Génesis 4:26 Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.


Génesis 12:8 Y pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el y asentó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar a Jehová e invocó el nombre de Jehová.


Génesis 13:4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová.


Génesis 20:7 Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido, porque es profeta y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la devolvieres, sabe de cierto que morirás, tú y todos los tuyos.


Génesis 21:33 Y plantó Abraham un bosque en Beerseba e invocó allí el nombre de Jehová, el Dios eterno.


Génesis 25:22 Y los hijos luchaban dentro de ella, y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová.

23 Y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; y un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor.


Éxodo 32:11 Entonces Moisés suplicó a Jehová, su Dios, y le dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?


Números 21:7 Entonces el pueblo acudió a Moisés, y le dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.

8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre un asta; y acontecerá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.

9 Y Mosisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta, y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y este miraba a la serpiente de bronce, vivía.


1 Samuel 1:12 Y aconteció que mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí observaba la boca de ella.

13 Mas Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

14 Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Deja ya el vino.

15 Y Ana le respondió, diciendo: No, señor mío; soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.

16 No tengas a tu sierva por una mujer impía, porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.

17 Y Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.


1 Samuel 1:26 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová.

27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.


1 Samuel 7:5 Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová.

6 Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua y la derramaron delante de Jehová; y ayunaron aquel día y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.

7 Y cuando oyeron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel. Y al oír esto los hijos de Israel, tuvieron temor de los filisteos.

8 Y dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos libre de manos de los filisteos.

9 Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero a Jehová en holocausto; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó.

10 Y aconteció que mientras Samuel ofrecía el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová hizo tronar aquel día con gran estruendo sobre los filisteos y los confundió, y fueron vencidos delante de Israel.


1 Samuel 9:13 Cuando entréis en la ciudad, buscadle, antes que suba al lugar alto a comer; pues el pueblo no comerá hasta que él haya llegado, por cuanto él ha de bendecir el sacrificio; y después comerán los convidados. Subid, púes, ahora, porque ahora le hallaréis.


1 Samuel 10:21 E hizo que se acercara la tribu de Benjamín por sus familias, y fue tomada la familia de Matri; y de ella fue tomado Saúl hijo de Cis. Y le buscaron, pero no fue hallado.

22 Preguntaron, pues, otra vez a Jehová si aún había de venir allí aquel hombre. Y respondió Jehová: He aquí que él está escondido entre el bagaje.


1 Samuel 12:19 Entonces dijo todo el pueblo a Samuel: Ruega por tus siervos a Jehová tu Dios para que no muramos, porque a todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir un rey para nosotros.

20 Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis cometido todo este mal, pero con todo eso, no os apartéis de ir en pos de Jehová, sino servid a Jehová con todo vuestro corazón.


1 Samuel 12:23 Así que, en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes bien, yo os enseñaré el camino bueno y recto.


1 Reyes 8:22 Entonces se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo,
1 Reyes 8:44 Si tu pueblo sale a la batalla contra sus enemigos por el camino que tú los envíes, y oran a Jehová hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la casa que yo he edificado a tu nombre,

45 escucha tú en los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.


1 Reyes 8:48 y si se vuelven a ti de todo su corazón y de toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hayan llevado cautivos, y oran a ti hacia su tierra, que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y la casa que yo he edificado a tu nombre,

49 escucha tú en los cielos, en el lugar de tu morada, su oración y su súplica, y hazles justicia;

50 y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, y todas las transgresiones que hayan cometido contra ti; y haz que tengan de ellos misericordia los que los hayan llevado cautivos para que tengan compasión de ellos,


1 Reyes 8:54 Y sucedió que cuando acabó Salomón de hacer a Jehová toda esta oración y súplica, se levantó de delante del altar de Jehová, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo.
1 Reyes 19:11 Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí que Jehová pasaba, y un grande y poderoso viento rompía los montes y quebraba las peñas delante de Jehová, pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento, un terremoto, pero Jehová no estaba en el terremoto.

12 Y tras el terremoto, un fuego, pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego, una voz apacible y delicada.

13 Y cuando la oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió y se paró a la entrada de la cueva. Y he aquí llegó una voz a él diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?


2 Reyes 19:14 Y tomó Ezequías la carta de manos de los mensajeros; y después que la hubo leído, subió a la casa de Jehová, y Ezequías la extendió delante de Jehová.

15 Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Oh Jehová Dios de Israel, que habitas entre los querubines, solo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.

16 Inclina, oh Jehová, tu oído y oye; abre, oh Jehová, tus ojos y mira; y oye las palabras de Senaquerib que ha enviado a blasfemar contra el Dios viviente.

17 Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras;

18 y que echaron al fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, de madera y de piedra, y por eso los destruyeron.

19 Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que solo tú, oh Jehová, eres Dios.

20 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así dice Jehová, Dios de Israel: Lo que me rogaste acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he oído.


2 Reyes 20:1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz y le dijo: Así dice Jehová: Ordena tu casa, porque vas a morir y no vivirás.

2 Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró a Jehová, diciendo:

3 Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo bueno ante tus ojos. Y lloró Ezequías con gran llanto.

4 Y aconteció que antes de que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra de Jehová, diciendo:

5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: Yo he oído tu oración; he visto tus lágrimas. He aquí, yo te sanaré; al tercer día subirá a la casa de Jehová.


2 Crónicas 7:14 si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y ellos oran, y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.

