Escrituras sobre la Diligencia

Éxodo 15:25 Y Moisés clamá a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y cuando lo echó a las aguas, las aguas se endulzaron. Allí él les dio un estatuto y un decreto, y allí los puso a prueba;

y dijo: Si escuchas atentamente la voz de Jehová tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, y das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti, porque yo soy Jehová tu Sanador.


Deuteronomio 6:17 Guardad diligentemente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado.

18 Y harás lo recto y bueno a los ojos de Jehová, para que te vaya bien y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;

19 para que él eche a todos tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.


Josué 22:4 Ahora, pues, que Jehová vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como lo había prometido, volved, y regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra posesión que Moisés, siervo de Jehová, os dio al otro lado del Jordán.

5 solamente que con diligencia cuidéis de poner por obra el mandamiento y la ley que Moisés, siervo de Johová, os mandó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y os aferréis a él, y le sirváis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

6 Y bendiciéndolos Josué, los envió, y se fueron a sus tiendas.


Salmo 119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón le buscan,

3 pues no hacen iniquidad, sino que andan en sus caminos.

4 Tú has mandado que se guarden diligentemente tus preceptos.


Proverbios 10:4 La mano negligente empobrece, pero la mano de los diligentes enriquece.

5 El que recoge en verano es hijo prudente; el que duerme en el tiempo de la siga es hijo que avergüenza.


Proverbios 12:24 La mano de los diligentes gobernará, pero la negligencia será tributaria.


Proverbios 12:27 El perezoso no asará lo que ha cazado, pero la posesión del hombre diligente es preciosa.


Proverbios 22:29 ¿Has visto hombre diligente en su obra? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.


Isaías 55:1 Oh los sedientos, ¡venid a las aguas! Y los que no tienen dinero, ¡venid, comprad y comed! Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.

2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con manjares.

3 Inclinad vuestro oídos y venid a mí; escuchad, y vivirá vuestra alma. Y haré con vosotros un vonvenio sempiterno, las misericordias firmes a David.


2 Corintios 8:7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en palabra, y en conocimiento, y en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta obra de gracia.

8 No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad de la caridad vuestra.


Hebreos 6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo ministrado y ministrando aún a los santos.

11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia hasta el fin, para el pleno cumplimiento de la esperanza,

12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.


Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan.


2 Pedro 1:4 por conducto de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.

5 Vosotros también, por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud; y a la virtud, conocimiento;

6 y al conocimiento, templanza; y a la templanza, paciencia; y a la paciencia, piedad;

7 y a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

8 Porque si en vosotros están estas cosas y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.


2 Pedro 3:13 Pero esperamos, según su promesa, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales more la justicia.

14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mácula, y sin reprensión, en paz.


Jacob 1:18 Porque yo, Jacob, y mi hermano José, habíamos sido consagrados sacerdotes y maestros de este pueblo, por mano de Nefi.

19 Y magnificamos nuestro oficio ante el Señor, tomando sobre nosotros la responsabilidad, trayendo sobre nuestra propia cabeza los pecados del pueblo si no le enseñábamos la palabra de Dios con toda diligencia; para que, trabajando con todas nuestras fuerzas, su sangre no manchara nuestros vestidos; de otro modo, su sangre caería sobre nuestros vestidos, y no seríamos hallados sin mancha en el postrer día.


Enós 1:3 He aquí, salí a cazar bestias en los bosques; y las palabras que frecuentemente había oído a mi padre hablar, en cuanto a la vida eterna y el gozo de los santos, penetraron mi corazón profundamente.

4 Y mi alma tuvo hambre; y me arrodillé ante mi Hacedor, y clamé a él con potente oración y súplica por mi propia alma; y clamé a él todo el día; sí, y cando anocheció, aún elevaba mi voz en alto hasta que llegó a los cielos.

5 Y vino a mí una voz, diciendo: Enós, tus pecados te son perdonados, y serás bendecido.


Mosíah 1:11 Y además, daré a los de este pueblo un nombre, para que de ese modo se destaquen sobre todos los pueblos que el Señor Dios ha traído de la tierra de Jerusalén; y lo hago porque han sido diligentes en guardar los mandamientos del Señor.


Mosíah 4:27 Y mirad que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Y además, conviene que sea diligente, para que así gane el galardón; por tanto, todas las cosas deben hacerse en orden.


Mosíah 7:31 Y dice además: Si mi pueblo siembra inmundicia segará el viento oriental, el cual trae destrucción inmediata.

