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Escrituras sobre la caridad y el amor

Éxodo 23:4 Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.

5 Si ves el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿lo dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a levantarlo.


Éxodo 23:10 Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su cosecha;

11 pero el séptimo la dejarás libre y sin cultivar, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quede comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.


Levítico 19:9 Cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segarás hasta el último rincón de tu campo ni espigarás tu tierra segada.

10 Y no rebuscarás tu viña ni recogerás las uvas caídas de tu viña; pare el pobre y para el extranjero las dejarás. Yo Jehová, vuestro Dios.


Levítico 19:14 No maldecirás al sordo ni delante del ciego pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jejová.


Levítico 19:17 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente reprenderás a tu prójimo y no consentirás que él peque.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los himos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.


Levítico 23:22 Y cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segarás hasta el último rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra segada; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo, Jehová, vuestro Dios.


Deuteronomio 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni recibe soborno,

18 que hace justicia al huérfano y a la viuda, que ama también al extranjero, dándole pan y vestido.

19 Amaréis, pues, al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.


Deuteronomio 15:7 Si hay en medio de ti menesteroso de entre alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre,

8 sino que abrirás a él tu mano liberalmente y le prestarás lo que le falte, lo que necesite.


Deuteronomio 15:11 Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.


Deuteronomio 24:19 Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no vuelvas para tomarla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda la obra de tus manos.

20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado detrás de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.

21 Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás detrás de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.


1 Samuel 24:10 He aquí, hoy han visto tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Johová.


1 Samuel 26:23 Y Jehová pague a cada uno su justicia y su lealtad, pues Jehová te había entregado hoy en mis manos, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido de Jehová.


2 Samuel 9:3 Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.


Job 6:14 El atribulado debe ser compadecido por su compañero, aunque haya abandonado el temor del Omnipotente.


Salmo 37:21 El impío toma prestado y no paga, mas el justo tiene misericordia y da.


Salmo 41:1 Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.

2 Jehová lo guardará, y lo mantendrá con vida y será bienaventurado en la tierra; y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.


Salmo 112:9 Ha repartido, ha dado a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poderío será enaltecido en gloria.


Proverbios 11:17 A su alma hace bien el hombre misericordioso, pero el cruel atormenta su propia carne.


Proverbios 14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo, pero el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.

22 ¿No yerran los que traman el mal? Pero misericordia y verdad alcanzarán los que planean el bien.


Proverbios 15:16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová que un gran tesoro donde hay turbación.

17 Mejor es comida de verduras donde hay amor que de buey engordado donde hay odio.

18 El hombre iracundo promueve contiendas, pero el que tarda en airarse apacigua la rencilla.


Proverbios 17:5 El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.


Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para el tiempo de angustia.


Proverbios 19:17 A Jehová presta el que se apiada del pobre, y él le recompensará por su buena obra.


Proverbios 21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre también clamará y no será oído.


Proverbios 22:9 El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente.


Proverbios 22:16 El que oprime al pobre para enriquecerse, y que da al rico, ciertamente será pobre.


Proverbios 28:27 El que da al podre no tendrá pobreza, pero el que aparta de él sus ojos tendrás muchas maldiciones.


Eclesiatés 9:9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida ye en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.


Isaías 1:16 Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo.

17 Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, socorred al oprimido; haced justicia al huérfano, abogad por la viuda.


Isaías 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí: desatar las ligaduras de la maldad, soltar las cargas de opresión, y dejar libres a los quebrantados y romper todo yugo?

7 ¿No consiste en que compartas tu pan con el hambriento y a los pobres errantes alojes en tu casa; en que cuando veas al desnudo, lo cubras y no te escondas del que es tu propia carne?


Ezequiel 16:49 He aquí que esta fue la iniquidad de Sodoma, tu hermana: soberbia, saciedad de pan y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y ella no fortaleció la mano del afligido ni la del menesteroso.


Ezequiel 22:29 El pueblo de la tierra oprimía y cometía robo. Y al afligido y al menesteroso ha maltratado y al extranjero ha oprimido sin derecho.


Daniel 4:27 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo y rompe con tus pecados haciendo justicia, y con tus iniquidades haciendo misericordias para con los pobres; pues tal vez sea prolongada tu prosperidad.


Oseas 6:6 Porque misericordia quiero y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.


Jonás 4:10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lästima de la calabacera, en la cual no trabajaste ni tú la hiciste crecer, que en espacio de una noche nació y en espacio de otra noche pereció.

11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?


Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno y lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar la misericordia y humillarte para andar con tu Dios.


Zacarías 7:8 Y vino la palabra de Jehová a Zacarías, diciendo:

9 Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad con juicio verdadero y haced misericordia y piedad, cada cual con su hermano;

10 no oprimáis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.


Mateo 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.


Mateo 5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

Mateo 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo

44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos.

46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?


Mateo 6:1 Mirad que no deis vuestra limosna delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.


Mateo 7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.


Mateo 9:11 Y cuando vieron esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y con los pecadores?