15 Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar;


2 Crónicas 15:4 pero cuando en su tribulación se volvieron a Jehová, el Dios de Israel, y le buscaron, ellos le hallaron.


Esdras 9:5 Y a la hora de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi aflicción, y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas y extendí mis manos a Jehová mi Dios,

6 y dije: Oh Dios mío, avergonzado y humillado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro hacia ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos.


Nehemías 8:6 Bendijo entonces Esdras a Jehová, el gran Dios. Y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: ¡Amén! ¡Amén! Y se humillaron y adoraron a Jehová rostro en tierra.

Salmo 55:16 En cuanto a mí, a Dios clamaré, y Jehová me salvará.

17 Al atardecer, y por la mañana y al mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz.


Salmo 99:6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su nombre; invocaban a Jehová, y él les respondía.

7 En columna de nube hablaba con ellos; guardaban sus testimonios y el estatuto que les había dado.


Salmo 141:2 Sea puesta mi oración delante de ti como el incienso, el alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde.


Proverbios 15:29 Lejos está Jehová de los malvados, pero él oye la oración de los justos.


Isaías 1:15 Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo, cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.

16 Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo.


Isaías 38:1 En aquellos días cayó Ezequías enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová ha dicho así: Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás más.

2 Entonces volvió Ezequías su rostro hacia la pared, e hizo oración a Jehová.

3 Y dijo: Oh Jehová, te ruego te acuerdes ahora de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y de que he hecho lo bueno ante tus ojos. Y lloró Ezequías con gran llanto.

4 Entonces vino la palabra de Jehová a Isaías, diciendo:

5 Ve y di a Ezequías: Jehová, Dios de tu padre David, dice así: Tu oración he oído y he visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.

6 Y te libraré a ti y a esta ciudad de manos del rey de Asiria, y a esta ciudad defenderé.


Isaías 56:7 yo los llevaré a mi santo monte y los llenaré de gozo en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.


Jeremías 29:12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé;

13 y me buscaréis y me hallaréis cuando me busquéis con todo vuestro corazón.

14 Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y os haré volver de vuestra cautividad y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar al destierro.


Daniel 6:10 Y Daniel, cuando supo que el documento había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su aposento que daban hacia Jerusalín, se hincaba de rodilla tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.


Daniel 9:3 Y volví mi rostro a Dios, el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio y ceniza.

4 Y oré a Jehová mi Dios, e hice confesión y dije: Ah Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guarda el convenio y la misericordia con los que le aman y guardan sus mandamientos;

5 hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado inicuamente, y hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.

6 No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, y a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.


Daniel 9:20 Y aún estaba hablando, y orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios,

21 y aún estaba hablando en oración cuando Gabriel, el varón a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora de la ofrenda de la tarde.

22 Y me hizo entender, y habló conmigo y dijo: Daniel, ahora he venido para darte prudencia y entendimiento.


Joel 2:32 Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre de Jehová será salvo, porque en el monte Sion y en Jerusalén habrá salvación, como Jehová ha dicho, y entre los sobrevivientes, a los que Jehová haya llamado.


Jonás 2:1 Entonces oró Jonás desde el vientre del pez a Jehová, su Dios,

2 y dijo: Clamé en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste.

3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.

Jonás 2:4 Entonces dije: Desechado soy del delante de tus ojos; de delante de tus ojos; mas aún veré tu santo templo.

5 Las aguas me rodearon hasta el alma; me rodeó el abismo; las algas se enredaron en mi cabeza.

6 Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; pero tú sacaste mi vida de la fosa, oh Jehová, Dios mío.

7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.

8 Los que siguen vanidades ilusorias su propia misericordia abandonan.

9 Pero yo, con voz de alabanza, te ofreceré sacrificios; cumpliré lo que prometí. La salvación pertenece a Jehová.

10 Y mandó Jehová al pez, y este vomitó a Jonás en tierra.


Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;


Mateo 6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas, porque a ellos les gusta el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.

Mateo 6:7 Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.

Mateo 6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 Danos hoy el pan nuestro de cada día.

12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.


Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Mateo 7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

10¿Y si le pide un pez, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?

Mateo 7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.


Mateo 7:16 Pos su frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?

17 Así, todo buen árbol bueno dar malos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos.

18 No puede el árbol bueno dar malos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos.

19 Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

20 Así que, por sus frutos los conoceréis.


Mateo 14:23 Y después de haber despedido a la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.


Mateo 15:36 Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la gente.

37 Y comieron todos y se saciaron; y de lo que sobró de los pedazos recogieron siete cestas llenas.


Mateo 17:21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.


Mateo 19:13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos y orase; pero los discípulos los reprendieron.

14 Y Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis hacerlo, porque de los tales es el reino de los cielos.

15 Y habiendo puesto las manos sobre ellos, partió de allí.


Mateo 21:13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada, pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.


Mateo 21:22 Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.


Mateo 26:39 Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

40 Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?

Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Mateo 26:42 Otra vez fue y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.


Marcos 1:35 Y levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.


Marcos 6:46 Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar.


Marcos 9:29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.


Marcos 11:17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa, casa de oración será llamada para todas las naciones? Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.


Marcos 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidáis en oración, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Marcos 11:25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.


Marcos 14:35 Y yéndose un poco adelante, se postró en tierra y oró que, si fuese posible, pasase de él aquella hora,


Lucas 2:36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años dese su virginidad,

37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años, y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.