32 Y ahora bien, he aquí, la promesa del Señor se ha cumplido, y vosotros sois heridos y afligidos.

33 Mas si os tornáis al Señor con íntegro propósito de corazón, y ponéis vuestra confianza en él, y le servís con toda la diligencia del alma, si hacéis esto, él, de acuerdo con su propia voluntad y deseo, os librará del cautiverio.


Alma 7:22 Y ahora bien, mis queridos hermanos, os he dicho estas cosas a fin de despertar en vosotros el sentido de vuestro deber para con Dios, para que andéis sin culpa delante de él, para que caminéis según el santo orden de Dios, conforme al cual se os ha recibido.

23 Y ahora quisiera que fueseis humildes, que fueseis sumisos y dóciles; fáciles de ser tratables; llenos de paciencia y longanimidad; siendo moderados en todas las cosas; siendo diligentes en guardar los mandamientos de Dios en todo momento; pidiendo las cosas que necesitéis, tanto espirituales como temporales; siempre dando gracias a Dios por las cosas que recibís.

24 Y mirad que tengáis fe, esperanza y caridad, y entonces siempre abundaréis en buenas obras.


Alma 12:8 Y Zeezrom empezó a interrogarlos solícitamente a fin de saber más concerniente al reino de Dios. Y dijo a Alma: ¿Qué significa esto que ha dicho Amulek, con respecto a la resurrección de los muertos, que todos se lavantarán de los muertos, justos así como injustos, y que serán llevados para comparecer ante Dios para ser juzgados según sus obras?

9 Y Alma empezó a explicarle estas cosas, diciendo: A muchos les es concedido conocer los misterios de Dios; sin embargo, se les impone un mandamiento estricto de que no han de darlos a conocer sino de acuerdo con aquella porción de su palabra que él concede a los hijos de los hombres, conforme a la atención y la diligencia que le rinden.

10 Y, por tanto, el que endurece su corazón recibe la menor porción de la palabra; y al que no endurece su corazón le es dada la mayor parte de la palabra, hasta que le es concedido conocer los misterios de Dios al grado de conocerlos por competo.

11 Y a los que endurecen sus corazones le es dada la menor porción de la palabra, hasta que nada saben concerniente a sus misterios; y entonces el diablo los lleva cautivo y los guía según su voluntad hasta la destrucción. Esto es lo que significan las cadenas del infierno.


Alma 17:2 Estos hijos de Mosíah estaban con Alma en la ocasión en que el ángel se le apareció por primera vez; por tanto, Alma se alegró muchísimo de ver a sus hermanos; y lo que aumentó más su gozo fue que aún eran sus hermanos en el Señor; sí, y se habían fortalecido en el conocimiento de la verdad; porque eran hombres de sano entendimiento, y habían escudriñado diligentemente las Escrituras para conocer la palabra de Dios.

3 Mas esto no es todo; se habían dedicado a mucha oración y ayuno; por tanto, tenían el espíritu de profecía y el espíritu de revelación, y cuando enseñaban, lo hacían con poder y autoridad de Dios.


Alma 32:41 Pero si cultiváis la palabra, sí, y nutrís el árbol mientras empiece a crecer, mediante vuestra fe, con gran diligencia y con paciencia, mirando hacia adelante a su fruto, echará raíz; y he aquí, será un árbol que brotará para vida sempiterna.

42 Y a causa de vuestra diligencia, y vuestra fe y vuestra paciencia al nutrir la palabra para que eche raíz en vosotros, he aquí que con el tiempo recogeréis su fruto, el cual es sumamente precioso, y el cual es más dulce que todo lo dulce, y más blanco que todo lo blanco, sí, y más puro que todo lo puro; y comeréis de este fruto hasta quedar satisfechos, de modo que no tendréis de este fruto hasta quedar satisfechos, de modo que no tendréis hambre ni tendréis sed.

43 Entonces, hermanos míos, segaréis el galardón de vuestra fe, y vuestra diligencia, y paciencia, y longanimidad, esperando que el árbol os dé fruto.


Alma 49:30 Sí, y hubo paz continua entre ellos, y sumamente grande prosperidad en la iglesia a causa de su atención y diligencia que daban a la palabra de Dios, la cual les era declarada por Helamán, Shiblón, Coriantón, y Ammón y sus hermanos, sí, y pro todos los que habían sido ordenado según el santo orden de Dios, habiendo sido bautizados para arrepentimiento y enviados a predicar entre el pueblo.