12 Y al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

13 Id, pues, y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.


Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.


Mateo 12:7 Mas si supieseis lo que significa: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;

8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.


Mateo 18:23 Por lo cual, el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

24 Y cuando comenzó a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

25 Mas como este no podía pagar, mandó su señor venderlo a él, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, para que se le pagase.

26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

27 El señor, movido a misericordia por aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda.

28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos que le debía cien denarios; y tomándole del cuello, le ahogaba, diciendo: ¡Págame lo que me debes!

29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

30 Mas él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.

31 Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y declararon a su señor todo lo que había pasado.

32 Entonces llamándole su señor, le dijo: ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

33 ¿No debías tú también haber tenido misericordia de tu consiervo, así como yo tuve misericordia de ti?

34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía.

35 Así también hará con vosotros mi Padre Celestial, si no perdona de corazón cada uno a su hermano sus ofensas.


Mateo 19:19 honra a tu padre y a tu madre; y, amarás a tu prójimo como a ti mismo.

20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más falta?

Mateo 19:21 Le dijo Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

22 Y al oír el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.


Mateo 22:36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?

37 Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente.

38 Este es el primero y grande mandamiento.

39 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.


Mateo 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, y el eneldo y el comino, y habéis dejado lo más importante de la ley: la justicia, y la misericordia y la fe; esto era menester hacer, sin dejar de hacer lo otro.


Mateo 24:12 Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.


Mateo 25:34 Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;

36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.

37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos?, ¿o sediento y te dimos de beber?

38 ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos?, ¿o desnudo y te cubrimos?

39 ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?

40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.


Marcos 10:20 Él entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.

21 Entonces Jesús, mirándole, le amó y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.

22 Pero él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.


Marcos 12:28 Y acercándose uno de los escribas, que los había oído discutir y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

29 Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

30 Amarás, pues, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.

31 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.


Marcos 12:41 Y estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.

42 Y vino una viuda pobre y echó dos blancas, que son un cuandrante.

43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado al arca,

44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.


Lucas 3:9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.

10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Pues, ¿qué haremos?

11 Y respondiendo, les decía: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismos.


Lucas 6:27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

28 bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian.

29 Y al que te golpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.

Lucas 6:30 Y a cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no se lo reclames.


Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y vuestro galardón ser grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y los malos.

36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.


Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosante se os dará en vuestro regazo, porque con la misma mediada con que midiereis, se os volverá a medir.


Lucas 10:25 Y he aquí, un intérprete de la ley se levantó y dijo, para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

26 Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?

27 Y él, respondiendo, dijo: Amarás, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.

28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás.

Lucas 10:29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

31 Y aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino y, al verle, pasó de largo.

32 Y asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, al verle, pasó de largo.

33 Mas un samaritano que iba de camino llegó cerca de él y, al verle, fue movido a misericordia;

34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su propia cabalgadura, le llevó al mesón y cuidó de él.

35 Y otro día, al partir, sacó dos denarios y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamelo; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.

36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?

37 Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Entonces Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.


Lucas 11:41 Pero de lo que tenéis, dad limosna; y he aquí todo os será limpio.


Lucas 14:12 Y dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos, a su vez, te vuelvan a convidar, y seas recompensado.

13 Mar cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos;

14 y será bienaventurado, porque ellos no te pueden retribuir; pero to será recompensado en la resurrección de los justos.


Lucas 15:20 Entonces, se levantó y fue a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello y le besó.

21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.


Lucas 18:21 Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud.

22 Y Jesús, al oír esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

23 Entonces él, al oír estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico.


Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.


Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis los unos a los otros.

35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.


Juan 15:11 Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.

12 Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, como yo os he amado.

13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.


Juan 15:17 Esto os mando: Que os améis los unos a los otros.


Hechos 2:44 Y todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas;

45 y vendían sus posesiones y sus bienes, y lo repartían a todos, según la necesidad de cada uno.


Hechos 6:1 En aquellos días, como crecía el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria.


Hechos 11:27 Y en aquellos días descendieron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.

28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu que iba a haber una gran hambre en toda la tierra habitada, la cual ocurrió en tiempos de Claudio.

29 Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar un socorro a los hermanos que habitaban en Judea;

30 lo cual asimismo hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.


Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados y tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.


Hechos 28:1 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.

2 Y los nativos nos trataron con no poca humanidad, porque, encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía y del frío.


Romanos 12:9 El amor sea sin fingimiento; aborreced lo malo, allegaos a lo bueno;

10 amaos los unos a los otros con caridad fraternal, prefiriéndoos con honra los unos a los otros;

11 en lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;

12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;

13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.


Romanos 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.

18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, tened paz con todos los hombres.

19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos; sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; porque haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.

21 No sea vencido por el mal, sino vence el mal con el bien.


Romanos 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

9 Porque: No cometerás adulterio; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás; y si hay algún otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismos.

10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimento de la ley es el amor.


Romanos 15:26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.