Lucas 6:28 bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian.


Lucas 9:29 Y entretanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su ropa se hizo blanca y resplandeciente.


Lucas 11:1 Y aconteció que, estando Jesús orando en un lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.

Lucas 11:2 Y él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.


Lucas 11:11 ¿Y qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?

12 O, si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión?

13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?


Lucas 18:1 Y Jesús les relató también una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar,


Lucas 18:10 Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro, publicano.

11 El fariseo, de pie, oraba para sí de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

13 Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, ten compasión de mí, pecador.

14 Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se ensalza será humillado, y el que se haumilla será ensalzado.


Lucas 19:46 diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.


Lucas 21:36 Velad, pues, orando en todo tiempo que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que han de venir, y de estar de pie delante del Hijo del Hombre.


Lucas 22:31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, fortalece a tus hermanos.


Lucas 22:40 Y cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación.

Lucas 22:41 Y él se apartó de ellos a una distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.


Lucas 22:46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación.


Juan 14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.


Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.


Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.


Juan 16:23 Y en aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará.

24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.


Juan 17:9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son;


Juan 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.


Juan 17:20 Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos;


Hechos 6:4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.


Hechos 6:6 A estos presentaron ante los apóstoles, quienes, después de haber orado les impusieron las manos.


Hechos 7:59 Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.

60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tengas en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.


Hechos 9:39 Entonces Pedro se levantó y fue con ellos; y cando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestido que Dorcas había hecho cuando estaba con ellas.

40 Entonces, mandando fuera a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose hacia el cuerpo, dijo: ¡Tabia, levántate! Y ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.


Hechos 13:2 Ministrando, pues, estos al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.

3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.


Hechos 16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los que estaban presos los oían.

26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudieron; y al instante todas las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron.


Hechos 21:5 Y cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus esposas e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos.


Hechos 27:35 Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer.

36 Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, comieron también.


Romanos 8:26 Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque no sabemos lo que hemos de pedir como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.


Romanos 12:10 amaos los unos a los otros con caridad fraternal, prefiriéndoos con honra los unos a los otros;

11 en lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;

12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;

13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.

14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.


1 Corintios 11:13 Juzgad vosotros mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?

14 La naturaleza misma, ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?

15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso, porque en lugar de velo le es dado el cabello.


1 Corintios 14:14 Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora; pero mi entendimiento es sin fruto.


Efesios 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

14 Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia.

15 Y calzados los pies con la preparación del evangelio de paz;

16 sobre todo, tomad el escudo de la fe, con el que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;


Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos,


Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos; sino sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.


Colosenses 3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.


Colosenses 4:2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias,

3 orando también juntamente por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de proclamar el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,


1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar.


1 Timoteo 2:1 Exhorto, pues, ante todo, a que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres,

2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,


1 Timoteo 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.


Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sen reproche, y le será dada.

6 Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra.

7 No piense, pues, ese hombre que recibirá cosa alguna del Señor.


Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestras concupiscencias.


Santiago 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren ellos por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados.

Santiago 5:16 Confesaos vuestras faltas unos a otros y orad los unos por los otros, para que seáis sanados; la oración eficaz del justo puede mucho.


1 Pedro 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.


1 Pedro 4:7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios y velad en oración.


1 Juan 3:22 y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él.


1 Juan 5:15 Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.


Apocalipsis 5:8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; y cada uno temía un arpa, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del los santos.


1 Nefi 15:3 Porque verdaderamente les habló muchas grandes cosas que eran difíciles de comprender, a menos que uno recurriera al Señor; y como eran duros de corazón, no acudían al Señor como debían.


1 Nefi 15:7 Y dijeron: He aquí, no podemos comprender las palabras que nuestro padre ha hablado concernientes a las ramas naturales del olivo, y también con respecto a los gentiles.

8 Y les dije: ¿Habéis preguntado al Señor?

9 Y me contestaron: No, porque el Señor no nos da a conocer tales cosas a nosotros.

10 He aquí, les dije: ¿Cómo es que no guardáis los mandamientos del Señor? ¿Cómo es que queréis perecer a causa de la dureza de vuestros corazones?

1 Nefi 15:11 ¿No recoráis la cosas que el Señor ha dicho: Si no endurecéis vuestros corazones, y me pedís con fe, creyendo que recibiréis, guardando diligentemente mis mandamientos, de seguro os serán manifestadas estas cosas?


1 Nefi 16:23 Y aconteció que yo, Nefi, hice un arco de madera, y una flecha de un palo recto; por tanto, me armé con un arco y una flecha, y con una honda y piedras, y le dije a mi padre: ¿A dónde debo ir para obtener alimento?

24 Y aconteció que él preguntó al Señor, porque se habían humillado a causa de mis palabras; pues les dije muchas cosas con toda la energía de mi alma.


1 Nefi 18:3 Y yo, Nefi, subía con frecuencia al monte y a menudo oraba al Señor; por lo que el Señor me manifestó grandes cosas.


2 Nefi 4:35 Sí, sé que Dios dará liberalmente a quien pida. Sí, mi Dios me dará, si no pido impropiamente. Por lo tanto, elevaré hacia ti mi voz; sí, clamaré a ti, mi Dios, roca de mi rectitud. He aquí, mi voz ascenderá para siempre hacia ti, mi roca y mi Dios sempiterno. Amén.


