Génesis 18:17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,


Génesis 40:8 Y ellos le dijeron: Hemos soñado un sueño, y no hay quien lo interprete. Entoces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.


Génesis 41:15 Y dijo Faraón a José: Yo he soñado un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti que oyes sueños y los interpretas.

16 Y respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será quien responda paz a Faraón.


Génesis 41:37 Y el asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos.

38 Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Hallaremos a otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios?

39 Y dijo Faraón a José: Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú.


Deuteronomio 8:3 Y te humilló, y te hizo sufrir hambre y te sustentó con maná, comida que tú no conocías, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.


Samuel 3:3 y Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios, y antes que la lámpara de Dios fuese apagada,

4 Jehová llamó a Samuel, y él respondió: Heme aquí.

5 Y corriendo hacia Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve a acostarte. Y él se fue y se acostó.

6 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, fue a Elí y le dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate.

7 Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada.

8 Jehová, pues, llamó por tercera vez a Samuel. Y él se levantó y fue a Elí y le dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven.

9 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llama, dirás: Habla, Jehová, que tu siervo escucha. Y se fue Samuel y se acostó en su lugar.

10 Y vino Jehová, y se puso delante de él y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo escucha.


1 Reyes 19:9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él la palabra de Jehová, y le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?


1 Reyes 19:11 Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí que Jehová pasaba, y un grande y poderoso viento rompía los montes y quebraba las peñas delante de Jehová, pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento, un terremoto, pero Jehová no estaba en el terremoto.

12 Y tras el terremoto, un fuego, pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego, una voz apacible y delicada.

13 Y cuando la oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió y se paró a la entrada de la cueva, Y he aquí llegó una voz a él diciendo: ¿Qué haces aquí Elías?


Job 33:14 Sin embargo, Dios habla una y otra vez, pero el hombre no lo percibe.

15 En sueños, en visión nocturna, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho,

Proverbios 29:18 Sin profecía, el pueblo se desenfrena, pero el que guarda la ley es bienaventurado.


Daniel 2:45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro cocido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.


Amós 3:7 Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.


Mateo 4:4 Mas él, respondiendo, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.


Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que se su hijo le pide pan, le dará una piedra?

10 ¿Y si le pide un pez, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?


Mateo 11:27 Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo; y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.


TJS_Mateo_11_28 ...Y aquellos a quienes el Hijo se revele; ellos también verán al Padre.


Mateo 16:15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

16 Respondió Simón Pedro y dijo: ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!

17 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.


Mateo 17:2 y se tranfiguró delante de ellos; y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.

3 Y he aquí se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

4 Y respondiendo Pedro, dijo a Jesús: Señor, bueno es que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías.

5 Y mientras él aún hablaba, he aquí una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; a él oíd.


Marcos 9:2 Y seis días después, tomó Jesús a Pedro, y a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte, solos, a un monte alto; y fue transfigurado delante de ellos.

3 Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede dejar tan blancos.

4 Y se les apareció Elías, junto con Moisés, y hablaban con Jesús.

5 Entonces respondiendo Pedro, dijo a Jesús: Maestro, bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas: una para ti, y otra para Moisés y otra para Elías;

6 porque no sabía lo que hablaba, pues estaban aterrados.

7 Entonces vino una nube que les hizo sobra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo Amado; a él oíd.


Lucas 9:28 Y aconteció, como ocho días después de estas palabras, que Jesús tomó a Pedro, y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.

29 Y entretanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su ropa se hizo blanca y resplandeciente.

30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, que eran Moisés y Elías,

31 quienes aparecieron en gloria, y hablaban de la partida de Jesús, la cual había de cumplirse en Jerusalén.

32 Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; y cuando despertaron del todo, vieron la gloria de Jesús y a aquellos dos varnoes que estaban con él.

33 Y aconteció que, al apartarse ellos de él, Pedro le dijo a Jesús: Maestro, bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para ti, y una para Moisés y una para Elías, sin saber lo que decía.

34 Y mientra él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar ellos en la nube.

35 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo Amado; a él oíd.


Lucas 10:22 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.


TJS Lucas 10:23 ...que el Hijo es el Padre, ni que el Padre es el Hijo, sino aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.


Juan 6:46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que viene de Dios, este ha visto al Padre.


Juan 10:4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.


Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

17 El Espíritu de verdad, al que el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.


Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él.


Juan 14:25 Estas cosas os he hablado estando con vosotros.

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.


Juan 15:15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer.


Juan 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el que procede del Padre, él dará testimonio de mí.


Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por sí mismo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir.


Juan 17:8 porque las palabras que me diste les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.


1 Corintios 14:6 Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablo con revelación, o con conocimiento, o con profecía o con doctrina?

2 Corintios 12:1 Ciertamente no me es conveniente gloriarme; pasaré entonces a las visiones y a las revelaciones del Señor.


Gálatas 1:11 Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio que ha sido anunciado por mí no es según el hombre;

12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.


Gálatas 2:2 Y subí por revelación, y expuse el evangelio que predico entre los gentiles, en privado, a los que parecían ser personas importantes, para no correr o haber corrido en vano.


Efesios 1:17 para que el Dios de nuestro Señor Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él;


Efesios 3:3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente.

4 Al leer esto, podéis entender mi comprensión del misterio de Cristo,

5 el cual en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:


Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

6 Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra.

7 No piense, pues, ese hombre que recibirá cosa alguna del Señor.


2 Pedro 1:18 Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.

Apocalipsis 1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró, enviándola por medio de su ángel a Juan su siervo,


Apocalipsis 4:1 Después de esto miré, y he aquí, una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y yo te monstraré las cosas que han de suceder después de estas.


1 Nefi 4:18 Por lo que, obedeciendo la voz del Espíritu y cogiendo a Labán por los cabellos, le corté la cabeza con su propia espada.


1 Nefi 16:9 Y aconteció que la voz del Señor habló a mi padre en la noche, y le mandó que a la mañana siguiente continuara su camino por el desierto.


2 Nefi 27:7 Y he aquí, el libro estará sellado; y en él habrá una revelación de Dios, desde el principio del mundo, hasta su fin.

8 Por lo tanto, a causa de las cosas que están selladas, no se entregarán estas cosas selladas en el día de las maldades y abominaciones del pueblo. Por tanto, les será retenido el libro;


2 Nefi 27:11 Y vendrá el día en que las palabras del libro, que fueron selladas, se leerán desde los techos de las casas; y serán leas por el poder de Cristo, y se revelarán a los hijos de los hombres todas las cosas jamás habidas entre ellos, y cuantas habrá aun hasta el fin de la tierra.


2 Nefi 28:30 Pues he aquí, así dice el Señor Dios: Daré a los hijos del los hombres línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí; y benitos so aquellos que escuchan mis preceptos y prestan atención a mis consejos, porque aprenderán sabiduría; pues a quien reciba, le daré más; y a los que digan: Tenemos bastante, les será quitado aun lo que tuvieren.


2 Nefi 29:9 Y hago esto para mostrar a muchos que soy el mismo ayer, hoy y para siempre; y que declaro mis palabras según mi voluntad. Y no supongáis que porque hablé una palabra, no puedo hablar otra; porque aún no está terminada mi obra; ni se acabará hasta el fine del hombre; ni desde entonces para siempre jamás.


2 Nefi 32:5 Porque he aquí, os digo otra vez, que si entráis por la senda y recibís el Espíritu Santo, él os mostrará todas las cosas que debéis hacer.


Enós 1:4 Y mi alma tuvo hambre; y me arrodillé ante mi Hacedor, y clamé a él con potente oración y súplica por mi propia alma; y clamé a él todo el día; sí, y cuando anocheció, aún elevaba mi voz en alto hasta que llegó a los cielos.

Y vino a mí una voz, diciendo: Enós, tus pecados te son perdonados, y serás bendecido.


Enós 1:10 Y mientras así me hallaba luchando en el espíritu, he aquí, la voz del Señor de nuevo penetró mi mente, diciendo: Visitaré a tus hermanos según su diligencia en guardar mis mandamientos. Les he dado esta tierra, y es una tierra santa; y no la maldigo sino por causa de iniquidad. Por tanto, visitaré a tus hermanos según lo que he dicho; y sus transgresiones haré bajar con dolor sobre su propia cabeza.


Jarom 1:4 Y hay muchos entre nosotros que reciben muchas revelaciones, porque no todos son obstinados. Y todos los que no son de dura cerviz, y tienen fe, gozan de comunión con el Santo Espíritu, el cual se manifiesta a los hijos de los hombres según su fe.