1 Corintios 7:3 El marido cumpla con la esposa el deber conyugal, y asimismo la esposa con el marido.


1 Corintios 8:1 En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero la caridad edifica.


1 Corintios 12:25 para que no haya división en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen por igual los unos por los otros.

26 De manera que, si un miembro padece, todos los miembros padecen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

27 Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, e individualmente sois miembros de él.


1 Corintios 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.

2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy.

3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.

4 La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no se jacta, no se envanece;

5 no se comporta indebidamente, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal;

6 no se regocija en la maldad, sino que se regocija en la verdad;

7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

8 La caridad nuca deja de ser; mas las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y el conocimiento se acabará;


1 Corintios 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad.


1 Corintios 14:1 Seguid la caridad y procurad los dones espirituales, pero sobre todo, que profeticéis.


1 Corintios 16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y sed fuertes.

14 Todas vuestras cosas sean hechas con caridad.


2 Corintios 6:3 No damos a nadie ningún motivo de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado.

4 Antes bien, nos recomendamos en todas las cosas como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias,

5 en azotes, en cárceles, en alborotos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;

6 en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido;

7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a dietra y a siniestra;


2 Corintios 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en abundancia, en abundancia también segará.

7 Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.


Gálatas 2:10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres, lo cual también fui solícito en hacer.


Gálatas 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

15 Pero si os mordéis y os devoráis los unos a los otros, mirad que tampoco os destruyáis los unos a los otros.


Gálatas 5:22 Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz longanimidad, benignidad, bondad, fe,

23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.


Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos la cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, y enojo, e ira, y gritos, y maledicencia y toda malicia.

32 Más bien, sed benignos los unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó a vosotros en Cristo.


Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.

2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor grato.


Filipenses 2:1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable y algunas misericordias,

2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo;

4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.


Colosenses 2:1 Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro en persona;

2 para que sean confortados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas del pleno entendimiento para conocer el misterio de Dios, el Padre, y de Cristo,

3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.


Colosenses 3:11 donde no hay griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

13 soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

14 Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, que es el vínculo de la perfección.

15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo, y sed agradecidos.


1 Tesaloniceses 3:12 Y el Señor os multiplique y os haga abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también lo es de nosotros para con vosotros;

13 para que sean confirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.


1 Timoteo 1:5 Pues el fin del mandamiento es el amor nacido de un corazón puro, y de una buena conciencia y de una fe no fingida;

6 de lo cual desviándose algunos, se apartaron a van palabrería;

7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.


1 Timoteo 5:16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la iglesia; a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.


1 Timoteo 6:17 A los ricos de este mundo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, dispuestos a compartir,

19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.


Tito 2:1 Pero tú, habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.

2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.

3 Las ancianas, asimismo, sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no dadas a much vino, maestras de lo bueno;

4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus marido y a amar a sus hijos,

5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus marido, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.


Hebreos 5:1 Porque todo sumo sacerdote, tomado de entre los hombres, es constituido a favor de los hombres en lo que atañe a Dios, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados,

2 y puede compadecerse de los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de flaquezas;


Hebreos 6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo ministrado y ministrando aún a los santos.


Hebreos 13:1 Permanezca el amor fraternal.

2 No os olvidéis de la hospitalidad, porque por esta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Hebreos 13:3 Acordaos de los presos, como si estuvieseis presos juntamente con ellos; y de los afligidos, puesto que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.


Santiago 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y al las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.


Santiago 2:1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin hacer acepción de personas.

2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido andrajoso,

3 y atendéis solícitamente al que trae la vestidura lujosa, y le decís: Siéntate tú aquí, en buen lugar, y decís al pobre: Quédate tú allí de pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado,

4 ¿acaso no hacéis distinción entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos?

5 Amados hermanos míos, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?

6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los juzgados?

7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?

Santiago 2:8 Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;

9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores.


Santiago 5:9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez ya está a las puertas.

10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto la finalidad del Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.


1 Pedro 1:22 Habiendo purificado vuestras almas mediante la obediencia a la verdad, por medio del Espíritu, hasta llegar a un amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro,

23 habiendo nacido de nuevo, no de simiente corruptible, sino de una incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.


1 Pedro 3:8 Y finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

10 Porque: el que quiere amar la vida, y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;

11 apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala.


1 Pedro 4:8 Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.

9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.

10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de las diversas manifestaciones de la gracia de Dios.


2 Pedro 1:4 por conducto de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.

5 Vosotros también, por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud; y a la virtud, conocimiento;

6 y al conocimiento, templanza; y al templanza, paciencia; y la paciencia, piedad;

7 y a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

8 Porque si en vosotros están estas cosas y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro señor Jesucristo.

9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; está ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.


1 Juan 2:9 El que dice que está en la luz y aborrece a su hermano, todavía está en tinieblas.

10 El que ama a su hermano permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.


1 Juan 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en la muerte.

15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene permanentemente vida eterna en él.