2 Nefi 32:8 Y ahora bien, amados hermanos míos, percibo que aún estáis meditando en vuestros corazones; y me duele tener que hablaros concerniente a esto. Porque si escuchaseis al Espíritu que enseña al hombre a orar, sabríais que os es menester orar; porque el espíritu malo no enseña al hombre a orar, sino le enseña que no debe orar.

2 Nefi 32:9 Mas he aquí, os digo que debéis orar siempre, y no desmayar; que nada debéis hacer ante el Señor, sin que primero oréis al Padre en el nombre de Cristo, para que él os consagre vuestra acción, a fin de que vuestra obra sea para el beneficio de vuestras almas.

Enós 1:4 Y mi alma tuvo hambre; y me arrodillé ante mi Hacedor, y clamé a él con potente oración y súplica por mi propia alma; y clamé a él todo el día; sí, y cando anocheció, aún elevaba mi voz en alto hasta que llegó a los cielos.


Enós 1:10 Y mientras así me hallaba luchando en el espíritu, he aquí, la voz del Señor de nuevo penetró mi mente, diciendo: Visitaré a tus hermanos según su diligencia en guardar mis mandamientos. Les he dado esta tierra, y es una tierra santa; y no la maldigo sino por causa de iniquidad. Por tanto, visitaré a tus hermanos según lo que he dicho; y sus transgresiones haré bajar con dolor sobre su propia cabeza.

Enós 1:11 Y despés que yo, Enós, hube oído estas palabras, mi fe en el Señor empezó a ser inquebrantable; y oré a él con mucho y prolongado ahínco por mis hermanos, los lamanitas.

12 Y aconteció que después que hube orado y me hube afanado con toda diligencia, me dijo el Señor: Por tu fe, te concederé conforme a tus deseos.


Omni 1:26 Y ahora bien, mis amados hermanos, quisiera que vinieseis a Cristo, el cual es el Santo de Israel, y participaseis de su salvación y del poder de su redención. Sí, venid a él y ofrecedle vuestras almas enteras como ofrenda, y continuad ayunando y orando, y perseverad hasta el fin; y así como vive el Señor, seréis salvos.


Mosíah 4:11 Y otra vez os digo, según dije antes, que así como habéis llegado al conocimiento de la gloria de Dios, o si habéis sabido de su bondad, y probado su amor, y habéis recibido la remisión de vuestros pecados, lo que ocasiona tan inmenso gozo en vuestras almas, así quisiera que recordaseis y retuvieseis siempre en vuestra memoria la grandeza de Dios, y vuestra propia nulidad, y su bondad y longanimidad para con vosotros, indignas criaturas, y os humillaseis aun en las profundidades de la humildad, invocando el nombre del Señor diariamente, y permaneciendo firmes en la fe de lo que está por venir, que fue anunciado por boca del ángel.


Mosíah 24:10 Y aconteció que fueron tan grandes sus aflicciones, que empezaron a clamar fervorosamente a Dios.

11 Y Amulón les mandó que cesaran sus clamores, y les puso guardias para vigilarlos, a fin de que al que descubriesen invocando a Dios fuese muerto.

12 Y Alma y su pueblo no alzaron la voz al Señor su Dios, pero sí le derramaron sus corazones; y él entendió los pensamientos de sus corazones.


Mosíah 27:14 Y dijo además el ángel: He aquí, el Señor ha oído las oraciones de su pueblo, y también las oraciones de su siervo Alma, que es tu padre; porque él ha orado con mucha fe en cuanto a ti, para que seas traído al conocimiento de la verdad; por tanto, con este fin he venido para convencerte del poder y la autoridad de Dios, para que las oraciones de sus siervos sean contestadas según su fe.


Alma 5:45 Y esto no es todo. ¿No suponéis que sé de estas cosas yo mismo? He aquí, os testifico que yo sé que estas cosas de que he hablado son verdaderas. Y, ¿cómo suponéis que yo sé de su certeza?

46 He aquí, os digo que el Santo Espíritu de Dios me las hace saber. He aquí, he ayunado y orado muchos días para poder saber estas cosas por mí mismo. Y ahora sé por mí mismo que son verdaderas; porque el Señor Dios me las ha manifestado por su Santo Espíritu; y este es el espíritu de revelación que está en mí.


Alma 10:22 Sí, y os digo que si no fuera por las oraciones de los justos que actualmente hay en la tierra, ahora mismo seríais visitados con una destrucción completa; sin embargo, no sería por un diluvio, como sucedió con la gente en los días de Noé, sino sería por el hambre, por pestilencia y por la espada.

23 Mas es por las oraciones de los justos que sois preservados; ahora pues, si desecháis a los justos de entre vosotros, entonces el Señor no detendrá su mano, sino que en su furiosa ira vendrá contra vosotros; entones seréis afligidos por el hambre, por pestilencia, y por la espada; y el tiempo pronto viene, a menos que os arrepintáis.


Alma 13:28 sino que os humilléis ante el Señor, e invoquéis su santo nombre, y veléis y oréis incesantemente, para que no seáis tentados más de lo que podáis resistir, y así seáis guiados por el Santo Espíritu, volviéndoos humildes, mansos, sumisos, pacientes, llenos de amor y de toda longanimidad;


Alma 17:3 Mas esto no es todo; se habían dedicado a mucha oración y ayuno; por tanto, tenían el espíritu de profecía y el espíritu de revelación, y cuando enseñaban, lo hacían con poder y autoridad de Dios.