Omni 1:25 Y aconteció que empecé a envejecer; y no teniendo descendencia, y sabiendo que el rey Benjamín es un varón justo ante el Señor, le entregaré, por tanto, estas planchas, exhortando a todos los hombres a que vengan a Dios, el Santo de Israel, y crean en la profecía y en revelaciones y en la ministración de ángeles, en el don de hablar en lenguas, en el don de interpretación de lenguas, y en todas las cosas que son buenas; porque nada hay, que sea bueno, que no venga del Señor; y lo que es malo viene del diablo.


Alma 4:20 Y asé, a principios del año nono del gobierno de los jueces sobre el pueblo de Nefi, Alma entregó el asiento judicial a Nefíah, y se concretó completamente al sumo sacerdocio del santo orden de Dios, y a dar testimonio de la palabra, de acuerdo con el espíritu de revelación y profecía.


Alma 5:45 Y esto no es todo. ¿No suponéis que sé de estas cosas yo mismo? He aquí, os testifico que yo sé que estas cosas de que he hablado son verdaderas. Y ¿cómo suponéis que yo sé de su certeza?

46 He aquí, os digo que el Santo Espíritu de Dios me las hace saber. He aquí, he ayunado y orado muchos días para poder saber estas cosas por mí mismo. Y ahora sé por mí mismo que son verdaderas; porque el Señor Dios me las ha manifestado por su Santo Espíritu; y este es el espíritu de revelación que está en mí.


Alma 12:3 Bien, Zeezrom, ya que se te ha sorprendido en tus mentiras y artificios, pues no solamente has mentido a los hombres, sino que has mentido a Dios; porque he aquí, él conoce todos tus pensamientos, y ya ves que tus pensamientos nos son manifestados por su Espíritu;


Alma 12:10 Y, por tanto, el que endurece su corazón recibe la menor porción de la palabra; y al que no endurece su corazón le es dada la mayor parte de la palabra, hasta que le es concedido conocer los misterios de Dios al grado de conocerlos por completo.

11 Y a los que endurecen sus corazones les es dada la menor porción de la palabra, hasta que nada saben concerniente a sus misterios; y entonces el diablo los lleva cautivos y los guía según su voluntad hasta la destrucción. Esto es lo que significan las cadenas del infierno.


Alma 13:26 Y por la boca de ángeles se hará saber a hombres justos y santos, al tiempo de su venida, para que se cumplan las palabras de nuestros padres, de conformidad con lo que han hablado concerniente a él, que fue de acuerdo con el espíritu de profecía que había en ellos.


Alma 17:2 Esto hijos de Mosíah estaban con Alma en la ocasión en que el ángel se le apareció por primera vez; por tanto, Alma se alegró muchísimo de ver a sus hermanos; y lo que aumentó más su gozo fue que aún eran sus hermanos en el Señor; sí, y se habían fortalecido en el conocimiento de la verdad; porque eran hombres de sano entendimiento, y habían escudriñado diligentemente las Escrituras para conocer la palabra de Dios.

3 Mas esto no es todo; se habían dedicado a muchas oración y ayuno; por tanto, tenían el espíritu de profecía y el espíritu de revelación, y cuando enseñaban, lo hacían con poder y autoridad de Dios.


Alma 32:28 Compararemos, pues, la palabra a una semilla. Ahora bien, si dais lugar para que sea sembrada una semilla en vuestro corazón, he aquí, si es una semilla verdadera, o semilla buena, y no la echáis fuera por vuestra incredulidad, resistiendo al Espíritu del Señor, he aquí,empezará a hincharse en vuestro pecho; y al sentir esta sensación de crecimiento, empezaréis a decir dentro de vosotros: Debe ser que esta es una semilla buena, o que la palabra es buena, porque empieza a ensanchar mi alma; sí, empieza a iluminar mi entendimiento; sí, empieza a ser deliciosa para mí.

29 He aquí, ¿no aumentaría esto vuestra fe? Os digo que sí; sin embargo, no ha llegado a ser un conocimiento perfecto.

30 Mas he aquí, al paso que la semilla se hincha y brota y empieza a crecer, entonces no podéis menos que decir que la semilla es buena; pues he aquí, se hincha y brota y empieza a crecer. Y, he aquí, ¿no fortalecerá esto vuestra fe? Sí, fortalecerá vuestra fe, porque diréis: Sé que esta es una buena semilla; porque, he aquí, brota y empieza a crecer.