16 En esto hemos conocido el amor de Dios, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

1 Juan 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano teniendo necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo ha de morar el amor de Dios en él?

18 Hijitos míos, no amenmos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

19 Y en esto sabremos que somos de la verdad, y tendremos nuestros corazones confiados delante de él.


1 Juan 3:23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como él nos lo ha mandado.


1 Juan 4:20 Se alguno dice: Yo amo a Dios, pero aborrece a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.


1 Juan 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.

2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: en que amamos a Dios guardamos sus mandamientos.


2 Juan 1:5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.

6 Y este es el amor: Que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en el amor, como habéis oído desde el principio.


2 Nefi 9:30 Mas ¡ay de los ricos, aquellos que son ricos según las cosas del mundo! Pues porque son ricos desprecian a los pobres, y persiguen a los mansos, y sus corazones están en sus tesoros; por tanto, su tesoro es su dios. Y he aquí, su tesoro perecerá con ellos también.


2 Nefi 26:30 He aquí, el Señor ha vedado esto; por tanto, el Señor Dios ha dado el mandamiento de que todos los hombres tengan caridad, y esta caridad es amor. Y a menos que tengan caridad, no son nada. Por tanto, si tuviesen caridad, no permitirían que pereciera el obrero en Sion.


2 Nefi 28:13 Roban a los pobres por motivo de sus bellos santuarios; roban a los pobres por razón de sus ricas vestiduras; y persiguen a los mansos y a los pobres de corazón, porque se han engreído con su orgullo.


2 Nefi 31:20 Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna.


2 Nefi 33:7 Tengo caridad para con mi pueblo, y gran fe en Cristo de que ante su tribuanal hallaré a muchas almas sin mancha.

8 Tengo caridad para con el judío; digo judío, porque me refiero a aquellos de quines vine.

9 Tengo también caridad para con los gentiles. Mas he aquí, para ninguno de estos puedo tener esperanza, a menos que se reconcilien con Cristo y entren por la puerta angosta, y caminen por la senda estrecha que guía a la vida, y continúen en la senda hasta el fin del día de probación.


Jacob 2:16 ¡Oh, si os librara de esta iniquidad y abominación! ¡Oh, si escuchaseis la palabra de sus mandamientos, y no permitieseis que este orgullo de vuestros corazones destruyera vuestras almas!

17 Considerad a vuestros hermanos como a vosotros mismos; y sed afables con todos y liberales con vuestros bienes, para que ellos sean ricos como vosotros.

18 Pero antes de buscar riquezas, buscad el reino de Dios.

19 Y después de haber logrado una esperanza en Cristo obtendréis riquezas, si las buscáis; y las buscaréis con el fin de hacer bien: para vestir al desnudo, alimentar al hambriento, libertar al cautivo y suministrar auxilio al enfermo y al afligido.


Enós 1:9 Ahora bien, sucedió que cuando hube oído estas palabras, empecé a anhelar el bienestar de mis hermanos los nefitas; por tanto, derramé toda mi alma a Dios por ellos.


Enós 1:11 Y después que yo, Enós, hube oído estas palabras, mi fe en el Señor empezó a ser inquebrantable; y oré a él con mucho y prolongado ahínco por mis hermanos, los lamanitas.


Mosíah 2:3 Y también llevaron de las primicias de sus rebaños, para que ofrecieran sacrificios y holocaustos según la ley de Moisés;

4 y también para que dieran gracias al Señor su Dios, que los había sacado de la tierra de Jerusalén, y los había librado de las manos de sus enemigos, y les había designado hombres justos como maestros, y también a un hombre justo para ser su rey, el cual había establecido la paz en la tierra de Zarahemla, y les había enseñado a guardar los mandamientos de Dios, a fin de que se regocijaran y estuvieran llenos de amor para con Dios y todos los hombres.


Mosíah 4:14 Ni permitiréis que vuestros hijos anden hambrientos ni desnudos, ni consentiréis que quebranten las leyes de Dios, ni que contiendan y riñan unos con otros y sirvan al diablo, que es el maestro del pecado, o sea, el espíritu malo de quien nuestros padres han hablado, ya que él es el enemigo de toda rectitud.

15 Mas les enseñaréis a andar por las vías de la verdad y la seriedad; les enseñaréis a amarse mutuamente y a servirse el uno al otro.

16 Y además, vosotros mismos socorreréis a los que necesiten vuestro socorro; impartiréis de vuestros bienes al necesitado; y no permitiréis que el mendigo os haga su petición en vano, y sea echado fuera para perecer.


Mosíah 4:21 Y ahora bien, si Dios, que os ha creado, de quien dependéis por vuestras vidas y por todo lo que tenéis y sois, os concede cuanta cosa justa le pedís con fe, creyendo que recibiréis, ¡oh cómo debéis entonces impartiros el uno al otro de vuestros bienes!