Alma 22:16 Mas Aarón le dijo: Si tú deseas esto, si te arrodillas delante de Dios, sí, si te arrepientes de todos tus pecados y te postras ante Dios e invocas con fe su nombre, creyendo que recibirás, entonces obtendrás la esperanza que deseas.


Alma 27:7 Y dijo Ammón: Iré y preguntaré al Señor, y si él nos dice que vayamos a nuestros hermanos, ¿iréis vosotros?

8 Y le dijo el rey: Sí, si el Señor nos dice que vayamos, iremos a nuestros hermanos y seremos sus esclavos hasta compensarlos por los muchos asesinatos y pecados que hemos cometido en contra de ellos.


Alma 33:4 Porque dijo: Eres misericordioso, ¡oh Dios!, porque has oído mi oración, aun cuando me hallaba en el desierto; sí, fuiste misericordioso cuando oré concerniente a aquellos que eran mis enemigos, y tú los volviste a mí.

5 Sí, ¡oh Dios!, y fuiste misericordioso conmigo cuando te invoqué en mi campo, cuando clamé a ti en mi oración, y tú me oíste.

6 Y además, ¡oh Dios!, cuando volví a mi casa, me oíste en mi oración.

7 Y cuando entré en mi aposento y oré a ti, ¡oh Señor!, tú me oíste.

8 Sí, eres misericordioso con tus hijos, cuando te invocan para ser oídos de ti, y no de los hombres; y tú los oirás.

9 Sí, ¡oh Dios!, tú has sido misericordioso conmigo y has oído mis súplicas en medio de tus congregaciones.

10 Sí, y también me has escuchado cuando mis enemigos me han desechado y despreciado; sí, oíste mis lamentos, y se encendió tu enojo contra mis enemigos, y los visitaste en tu ira con acelerada destrucción.

11 Y me oíste por motivo de mis aflicciones y mi sinceridad; y es a causa de tu Hijo que has sido tan misericordioso conmigo; por tanto, clamaré a ti en todas mis aflicciones, porque en ti está mi gozo; pues a causa de tu Hijo has apartado tus juicios de mí.


Alma 34:17 Por tanto, hermanos míos, Dios os conceda empezar a ejercitar vuestra fe para arrepentimiento, para que empecéis a implorar su santo nombre, a fin de que tenga misericordia de vosotros;

18 sí, imploradle misericordia, porque es poderoso para salvar.

19 Sí, humillaos y persistid en la oración a él.

20 Clamad a él cuando estéis en vuestros campos, sí, por todos vuestros rebaños.

21 Clamad a él en vuestras casas, sí, por todos los de vuestra casa, tanto por la mañana, como al mediodía y al atardecer.

22 Sí, clamad a él contra el poder de vuestros enemigos.

23 Sí, clamad a él contra el diablo, que es el enemigo de toda rectitud.

24 Clamad a él por las cosechas de vuestros campos, a fin de que prosperéis en ellas.

25 Clamad por los rebaños de vuestros campos para que aumenten.

26 Mas esto no es todo; debéis derramar vuestra alma en vuestros aposentos, en vuestros sitios secretos y en vuestros yermos.

Alma 34:27 Sí, y cuando no estéis clamando al Señor, dejad que rebosen vuestros corazones, entregados continuamente en oración a él por vuestro bienestar, así como por el bienestar de los que os rodean.

28 Y he aquí, amados hermanos míos, os digo que no penséis que esto es todo; porque si después de haber hecho todas estas cosas, volvéis la espalda al indigente y al desnudo, y no visitáis al enfermo y afligido, y si no dais de vuestros bienes, si los tenéis, a los necesitados, os digo que si no hacéis ninguna de estas cosas, he aquí, vuestra oración es en vano y no os vale nada, y sois como los hipócritas que niegan la fe.


Alma 37:37 Consulta al Señor en todos tus hechos, y él te dirigirá para bien; sí, cuando te acuestes por la noche, acuéstate en el Señor, para que él te cuide en tu sueño, y cuando te levantes por la mañana, rebose tu corazón de gratitud a Dios; y si haces estas cosa, serás enaltecido en el postrer día.


Alma 38:13 No ores como lo hacen los zoramitas, pues has visto que ellos oran para ser oídos de los hombres y para ser alabados por su sabiduría.


Helamán 3:35 No obstante, ayunaron y oraron frecuentemente, y se volvieron más y más fuertes en su humildad, y más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de gozo y de consolación; sí, hasta la purificación y santificación de sus corazones, santificación que viene de entregar el corazón a Dios.


Helamán 10:4 Bienaventurado eres tú, Nefi, por las cosas que has hecho; porque he visto que has declarado infatigablemente a este pueblo la palabra que te he dado. Y no les has tenido miedo, ni te has afanado por tu propia vida, antes bien, has procurado mi voluntad y el cumplimiento de mis mandamientos.

5 Y porque has hecho esto tan infatigablemente, he aquí, te bendeciré para siempre, y te haré poderoso en palabra y en hecho, en fe y en obras; sí, al grado de que todas las cosas te serán hechas según tu palabra, porque tú no pedirás lo que sea contrario a mi voluntad.


3 Nefi 12:44 mas he aquí, yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;


3 Nefi 13:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas porque les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. En verdad os digo que ya tienen su recompensa.

6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ven en lo secreto, te recompensará en público.