31 Y he aquí, ¿estáis seguros ahora de que es una semilla buena? Os digo que sí; porque toda semilla produce según su propia especie.

32 Por tanto, si una semilla crece, es semilla buena; pero si no crece, he aquí que no es buena; por lo tanto, es desechada.

33 Y he aquí, por haber probado el experimento y sembrado la semilla, y porque esta se hincha, y brota, y empieza a crecer, sabéis por fuerza que la semilla es buena.


Alma 32:37 Y he aquí, a medida que el árbol empiece a crecer, diréis: Nutrámoslo con gran cuidado para que eche raíz, crezca y nos produzca fruto. Y he aquí, se lo cultiváis con much cuidado, echará raíz, y crecerá, y dará fruto.

38 Mas se desatendéis el árbol, y sois negligentes en nutrirlo, he aquí, no echará raíz; y cuando el calor del sol llegue y lo abrase, se secará porque no tiene raíz, y lo arrancaréis y lo echaréis fuera.

39 Y esto no es porque la semilla no haya sido buena, ni tampoco es porque su fruto no sea deseable; sino porque vuestro terreno es estéril y no queréis nutrir el árbol; por tanto, no podréis obtener su fruto.

40 Y por lo mismo, si no cultiváis la palabra, mirando hacia adelante con el ojo de la fe a su fruto, nunca podréis recoger el fruto del árbol de la vida.

41 Pero si cultiváis la palabra, sí, y nutrís el árbol mientras empiece a crecer, mediante vuestra fe, con gran diligencia y con paciencia, mirando hacia adelante a su fruto, echará raíz; y he aquí, será un árbol que brotará para vida sempiterna.


Helamán 5:30 Y ocurrió que cuando oyeron esta voz, y percibieron que no era una voz de trueno, ni una voz de un gran ruido tumultuoso, mas he aquí, era una voz apacible de perfecta suavidad, cual si hubiese siso un susurro, y penetraba hasta el alama misma;

31 y a pesar de la suavidad de la voz, he aquí, la tierra tembló fuertemente, y otra vez se sacudieron los muros de la prisión como si fueran a derribarse; y he aquí, no se disipó la nube de tinieblas que los había envuelto.


3 Nefi 14:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

9 O, ¿qué hombre hay de vosotros, que si su hijo pide pan, le dará una piedra,

10 o si pide un pescado, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?


Mormón 8:34 He aquí, el Señor me ha mostrado cosas grandes y maravillosas concernientes a lo que se realizará en breve, en ese día en que aparezcan estas cosas entre vosotros.


Mormón 9:7 Y también os hablo a vosotros que negáis las revelaciones de Dios y decís que ya han cesado, que no hay revelaciones, ni profecías, no dones, ni sanidades, ni hablar en lenguas, ni la interpretación de lenguas.

8 He aquí, os digo que aquel que niega estas cosas no conoce el evangelio de Cristo; sí, no ha leído las Escrituras; y si las ha leído, no la comprende.


Éther 3:25 Y cuando el Señor hubo hablado estas palabras, mostró al hermano de Jared todos los habitantes de la tierra que había habido, y también todos los que había de haber; y no los ocultó de su vista, aun hasta los cabos de la tierra.


Éther 3:27 Y el Señor le dijo: Escribe estas cosas y séllalas; y en mi propio y debido tiempo las mostraré a los hijos de los hombres.


Éther 12:6 Y ahora yo, Moroni, quisiera hablar algo concerniente a estas cosas. Quisiera mostrar al mundo que la fe es las cosas que se esperan y no se ven; por tanto, no contendáis porque no veis, porque no recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe.


Moroni 7:37 He aquí, os digo que no; porque es por la fe que se obran milagros, y es por la fe que aparecen ángeles y ejercen su ministerio a favor el los hombres; por tanto, si han cesado estas cosas, ¡ay de los hijos de los hombres, porque es a causa de la incredulidad, y todo es inútil!


Moroni 10:4 Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo;

5 y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.