22 Y si juzgáis al hombre que os pide de vuestros bienes para no perecer, y lo condenáis, cuánto más justa será vuestra condenación por haberle negado vuestros bienes, los cuales no os pertenecen a vosotros sino a Dios, a quien también vuestra vida pertenece; y con todo, ninguna petición hacéis, ni os arrepentís de lo que habéis hecho.

23 Os digo: ¡Ay de tal hombre, porque sus bienes perecerán con él! Y digo estas cosas a los que son ricos en lo que toca a las cosas de este mundo.

24 Y además, digo a los pobres, vosotros que no tenéis, y sin embargo, tenéis suficiente para pasar de un día al otro; me refiero a todos vosotros que rehusáis al mendigo porque no tenéis; quisiera que en vuestros corazones dijeseis: No doy porque no tengo, mas si tuviera, daría.

25 Ahora bien, si decís esto en vuestros corazones, quedáis sin culpa; de otero modo, sois condenados; y vuestra condenación es justa, pues codiciáis lo que no habéis recibido.

26 Y ahora bien, por causa de estas cosas que os he hablado—es decir, a fin de retener la remisión de vuestros pecados de día en día, para que andéis sin culpa ante Dios—quisiera que de vuestros bienes dieseis al pobre, cada cual según lo que tuviere, tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades.


Mosíah 18:26 Y los sacerdotes no habían de depender del pueblo para su sostén; sino que por su obra habían de recibir la gracia de Dios, a fin de fortalecerse en el Espíritu, teniendo el conocimiento de Dios, para enseñar con poder y autoridad de Dios.

27 Y además, Alma mandó que el pueblo de la iglesia diera de sus bienes, cada uno de conformidad con lo que tuviera; si tenía en más abundancia, debía dar más abundantemente; y del que tenía poco, solo poco se debía requerir; y al que no tuviera, se le habría de dar.

28 Y así debían dar de sus bienes, de su propia y libre voluntad y buenos deseos para con Dios, a aquellos sacerdotes que estuvieran necesitados, sí, y a toda alma desnuda y menesterosa.

29 Y esto les dijo él a ellos, habiéndoselo mandado Dios; y anduvieron rectamente ante Dios, ayudándose el uno al otro temporal y espiritualmente, según sus necesidades y carencias.


Alma 1:27 Y de conformidad con lo que tenía, todo hombre repartía de sus bienes a los pobres, y a los necesitados, y a los enfermos y afligidos; y no usaban ropa costosa; no obstante, eran aseados y atractivos.

28 Y así dispusieron los asuntos de la iglesia; y así empezaron nuevamente a tener continua paz, a pesar de todas sus persecuciones.

Alma 1:29 Ahora bien, debido a la estabilidad de la iglesia, empezaron a enriquecerse en gran manera, teniendo en abundancia todas las cosas que necesitaban: una abundancia de rebaños y manadas, y toda clase de animales cebados, y también una abundancia de grano, y de oro, y de plata y de objetos preciosos, y abundancia de seda y de lino de fino tejido, y de toda clase de buenas telas sencillas.

30 Y así, en sus prósperas circunstancias no desatendían a ninguno que estuviese desnudo, o que estuviese hambriento, o sediento, o enfermo, q que no hubiese sido nutrido; y no ponían el corazón en las riquezas; por consiguiente, eran generosos con todos, ora ancianos, ora jóvenes, esclavos o libres, varones o mujeres, pertenecieran o no a la iglesia, sin hacer distinción de personas, si estaban necesitadas.


Alma 4:12 Sí, vio una desigualdad muy grande entre el pueblo, algunos que se ensalzaban en su orgullo, despreciando a otros, volviendo las espaldas al necesitado y al desnudo, y a aquellos que tenían hambre, y alos que tenían sed, y alos que estaban enfermos y afligidos.

13 Ahora bien, esto fue un gran motivo de lamentaciones entre el pueblo, mientras que otros se humillaban, socorriendo a los que necesitaban su socorro, a saber, repartiendo de sus bienes al pobre y al necesitado, dando de comer al hambriento y sufriendo toda clase de aflicciones por causa de Cristo, quien había de venir según el espíritu de profecía,


Alma 5:30 Y además, os digo: ¿Hay entre vosotros quien se burle de su hermano, o que acumule persecuciones sobre él?

31 ¡Ay de tal persona, porque no está preparada; y el tiempo está cerca en que debe arrepentirse, o no puede ser salva!


Alma 5:54 Sí, ¿persistiréis en suponer que unos sois mejores que otros? Sí, ¿persistiréis en perseguir a vuestros hermanos que se humillan y caminan según el santo orden de Dios, en virtud de lo cual han entrado en esta iglesia —habiendo sido santificados por el Santo Espíritu— y hacen obras dignas de arrepentimiento?

55 Sí, ¿persistiréis en volver vuestras espaldas al pobre y al necesitado, y en negarles vuestros bienes?

56 Y por último, a todos vosotros que queréis persistir en vuestra iniquidad, os digo que estos son los que serán talados y arrojados al fuego, a menos que se arrepientan prontamente.