7 Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los paganos; pues ellos creen que por su mucha parlería serán oídos.

8 No seáis, por tanto, como ellos; porque vuestro Padre sabe las cosas que necesitáis antes que le pidáis.

3 Nefi 13:9 De esta manera, pues, orad: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Sea hecha tu voluntad en la tierra así como en el cielo.

11 Y perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

12 Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal.

13 Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, para siempre. Amén.


3 Nefi 14:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

3 Nefi 14:9 O, ¿qué hombre hay de vosotros, que si su hijo pide pan, le dará una piedra,

10 o si pide un pescado, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?


3 Nefi 17:14 Y sucedió que cuando se hubieron arrodillado en el suelo, gimió Jesús dentro de sí, y dijo: Padre, turbado estoy por causa de la iniquidad del pueblo de la casa de Israel.

15 Y cuando hubo pronunciado estas palabras, se arrodilló él mismo también en el suelo; y he aquí, oró al Padre, y las cosas que oró no se pueden escribir, y los de la multitud que lo oyeron, dieron testimonio.

16 Y de esta manera testifican: Jamás el ojo ha visto ni el oído escuchado, antes de ahora, tan grandes y maravillosas cosas como las que vimos y oímos que Jesús habló al Padre;

17 y no hay lengua que pueda hablar, ni hombre alguno que pueda escribir, ni corazón de hombre que pueda concebir tan grandes y maravillosas cosas como las que vimos y oímos a Jesús hablar; y nadie puede conceptuar el gozo que llenó nuestras almas cuando lo oímos rogar por nosotros al Padre.


3 Nefi 18:15 De cierto, de cierto os digo que debéis velar y orar siempre, no sea que el diablo os tínte, y seáis llevados cautivos por él.

3 Nefi 18:16 Y así como he orado entre vosotros, así oraréis en mi iglesia, entre los de mi pueblo que se arrepientan y se bauticen en mi nombre. He aquí, yo soy la luz; yo os he dado el ejemplo.


3 Nefi 18:18 He aquí, en verdad, en verdad os digo que debéis velar y orar siempre, no sea que entréis en tentación; porque Satanás desea poseeros para zarandearos como a trigo.

19 Por tanto, siempre debéis orar al Padre en mi nombre;

20 y cualquier cosa que pidáis al Padre en mi nombre, si es justa, creyendo que recibiréis, he aquí, os será concedida.

3 Nefi 18:21 Orad al Padre en vuestras familias, siempre en mi nombre, para que sean bendecidos vuestras esposas y vuestros hijos.


3 Nefi 19:24 Y aconteció que cuando Jesús hubo orado así al Padre, volvió a sus discípulos, y he aquí, continuaban orando a él sin cesar; y no multiplicaban muchas palabras, porque les era manifestado lo que debían suplicar, y estaban llenos de anhelo.


3 Nefi 19:28 Padre, te doy las gracias por haber purificado a los que he escogido, por causa de su fe, y ruego por ellos, y también por los que han de creer en sus palabras, para que sean purificados en mí, mediante la fe en sus palabras, así como ellos son purificados en mí.

29 Padre, no te ruego por el mundo, sino por los que me has dado del mundo, a causa de su fe, para que sean purificados en mí, para que yo sea en ellos como tú, Padre, eres en mí, para que seamos uno, para que yo sea glorificado en ellos.


Éter 2:14 Y aconteció que a la conclusión de los cuatro años, el Señor vino otra vez al hermano de Jared, y estaba en una nube, y habló con él. Y por el espacio de tres horas habló el Señor con el hermano de Jared, y lo reprendió porque no se había acordado de invocar el nombre del Señor.

15 Y el hermano de Jared se arrepintió del mal que había cometido, e invocó el nombre del Señor a favor de sus hermanos que estaban con él. Y el Señor le dijo: Os perdonaré vuestros pecados a ti y a tus hermanos; pero no pecaréis más, porque debéis recordar que mi Espíritu no siempre luchará con el hombre; por tanto, si pecáis hasta llegar al colmo, seréis desechados de la presencia del Señor. Y esto son mis pensamientos tocante a la tierra que os daré por herencia; porque será una tierra escogida sobre todas las demás.


Moroni 7:6 Porque he aquí, Dios ha dicho que un hombre, siendo malo, no puede hacer lo que es bueno; porque si presenta una ofrenda, o si ora a Dios, a menos que lo haga con verdadera intención, de nada le aprovecha.


Moroni 7:26 Y después que vino, los hombres también fueron salvos por la fe en su nombre; y por la fe llegan a ser hijos de Dios. Y tan ciertamente como Cristo vive, habló estas palabras a nuestros padres, diciendo: Cuanto le pidáis al Padre en mi nombre, que sea bueno, con fe creyendo que recibiréis, he aquí os será concedido.


Moroni 7:48 Por consiguiente, amados hermanos míos, pedid al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor que él ha otorgado a todos los que son discípulos verdaderos de su Hijo Jesucristo; para que lleguéis a ser hijos de Dios; para que cuando él aparezca, seamos semejantes a él, porque lo veremos tal como es; para que tengamos esta esperanza; para que seamos purificados así como él es puro. Amén.

Moroni 8:26 y la remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón; y por motivo de la mansedumbre y la humildad de corazón viene la visitación del Espíritu Santo, el cual Consolador llena de esperanza y de amor perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el fin, cuando todos los santos morarán con Dios.