D&C 1:17 Por tanto, yo, el Señor, sabiendo las calamidades que sobrevendráin a los habitantes de la tierra, llamé a mi siervo José Smith, hijo, y le hablé desde los cielos y le di mandamientos;


D&C 1:37 Escudriñad estos mandamientos porque son verdaderos y fidedignos, y las profecías y promesas que contienen se cumplirán todas.

38 Lo que yo, el Señor, he dicho, yo lo he dicho, y no me disculpo; y aunque pasaren los cielos y la tierra, mi palabra no pasará, sino que toda será cumplida, sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo.


D&C 3:4 porque aun cuando un hombre reciba muchas revelaciones, y tenga poder para hacer muchas obras poderosas, y sin embargo se jacta de su propia fuerza, y desprecia los consejos de Dios, y sigue los dictados de su propia voluntad y de sus deseos carnales, tendrá que caer e incurrir en la venganza de un Dios justo.


D&C 8:2 Sí, he aquí, hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón.

3 Ahora, he aquí, este es el espíritu de revelación; he aquí, es el espíritu mediante el cual Moisés condujo a los hijos de Israel a través del mar Rojo sobre tierra seca.


D&C 9:7 He aquí, no has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme.

8 Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien.

9 Mas si no estuviere bien, no sentirás tal cosa, sino que te sobrevendrá un estupor de pensamiento que te hará olvidar lo que está mal; por lo tanto, no puedes escribir lo que es sagrado a no ser que lo recibas de mí.


D&C 11:25 no niegues el espíritu de revelación ni el espíritu de profecía, porque, ¡ay de aquel que niega estas cosas!


D&C 18:33 Y yo, Jesucristo, vuestro Señor y vuestro Dios, lo he hablado.

34 Estas palabras no son de hombres, ni de hombre, sino mías; por tanto, testificaréis que son de mí, y no del hombre.

35 Porque es mi voz la que os las declara; porque os son dadas por mi Espíritu, y por mi poder las podéis leer los unos a los otros; y si no fuera por mi poder, no podríais tenerlas.

36 Por tanto, podéis testificar que habéis oído mi voz y que conocéis mis palabras.


D&C 25:9 Y no tienes por qué temer, porque tu marido te sustentará en la iglesia; porque para ellos es su llamamiento, a fin de que les sean reveladas todas las cosas que yo quiera, conforme a su fe.


D&C 27:1 Escucha la voz de Jesucristo, tu Señor, tu Dios y tu Redentor, cuya palabra es viva y poderosa.


D&C 28:2 Pero he aquí, de cierto, de cierto te digo, que nadie será nombrado para recibir mandamientos y revelaciones en esta iglesia sino mi siervo José Smith, hijo, porque los recibe así como Moisés.

3 Y tú has de ser obediente a las cosas que le dé, tal como Aarón, para declarar fielmente a la iglesia los mandamientos y las revelaciones con poder y autoridad.

4 Y si en cualquier ocasión el Consolador te inspira a hablar o enseñar, o en todo tiempo por vía de mandamiento a la iglesia, puedes hacerlo.

5 Pero no has de escribir por vía de mandamiento, sino por sabiduría;

6 y no has de mandar al que te es por cabeza, y por cabeza de la iglesia.

7 porque yo le he dado las llaves de los misterios, y de las revelaciones selladas, hasta que les nombre a otro en su lugar.

8 Y ahora bien, he aquí, te digo que irás a los lamanitas y les predicarás mi evangelio; y si reciben tus enseñanzas, harás establecer mi iglesia entre ellos; y tendrás revelaciones, pero no las escribas por vía de mandamiento.


D&C 42:61 Si pides, recibirás revelación tras revelación, conocimiento sobre conocimiento, a fin de que conozcas los misterios y las cosas apacibles, aquello que trae gozo, aquello que trae la vida eterna.


D&C 43:2 Porque he aquí, de cierto, de cierto os digo, que habéis recibido un mandamiento que será por ley a mi iglesia, por conducto de aquel a quien os he nombrado para recibir mandamientos y revelaciones de mi mano.

3 Y esto sabréis con certeza, que no se os ha nombrado a ningún otro para que reciba mandamientos y revelaciones, hasta que él sea llevado, si persevera en mí.

4 Pero de cierto, de cierto os digo, que ningún otro será nombrado a este don sino por medio de él; porque si le fuere quitado, no tendrá poder sino para nombrar a otro en su lugar.