Alma 7:23 Y ahora quisiera que fueseis humildes, que fueseis sumisos y dóciles; fáciles de ser tratables; llenos de paciencia y longanimidad; siendo moderados en todas las cosas; siendo diligentes en guardar los mandamientos de Dios en todo momento; pidiendo las cosas que necesitéis, tanto espirituales como temporales; siempre dando gracias a Dios por las cosas que recibís.

24 Y mirad que tengáis fe, esperanza y caridad, y entonces siempre abundaréis en buenas obras.


Alma 32:2 Y sucedió que después de trabajar mucho entre ellos, empezaron a tener éxito entre la clase pobre; pues he aquí, estos eran echados de las sinagogas a causa de la pobreza de sus ropas.

3 Por tanto, no les era permitido entrar en sus sinagogas para adorar a Dios porque eran considerados como la hez; por tanto, eran pobres; sí, sus hermanos los consideraban como la escoria; de modo que eran pobres en cuanto a los cosas del mundo, y también eran pobres de corazón.


Alma 34:27 Sí, y cuando no estéis clamando al Señor, dejad que rebosen vuestros corazones, entregados continuamente in oración a él por vuestro bienestar, así como por el bienestar de los que os rodean.

28 Y he aquí, amados hermanos míos, os digo que no penséis que esto es todo; porque si después de haber hecho todas estas cosas, volvéis la espalda al indigente y al desnudo, y no visitáis al enfermo y afligido, y si no dais de vuestros bienes, si los tenéis, a los necesitados, os digo que si no hacéis ninguna de estas cosas, he aquí, vuestra oración es en vano y no os vale nada, y sois como los hipócritas que niegan la fe.

29 Por tanto, si no os acordáis de ser caritativos, sois como la escoria que los refinadores desechan (por no tener valor) y es hollada por los hombres.


Alma 41:14 Por tanto, hijo mío, procura ser misericordioso con tus hermanos; trata con justicia, juzga con rectitud, y haz lo bueno sin cesar; y si haces todas estas cosas, entonces recibirás tu galardón; sí, la misericordia te será restablecida de nuevo; la justicia te será restaurada otra vez; se te restituirá un justo juicio nuevamente; y se te recompensará de nuevo con lo bueno.


Alma 44:6 sí, y esto no es todo; por todo el anehelo que tenéis de vivir, os mando que nos entreguéis vuestras armas de guerra, y no derramaremos vuestra sangre, sino que os perdonaremos la vida, si os vais por vuestro camino y no volvéis más a guerrear contra nosotros.


Helamán 4:11 Ahora bien, ni estas grandes pérdidas para los nefitas ni la terrible mortandad que hubo entre ellos habrían acontecido, de no haber sido por su maldad y su abominación que había entre ellos; sí, y se hallaba también entre aquellos que profesaban pertenecer a la iglesia de Dios.

12 Y fue por el orgullo de sus corazones, por razón de sus inmensas riquezas, sí, fue a causa de haber oprimido a los pobres, negando su alimento a los que tenía hambre, y sus vestidos a los que estaban desnudos, e hiriendo a sus humildes hermanos en sus mejillas, burlándose de lo que era sagrado, negando el espíritu de profecía y de revelación, asesinando, robando, mintiendo, hurtando, cometiendo adulterio, levantándose en grandes contiendas y desertando y yéndose a la tierra de Nefi, entre los lamanitas.

13 Y a cusa de su gran perversidad y su jactancia de su propio poder, fueron abandonados a su propia fuerza; de modo que no prosperaron, sino que los lamanitas los afligieron, e hirieron, y echaron delante de ellos, hasta que los nefita habían perdido la posesión de casi todas sus tierras.


3 Nefi 12:7 Y bienaventurados son los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.


3 Nefi 12:42 Al que te pida, dale; y al que quiera de ti tomar prestado, no se lo rehúses.

3 Nefi 12:43 Y he aquí, está escrito también que amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo;

44 mas he aquí, yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; pues él hace salir su sol sobre los malos y sobre los buenos.


3 Nefi 13:1 En verdad, en verdad os digo, quisiera que dieseis limosnas a los pobres; mas guardaos de dar vuestras limosnas delante de los hombres para ser vistos de ellos; de otra manera, ningún galardón tenéis de vuestro Padre que está en los cielos.

2 Por tanto, cuando hagáis vuestra limosna, no toquéis trompeta delante de vosotros, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para tener gloria de los hombres. En verdad os digo que ya tienen su recompensa.

3 Mas cuando tú hagas limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;

4 a fin de que tu limosna sea en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.


3 Nefi 14:12 Así que, cuantas cosas queráis que los hombres os hagan a vosotros, así haced vosotros con ellos, porque esto es la ley y los profetas.


3 Nefi 26:19 Y enseñaron y se ministraron el uno al otro; y tenían todas las cosas en común, todo hombre obrando en justicia uno con otro.


4 Nefi 1:3 Y tenían en común todas las cosas; por tanto, no había ricos ni pobres, esclavos ni libres, sino que todos fueron hechos libres, y participantes del don celestial.