3 Nefi 6:14 Y así surgió una gran desigualdad en toda la tierra, de tal modo que empezó a deshacerse la iglesia; sí, a tal grado que en el año treinta se deshizo la iglesia en toda la tierra, con excepción de entre unos pocos lamanitas que se habían convertido a la verdadera fe; y no quisieron separarse de ella, porque eran firmes, inquebrantables e inmutables; y estaban dispuestos a guardar los mandamientos del Señor con toda diligencia.


Moroni 8:25 Y las primicias del arrepentimiento es el bautismo; y el bautismo viene por la fe para cumplir los mandamientos; y el cumplimiento de los mandamientos trae la remisión de los pecados;

26 y la remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón; y por motivo de la mansedumbre y la humildad de corazón viene la visitación del Espíritu Santo, el cual Consolador llena de esperanza y de amor perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el fin, cuando todos los santos morarán con Dios.


Moroni 9:6 Y ahora bien, mi querido hijo, pese a su dureza, trabajemos diligentemente; porque se dejamos de obrar, incurriremos en la condenación. Porque tenemos una obra que debemos efectuar mientras estemos en este tabernáculo de barro, a fin de vencer al enemigo de toda rectitud, y dar reposo a nuestras almas en el reino do Dios.


Doctrina y Convenios 4:1 He aquí, una obra maravillosa está a punto de aparecer entre los hijos de los hombres.

2 Por tanto, oh vosotros que os embarcáis in el servicio de Dios, mirad que le sirváis con todo vuestro corazón, alma, mente y fuerza, para que aparezcáis sin culpa ante Dios en el último día.


Doctrina y Convenios 4:5 y fe, esperanza, caridad y amor, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra.

6 Tened presente la fe, la virtud, el conocimiento, la templanza, la paciencia, la bondad fraternal, piedad, caridad, humildad, diligencia.

7 Pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá. Amén.


Doctrina y Convenios 6:20 He aquí, tú eres Oliver, y te he hablado a causa de tus deseos; por tanto, atesora estas palabras en tu corazón. Sé fiel y diligente en guardar los mandamientos de Dios, y te estrecharé entre los brazos de mi amor.


Doctrina y Convenios 10:4 No corras más aprisa, ni trabajes más de lo que tus fuerzas y los medios proporcionados te permitan traducir; mas sé diligente hasta el fin.

5 Ora siempre para que salgas triunfante; sí, para que venzas a Satanás y te libres de las manos de los siervos de Satanás que apoyan su obra.


Doctrina y Convenios 18:7 Por tanto, ya que has sido bautizado por mano de mi siervo José Smith, hijo, según lo que le ha mandado, él ha cumplido con lo que le mandé.

8 Ahora, no te maravilles de que lo haya llamado para mi propósito particular, el cual me es conocido; por lo que, si es diligente en guardar mis mandamientos, será bendecido para vida eterna; y su nombre es José.


Doctrina y Convenios 58:26 Porque he aquí, no conviene que yo mande en todas las cosas; porque el que es compelido en todo es un siervo perezoso y no sabio; por tanto, no recibe galardón alguno.

27 De cierto digo que los hombres deben estar anhelosamente consagrados a una causa buena, y hacer muchas cosas de su propia voluntad y efectuar mucha justicia;

28 porque el poder está en ellos, y en esto vienen a ser sus propios agentes. Y en tanto que los hombres hagan lo bueno, de ninguna manera perderán su recompensa.


Doctrina y Convenios 59:3 Sí, benditos son aquellos cuyos pies descansan sobre la tierra de Sion, que han obedecido mi evangelio; porque recibirán como recompensa las cosas buenas de la tierra, la cual producirá con su fuerza.

4 Y también serán coronados con bendiciones de arriba, sí, y con mandamientos no pocos, y con revelaciones a su tiempo, aquellos que son fieles y diligentes delante de mí.

5 Por tanto, les doy un mandamiento que dice así: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza; y en el nombre de Jesucristo lo servirás.


Doctrina y Convenios 70:15 Ahora, doy este mandamiento a mis siervos para su beneficio, mientras permanezcan, como manifestación de mis bendiciones sobre su cabeza, y como recompensa de su diligencia y para su seguridad;

16 por alimento y por vestido; por heredad; por casas y terrenos, en cualesquiera circunstancia que yo, el Señor, los coloque y dondequiera que yo, el Señor, los envíe.