Moroni 10:3 He aquí, quisiera exhortaros a que, cuando leáis estas cosas, si Dios juzga prudente que las leáis, recordéis cuán misericordioso ha sido el Señor con los hijos de los hombres, desde la creación de Adán hasta el tiempo en que recibáis estas cosas, y que lo meditéis en vuestros corazones.

4 Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo;

5 y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.


D&C 4:7 Pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá. Amén.


D&C 5:24 He aquí, le digo que se ensalza y no se humilla suficientemente delante de mí; mas si se postra ante mí, y se humilla con ferviente oración y fe, con sinceridad de corazón, entonces le concederé que mire las cosas que desea ver.


D&C 6:5 Por consiguiente, si me pedís, recibiréis; si llamáis, se os abrirá.


D&C 6:11 y si preguntas, conocerás misterios grandes y maravillosos; por tanto, ejercerás tu don para descubrir misterios, a fin de traer a muchos al conocimiento de la verdad, sí, de convencerlos del error de sus caminos.


D&C 6:22 De cierto, de cierto te digo: Si deseas más testimonio, piensa en la noche en que me imploraste en tu corazón, a fen de saber tocante a la verdad de estas cosas.

23 ¿No hablé paz a tu mente en cuanto al asunto? ¿Qué mayor testimonio puedes tener que de Dios?


D&C 8:2 Sí, he aquí, hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón.

3 Ahora, he aquí, este es el espíritu de revelación; he aquí, es el espíritu mediante el cual Moisés condujo a los hijos de Israel a través del mar Rojo sobre tierra seca.


D&C 8:9 De modo que, cualquier cosa que me pidas que te diga por ese medio, te la concederé, y recibirás conocimiento concerniente a ella.

10 Recuerda que sin fe no puedes hacer nada; por tanto, pide con fe. No juegues con estas cosas; no pidas lo que no debes.


D&C 9:7 He aquí, no has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme.

8 Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien.

9 Mas si no estuviere bien, no sentirás tal cosa, sino que te sobrevendrá un estupor de pensamiento que to hará olvidar lo que está mal; por lo tanto, no puedes escribir lo que es sagrado a no ser que lo recibas de mí.


D&C 10:5 Ora siempre para que salgas triunfante; sí, para que venzas a Satanás y te libres de las manos de los siervos de Satanás que apoyan su obra.


D&C 18:18 Pedid al Padre en mi nombre con fe, creyendo que recibiréis, y tendréis el Espíritu Santo, que manifiesta todas las cosas que son convenientes a los hijos de los hombres.


D&C 19:28 Y además, te mando que ores vocalmente así como en tu corazón; sí, ante el mundo como también en secreto; así en público como en privado.


D&C 19:38 Ora siempre, y derramaré mi Espíritu sobre ti, y grande será tu bendición, sí, más grande que si lograras los tesoros de la tierra y corrupción, sí, más grande que si lograras los tesoros de la tierra y corrupción en la medida correspondiente.


D&C 23:6 He aquí, por estas palabras te manifiesto a ti, Joseph Knight, que has de tomar tu cruz, para lo cual debes orar vocalmente ante el mundo, así como en secreto, y con tu familia, y entre tus amigos, y en todo lugar.


D&C 25:12 Porque mi alma se deleita en el canto del corazón; sí, la canción de los justos es una oración para mí, y será contestada con una bendición sobre su cabeza.


D&C 29:6 Y como está escrito: Recibiréis cuanto pidiereis con fe, si estáis unidos en oración de acuerdo con mi mandato.

7 Y sois llamados para efectuar el recogimiento de mis escogidos; porque estos escuchan mi voz y no endurecen su corazón.


D&C 31:12 Ora siempre, para que no entres en tentación y pierdas tu galardón.


D&C 42:14 Y se os dará el Espíritu por la oración de fe; y si no recibís el Espíritu, no enseñaréis.


D&C 42:68 Por tanto, el que carezca de sabiduría, pídamela, y le daré abundantemente y sin reproche.


D&C 46:7 Mas en todo se os manda pedir a Dios, el cual da liberalmente; y lo que el Espíritu os testifique, eso quisiera yo que hicieseis con toda santidad de corazón, andando rectamente ante mí, considerando el fin de vuestra salvación, haciendo todas las cosas con oración y acción de gracias, para que no seáis seducidos por espíritus malos, ni por doctrinas de demonios, ni por los mandamientos de los hombres; porque unos son de los hombres y otros de los demonios.


D&C 46:30 El que pide en el Espíritu, pide según la voluntad de Dios; por tanto, es hecho conforme a lo que pide.


D&C 50:29 Y si sois purificados y limpiados de todo pecado, pediréis cuanto quisiereis en el nombre de Jesús y se cumplirá.

30 Mas sabed esto, que os será indicado lo que debéis pedir; y como sois nombrados para estar a la cabeza, los espíritus se os sujetarán.


D&C 52:15 Por consiguiente, al que ora, cuyo espíritu es contrito, yo lo acepto, si es que obedece mis ordenanzas.


D&C 54:10 Y además, sed pacientes en la tribulación hasta que yo venga; he aquí, vengo pronto y mi galardón está conmigo, y los que temprano me han buscado hallarán reposo para sus almas. Así sea. Amén.


D&C 59:9 Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo;


D&C 66:9 Pon tus manos sobre los enfermos, y sanarán. No vuelvas hasta que yo, el Señor, te lo mande. Ten paciencia en la aflicción. Pide, y recibirás; llama, y se te abrirá.