4 Nefi 1:15 Y ocurrió que no había contenciones en la tierra, a causa del amor de Dios que moraba en el corazón del pueblo.

16 Y no había envidias, ni contiendas, ni tumultos, ni fornicaciones, ni mentiras, ni asesinatos, ni lascivias de ninguna especie; y ciertamente no podía haber un pueblo más dichoso entre todos los que habían sido creados por la mano de Dios.

17 No había ladrones, ni asesinos, ni lamanitas, ni ninguna especie de -itas, sino que eran uno, hijos de Cristo y herederos del reino de Dios.


Mormón 8:36 Y sé que andáis según el orgullo de vuestros corazones; y no hay sino unos pocos que no se envanecen por el orgullo de sus corazones, al grado de vestir ropas suntuosas, y de llegar a la envidia, las contiendas, la malicia y las persecuciones, y toda clase de iniquidades; y vuestras iglesias, sí, sin excepción, se han contaminado a causa del orgullo de vuestros corazones.

37 Porque he aquí, amáis el dinero, y vuestros bienes, y vuestros costosos vestidos, y el adorno de vuestras iglesias, más de lo que amáis a los pobres y los necesitados, los enfermos y los afligidos.

38 ¡Oh vosotros, corruptos, vosotros, hipócritas, vosotros, maestros, que os vendéis por lo que se corrompe! ¿Por qué habéis mancillado la santa iglesia de Dios? ¿Por qué os avergonzáis de tomar sobre vosotros el nombre de Cristo? ¿Por qué no consideráis que es mayor el valor de una felicidad sin fin que esa miseria que jamás termina? ¿Es acaso por motivo de la alabanza del mundo?

Mormón 8:39 ¿Por qué os adornáis con lo que no tiene vida, y sin embargo, permitís que el hambriento, y el necesitado, y el desnudo, y el enfermo, y el afligido pasen a vuestro lado, sin hacerles caso?

40 Sí, ¿por qué formáis vuestras abominaciones secretas para obtener lucro, y dais lugar a que las viudas y también los huérfanos lloren ante el Señor, y también que la sangre de sus padres y sus maridos clame al Señor, desde el suelo, venganza sobre vuestra cabeza?


Éter 4:12 Y cualquier cosa que persuada a los hombres a hacer lo bueno viene de mí; porque el bien de nadie procede, sino de mí. Yo soy el mismo que conduce a los hombres a todo lo bueno; el que no crea mis palabras, tampoco me creerá a mí: que yo soy; y aquel que no me crea, no creerá al Padre que me envió. Pues he aquí, yo soy el Padre, yo soy la luz, y la vida, y la verdad del mundo.

13 ¡Venid a mí, oh gentiles, y os mostraré las cosas mayores, el conocimiento que se ha ocultado a causa de la incredulidad!


Éter 12:27 y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos.

28 He aquí, mostraré a los gentiles su debilidad, y les mostraré que la fe, la esperanza y la caridad conducen a mí, la fuente de toda rectitud.


Éter 12:33 Y además, recuerdo que tú has dicho que has amado al mundo, aun al grado de dar tu vida por el mundo, a fin de volverla a tomar, con objeto de preparar un lagar para los hijos de los hombres.

34 Y ahora sé que este amor que has tenido por los hijos de los hombres es la caridad; por tanto, amenos que los hombres tengan caridad, no pueden heredar ese lugar que has preparado en las mansiones de tu Padre.

35 Por lo que sé, por esto que has dicho, que si los gentiles no tienen caridad, por motivo de nuestra debilidad, tú los probarás y les quitarás su talento, sí, aun lo que hayan recibido, y lo darás a los que tengan más abundantemente.

36 Y sucedió que le imploré al Señor que diera gracia a los gentiles, para que tuvieran caridad.

37 Y aconteció que el Señor me dijo: Si no tienen caridad, es cosa que nada tiene que ver contigo; tú has sido fiel; por tanto, tus vestidos estarán limpios. Y porque has visto tu debilidad, serás fortalecido, aun hasta sentarte en el lugar que he preparado en las mansiones de mi Padre.


Moroni 7:1 Y ahora yo, Moroni, escribo unas pocas de las palabras que mi padre Mormón habló concernientes a la fe, a la esperanza y a la caridad; porque de esta manera habló al pueblo, mientras les enseñaba en la sinagoga que habían construido como sitio donde adorar.


Moroni 7:5 Porque me acuerdo de la palabra de Dios, que dice: Por sus obras los conoceréis; porque si sus obras son buenas, ellos también son buenos.

6 Porque he aquí, Dios ha dicho que un hombre, siendo malo, no puede hacer lo que es bueno; porque si presenta una ofrenda, o si ora a Dios, a menos que lo haga con verdadera intención, de nada le aprovecha.

7 Porque he aquí, no se le cuenta como obra buena.

8 Pues he aquí, si un hombre, siendo malo, presenta una ofrenda, lo hace de mala gana; de modo que le es contado como si hubiese retenido la ofrenda; por tanto, se le tiene por malo ante Dios.