Doctrina y Convenios 75:2 Escuchad, oh vosotros que habéis presentado vuestros nombres para salir a proclamar mi evangelio y podar mi viña.

3 He aquí, os digo que es mi voluntad que salgáis y no demoréis, que no estéis ociosos, sino que obréis con vuestro poder,

4 alzando vuestra voz como con el son de trompeta, proclamando la verdad de acuerdo con las revelaciones y los mandamientos que os he dado.

5 Así que, si sois fieles, seréis premiados con muchas gavillas y coronados con honor, gloria, inmortalidad y vida eterna.


Doctrina y Convenios 75:28 Y además, de cierto os digo que todo hombre que tiene la obligación de mantener a su propia familia, hágalo, y de ninguna manera perderá su corona; y obre en la iglesia.

29 Sea diligente cada cual en todas las cosas. No habrá lugar en la iglesia para el ocioso, a no ser que se arrepienta y enmiende sus costumbres.


Doctrina y Convenios 84:42 Y, ¡ay! de todos aquellos que no obtengan este sacerdocio que habéis recibido, el cual ahora confirmo por mi propia voz desde los cielos sobre vosotros que estáis presentes este día; y aun os he encomendado a las huestes celestiales y a mis ángeles.

43 Y ahora os doy el mandamiento de tener cuidado, en cuanto a vosotros mismos, de estar diligentemente atentos a las palabras de vida eterna.

44 Porque viviréis de toda palabra que sale de la boca de Dios.


Doctrina y Convenios 90:24 Escudriñad diligentemente, orad siempre, sed creyentes, y todas las cosas obrarán juntamente para vuestro bien, si andáis en la rectitud y recordáis el convenio que habéis hecho el uno con el otro.


Doctrina y Convenios 93:49 Lo que digo a uno lo digo a todos; orad en todo tiempo, no sea que aquel inicuo logre poder en vosotros y os quite de vuestro lugar.

50 Mi siervo Newel K. Whitney, obispo de mi iglesia, también tiene necesidad de ser reprendido, y de poner en orden a su familia, y procurar que sean más diligentes y atentos en el hogar, y que oren siempre, o serán quitados de su lugar.


Doctrina y Convenios 103:36 Toda victoria y toda gloria os es realizada mediante vuestra diligencia, fidelidad y oraciones de fe.


Doctrina y Convenios 104:78 Además, de cierto os digo en cuanto a vuestras deudas, he aquí, es mi voluntad que las paguéis todas;

79 y es mi voluntad que os humilléis delante de mí y obtengáis esta bendición por vuestra diligencia, humildad y la oración de fe.

80 Y si sois diligentes y humildes, y ejercitáis la oración de fe, he aquí, ablandaré el corazón de vuestros acreedores, hasta que os envíe los medios para libraros.


Doctrina y Convenios 107:99 Por tanto, aprenda todo varón su deber, así como a obrar con toda diligencia en el oficio al cual fuere nombrado.

100 El que sea perezoso no será considerado digno de permanecer, y quien no aprenda su deber y no se presente aprobado, no será considerado digno de permanecer. Así sea. Amén.


Doctrina y Convenios 124:49 De cierto, de cierto os digo, que cuando doy un mandamiento a cualquiera de los hijos de los hombres de hacer una obra en mi nombre, y estos, con todas sus fuerzas y con todo lo que tienen, procuran hacer dicha obra, sin que cese su diligencia, y sus enemigos vienen sobre ellos y les impiden la ejecución de ella, he aquí, me conviene no exigirla más a esos hijos de los hombres, sino aceptar sus ofrendas.


Doctrina y Convenios 127:4 Además, de cierto así dice el Señor: Continúese sin cesar la obra de mi templo, así como todas las obras que os he señalado; y redóblense vuestra diligencia, perseverancia, paciencia y obras, y de ningún modo perderéis vuestro galardón, dice el Señor de las Huestes. Y si os persiguen, así persiguieron a los profetas y a los hombres justos que fueron antes de vosotros. Para todo esto hay una recompensa en los cielos.

Doctrina y Convenios 130:18 Cualquier principio de inteligencia que logremos en esta vida se levantará con nosotros en la resurrección;

19 y si en esta vida una persona adquiere más conocimiento e inteligencia que otra, por medio de su diligencia y obediencia, hasta ese grado le llevará la ventaja en el mundo venidero.


Doctrina y Convenios 136:27 Serás diligente en preservar lo que tengas, para que seas mayordomo sabio; porque es el don gratuito del Señor tu Dios, y tú eres su mayordomo.