5 Y eso os será por ley: No recibiréis como revelaciones ni como mandamientos las enseñanzas de ninguno que se presente ante vosotros;

6 y esto os lo doy para que no seáis engañados, y par que sepáis que no so de mí.


D&C 59:3 Sí, benditos son aquellos cuyos pies descansan sobre la tierra de Sion, que han obedecido mi evangelio; porque recibirán como recompensa las cosas buenas de la tierra, la cual producirá con su fuerza.

4 Y también serán coronados con bendiciones de arriba, sí, y con mandamientos no pocos, y con revelaciones a su tiempo, aquellos que son fieles y diligentes delante de mí.


D&C 67:11 Porque ning[un hombre en la carne ha visto a Dios jamás, a menos que haya sido vivificado por el Espíritu de Dios.

12 Ni puede hombre natural alguno aguantar la presencia de Dios, ni conforme a la mente carnal.


D&C 68:3 y esta es la norma para ellos: Hablarán conforme los inspire el Espíritu Santo.

4 Y lo que hablen cuando sean inspirados por el Espíritu Santo será Escritura, será la voluntad del Señor, será la intención del Señor, será la palabra del Señor, será la voz del Señor y el poder de Dios para salvación.


D&C 75:1 De cierto, de cierto os digo yo, que hablo por la voz de mi Espíritu, sí, el Alfa y la Omega, vuestro Señor y vuestro Dios:


D&C 76:116 ni tampoco es el hombre capaz de darlos a conocer, porque solo se ven y se comprenden por el poder del Santo Espíritu que Dios confiere a los que lo aman y se purifican ante él;


D&C 82:3 Porque de aquel a quien mucho se da, mucho se requiere; y el que peque contra mayor luz, mayor condenación recibirá.

4 Pedís revelaciones en mi nombre, y os las concedo; y si no observáis mis palabras que os doy, os hacéis transgresores; y justicia y juicio son el castigo que prescribe mi ley.


D&C 88:68 Por tanto, santificaos para que vuestras mentes se enfoquen únicamente en Dios, y vendrán los días en que lo veréis, porque os descubrirá su faz; y será en su propio tiempo y a su propia manera, y de acuerdo con su propia voluntad.


D&C 90:14 y de cuando en cuando, según lo manifieste el Consolador, recibir revelaciones para aclarar los misterios del reino;


D&C 98:11 Y os doy un mandamiento, que vosotros desechéis todo lo malo y os alleguéis a todo lo bueno, y que viváis de acuerdo con toda palabra que sale de la boca de Dios.


D&C 100:5 Por tanto, de cierto os digo, alzad vuestra voz a este pueblo; expresad los pensamientos que pondré en vuestro corazón, y no seréis confundidos delante de los hombres;

6 porque os será dado en la hora, sí, en el momento preciso, lo que habéis de decir.


D&C 100:11 y a ti te facultaré para ser potente en explicar todas las Escrituras, a fin de que seas su portavoz; y él será para ti un revelador, para que sepas la certeza de todas las cosas pertenecientes a mi reino sobre la tierra.


D&C 102:9 El presidente de la iglesia, que también es presidente del consejo, es nombrado por revelación, y reconocido en su administración por la voz de la iglesia.


D&C 102:23 En caso de dificultad, respecto a doctrina o principio, si lo escrito no fuere suficiente para aclarar el caso en la mente del consejo, el presidente podrá consultar y recibir la voluntad del Señor por revelación.


D&C 104:36 Y es mi voluntad que él venda los solares que se han destinado para edificar la ciudad de mis santos, según se lo indique la voz del Espíritu, y conforme al parecer y a la voz de la orden.


D&C 107:39 Es el deber de los Doce ordenar ministros evangelistas en todas las ramas grandes de la iglesia, según les sea designado por revelación.


D&C 107:91 Además, el deber del presidente del oficio del sumo sacerdocio es presidir a toda la iglesia, y ser semejante a Moisés.

92 He aquí, en esto hay sabiduría; sí, ser vidente, revelador, traductor y profeta, teniendo todos los dones de Dios, los cuales él confiere sobre el cabeza de la iglesia.


D&C 108:2 Repose, por tanto, tu alma en cuanto a tu condición espiritual, y no resistas más mi voz.


