obra de mi templo, así como todas las obras que os he señalado; y redóblense vuestra diligencia, perseverancia, paciencia y obras, y de ningún modo perderéis vuestro galardón, dice el Señor de las Huestes. Y si os persiguen, así persiguieron a los profetas y a los hombres justos que fueron antes de vosotros. Para todo esto hay una recompensa en los cielos.