D&C 68:28 Y también enseñarán a sus hijos a orar y a andar rectamente delante del Señor.


D&C 68:33 Y un mandamiento les doy: Quien no cumpla con sus oraciones ante el Señor en el momento debido, hágase memoria de él ante el juez de mi pueblo.


D&C 88:2 He aquí, esto es agradable a vuestro Señor, y los ángeles se regocijan a causa de vosotros; las ofrendas de vuestras oraciones han subido a los oídos del Señor de Sabaot y están inscritas en el libro de los nombres de los santificados, a saber, los del mundo celestial.


D&C 88:64 cualquier cosa que le pidáis al Padre en mi nombre os será dada, si es para vuestro bien;

65 y se pedís algo que no os conviene, se tornará para vuestra condenación.


D&C 88:76 También os doy el mandamiento de perseverar en la oración y el ayuno desde ahora en adelante.


D&C 88:119 Organizaos; preparad todo lo que fuere necesario; y estableced una casa, sí, una casa de oración, una casa de ayuno, una casa de fe, una casa de instrucción, una casa de gloria, una casa de orden, una casa de Dios;


D&C 88:126 Orad siempre para que no desmayéis, hasta que yo venga. He aquí, vendré presto y os tomaré para mí. Amén.


D&C 98:2 esperando pacientemente en el Señor, porque vuestras oraciones han entrado en los oídos del Señor de Sabaot, y están inscritas con este sello y testimonio: El Señor ha jurado y decretado que serán otorgadas.

3 Por lo tanto, él os concede esta promesa, con un convenio inmutable de que serán cumplidas; y todas las cosas con que habéis sido afligidos obrarán juntamente para vuestro bien y para la gloria de mi nombre, dice el Señor.


D&C 101:81 Ahora, ¿a qué compararé a los hijos de Sion? Los compararé a la parábola de la mujer y el juez injusto, porque los hombres deben orar siempre y no desmayar, la cual dice:


D&C 109:8 organizaos; preparad todo lo que fuere necesario; y estableced una casa, sí, una casa de oración, una casa de ayuno, una casa de fe, una casa de instrucción, una casa de gloria, una casa de orden, una casa de Dios;


D&C 112:10 Sé humilde; y el Señor tu Dios te llevará de la mano y dará respuesta a tus oraciones.


D&C 136:28 Si te sientes alegre, alaba al Señor con cantos, con música, con baile y con oración de alabanza y acción de gracias.

29 Si estás triste, clama al Señor tu Dios con súplicas, a fin de que tu alma se regocije.


Moisés 1:20 Y aconteció que Moisés empezó a temer grandemente; y al comenzar a temer, vio la amargura del infierno. No obstante, clamando a Dios, recibió fuerza, y mandó, diciendo: Retírate de mí, Satanás, porque solamente a este único Dios adoraré, el cual es el Dios de gloria.

Moisés 5:4 Y Adán y Eva, su esposa, invocaron el nombre del Señor, y oyeron la voz del Señor que les hablaba en dirección del Jardín de Edén, y no lo vieron, porque se encontraban excluidos de su presencia.


Moisés 5:8 Por consiguiente, harás todo cuanto hicieres en el nombre del Hijo, y te arrepentirás e invocarás a Dios en el nombre del Hijo para siempre jamás.


Moisés 6:4 Entonces empezaron estos hombres a invocar el nombre del Señor, y el Señor los bendijo;


José Smith Historia 1:13 Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a Dios. Al fin tomé la determinación de "pedir a Dios", habiendo decidido que si él daba sabiduría a quienes carecían de ella, y la impartía abundantemente y sin reprochar, yo podría intentarlo.

14 Por consiguiente, de acuerdo con esta resolución mía de recurrir a Dios, me retiré al bosque para hacer la prueba. Fue por la mañana de un día hermoso y despejado, a principios de la primavera de 1820. Era la primera vez en mi vida que hacía tal intento, porque en medio de toda mi ansiedad, hasta ahora no había procurado orar vocalmente.

José Smith Historia 1:15 Después de apartarme a lugar que previamente había designado, mirando a mi derredor y encontrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a Dios el deseo de mi corazón. Apenas lo hube hecho, cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa obscuridad se formó alrededor de mí, y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina.

16 Mas esforzándome con todo mi aliento por pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que se había apoderado de mí, y en el momento en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a la destrucción--no a una ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del mundo invisible que ejercía una fuerza tan asombrosa como yo nunca había sentido en ningún otro ser--precisamente en este momento de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí.


José Smith Historia 1:29 Como consecuencia de estas cosas, solía sentirme censurado a causa de mis debilidades e imperfecciones. De modo que, por la noche del ya mencionado día veintiuno de septiembre, después de haberme retirado a la cama, me puse a orar, pidiéndole a Dios Todopoderoso perdón de todos mis pecados e imprudencias; y también una manifestación para saber de mi condición y posición ante él; porque tenía la más absoluta confianza de obtener una manifestación divina, como previamente la había tenido.

30 Encontrándome así, en el acto de suplicar a Dios, vi que se aparecía una luz en mi cuarto, y que siguió aumentando hasta que la habitación quedó más iluminada que al mediodía; cuando repentinamente se apareció un personaje al lado de mi cama, de pie en el aire, porque sus pies no tocaban el suelo.