D&C 121:26 Dios os dará conocimiento por medio de su Santo Espíritu, sí, por el inefable don del Espíritu Santo, conocimiento que no se ha revelado desde el principio del mundo hasta ahora;

27 el cual nuestros antepasados con ansiosa expectativa han aguardado a que se revelara en los postreros tiempos, hacia los cuales sus mentes fueron orientadas por los ángeles, como que se hallaba reservado para la plenitud de su gloria;

28 una ocasión futura en la que nada se retendrá, sea que haya un Dios o muchos dioses, serán manifestados.

29 Todos los tronos y dominios, principados y potestades, serán revelados y señalados a todos los que valientemente hayan perseverado en el evangelio de Jesucristo.

30 Y también, si se han fijado límites a los cielos, los mares o la tierra seca, o el sol, la luna o las estrellas,

31 todos los tiempos de sus revoluciones, todos los días, meses y años señalados; y todos los días de sus días, meses y años, y todas sus glorias, leyes y tiempos fijos, serán revelados en los días de la dispensación del cumplimiento de los tiempos,


D&C 124:125 Os nombro a mi siervo José para ser élder presidente de toda mi iglesia, para ser traductor, revelador, vidente y profeta.


D&C 132:6 Y en cuanto al nuevo y sempiterno convenio, se instituyó para la plenitud de mi gloria; y el que reciba la plenitud de ella deberá cumplir la ley, y la cumplirá, o será condenado, dice Dios el Señor.

7 Y de cierto te digo que las condiciones de dicha ley son estas: Todos los convenios, contratos, vínculos, compromisos, juramentos, votos, prácticas, uniones, asociaciones o aspiraciones que no son hechos, ni concertados, ni sellados por el Santo Espíritu de la promesa, así por el tiempo como por toda la eternidad, mediante el que ha sido ungido, y eso también de la manera más santa, por revelación y mandamiento, por conducto de mi ungido, a quien he nombrado sobre la tierra para tener este poder (y he nombrado a mi siervo José para que tenga este poder en los últimos días, y nunca hay más de una persona a la vez sobre la tierra a quien se confieren este poder y las llaves de este sacerdocio), ninguna eficacias, virtud o fuerza tienen en la resurrección de los muertos, ni después; porque todo contrato que no se hace con este fin termina cuando mueren los hombres.


D&C 137:7 Por lo que, me habló la voz del Señor, diciendo: Todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrían recibido si se les hubiese permitido permanecer, serán herederos del reino celestial de Dios;


D&C 138:11 Mientras meditaba en estas cosas que están escritas, fueron abiertos los ojos de mi entendimiento, y el Espíritu del Señor descansó sobre mí, y vi las huestes de los muertos, pequeños así como grandes.


Moisés 7:4 Y vi al Señor; y estaba ante mi faz, y habló conmigo, así como un hombre habla con otro, cara a cara; y me dijo: Mira, y te mostraré el mundo por el espacio de muchas generaciones.


Moisés 7:62 y justicia enviaré desde los cielos; y la verdad haré brotar de la tierra para testificar de mi Unigénito, de su resurrección de entre los muertos, sí, y también de la resurrección de todos los hombres; y haré que la justicia y la verdad inunden la tierra como con un diluvio, a fin de recoger a mis escogidos de las cuatro partes de la tierra a un lugar que yo prepararé, una Ciudad Santa, a fin de que mi pueblo ciña sus lomos y espere el tiempo de mi venida; porque allí estará mi tabernáculo, y se llamará Sion, una Nueva Jerusalén.


Moisés 7:67 Y el Señor le mostró a Enoc todas las cosas, aun hasta el fin del mundo; y vio el día de los justos, la hora de su redención; y recibió una plenitud de gozo;


José Smith Historia 1:15 Después de apartarme al lugar que previamente había designado, mirando a mi derredor y encontrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a Dios el deseo de mi corazón. Apenas lo hube hecho, cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa obscuridad se formó alrededor de mï, y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina.

16 Mas esforzándome con todo mi aliento por pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que se había apoderado de mí, y en el momento en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a la destrucción--no a una ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del mundo invisible que ejercía una fuerza tan asombrosa como yo nunca había sentido en ningún otro ser--precisamente en este momento de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí.

17 No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al reposar sobre mí a la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!