Moroni 7:12 Por consiguiente, todo lo que es bueno viene de Dios, y lo que es malo viene del diablo; porque el diablo es enemigo de Dios, y lucha contra él continuamente, e invita e induce a pecar y a hacer lo que es malo sin cesar.

13 Mas he aquí, lo que es de Dios invita e induce a hacer lo bueno continuamente; de manera que todo aquello que invita e induce a hacer lo bueno, y a amar a Dios y a servirle, es inspirado por Dios.


Moroni 7:43 Y además, he aquí os digo que el hombre no puede tener fe ni esperanza, a menos que sea manso y humilde de corazón.

44 Porque si no, su fe y su esperanza son vana, porque nadie es aceptable a Dios sino los mansos y humildes de corazón; y si un hombre es manso y humilde de corazón, y confiesa por el poder del Espíritu Santo que Jesús es el Cristo, es menester que tenga caridad; porque si no tiene caridad, no es nada; por tanto, es necesario que tenga caridad.

45 Y la caridad es sufrida y es benigna, y no tiene envidia, ni se envanece, no busca lo suyo, no se irrita fácilmente, no piensa el mal, no se regocija en la iniquidad, sino se regocija en la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

46 Por tanto, amados hermanos míos, si no tenéis caridad, no sois nada, porque la caridad nunca deja de ser. Allegaos, pues, a la caridad, que es mayor que todo, porque todas las cosas han de perecer;

47 pero la caridad es el amor puro de Cristo, y permanece para siempre; y a quien la posea en el postrer día, le irá bien.

48 Por consiguiente, amados hermanos míos, pedid al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor que él ha otorgado a todos los que son discípulos verdaderos de su Hijo Jesucristo; para que lleguéis a ser hijos de Dios; para que cuando él aparezca, seamos semejantes a él, porque lo veremos tal como es; para que tengamos esta esperanza; para que seamos purificados así como él es puro. Amén.


Moroni 8:16 ¡Ay de aquellos que perviertan de esta manera las vías del Señor!, porque perecerán, salvo que se arrepientan. He aquí, hablo con valentía, porque tengo autoridad de Dios; y no temo lo que el hombre haga, porque el amor perfecto desecha todo temor.

17 Y me siento lleno de caridad, que es amor eterno; por tanto, todos los niños son iguales ante mí; por tanto, amo a los niños pequeñitos con un amor perfecto; y son todos iguales y participan de la salvación.


Moroni 8:25 Y las primicias del arrepentimiento es el bautismo; y el bautismo viene por la fe para cumplir los mandamientos; y el cumplimiento de los mandamientos trae la remisión de los pecados;

26 y la remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón; y por motivo de la mansedumbre y la humildad de corazón viene la visitación del Espíritu Santo, el cual Consolador llena de esperanza y de amor perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el fin, cuando todos los santos morarán con Dios.


Moroni 10:20 Por tanto, debe haber fe; y si debe haber fe, también debe haber esperanza; y se debe haber esperanza, debe haber caridad también.

21 Y a menos que tengáis caridad, de ningún modo seréis salvos en el reino de Dios; ni seréis salvos en el reino de Dios si no tenéis fe; ni tampoco, si no tenéis esperanza.

22 Y si no tenéis esperanza, os hallaréis en la desesperación; y la desesperación viene por causa de la iniquidad.


D&C 4:4 pues he aquí, el campo blanco está ya para la siega; y he aquí, quien mete su hoz con su fuerza atesora para sí, de modo que no perece, sino que trae salvación a su alma;

5 y fe, esperanza, caridad y amor, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra.

6 Tened presente la fe, la virtud, el conocimiento, la templanza, la paciencia, la bondad fraternal, piedad, caridad, humildad, diligencia.


D&C 12:7 He aquí, te hablo a ti y también a todos aquellos que tienen deseos de hacer salir a luz y establecer esta obra.

8 Y nadie puede ayudar en ella a menos que sea humilde y lleno de amor, y tenga fe, esperanza y caridad, y sea moderado en todas las cosas, cualesquiera que le fueren confiadas.


D&C 18:19 Y si no tenéis fe, esperanza y caridad, no podréis hacer nada.


D&C 38:23 Pero en verdad os digo, enseñaos los unos a los otros, de acuerdo con el oficio al cual os he llamado;

24 y estime cada hombre a su hermano como a sí mismo, y ponga en práctica la virtud y la santidad delante de mí.

25 Y de nuevo os digo, estima cada hombre a su hermano como a sí mismo.


D&C 38:34 Y ahora, doy a la iglesia en estas partes el mandamiento de nombrar a ciertos hombres de entre ellos, y estos deberán ser nombrados por la voz de la iglesia;

35 y atenderán a los pobres y a los necesitados, y les suministrarán auxilio a fin de que no sufran; y los enviarán al lugar que les he mandado;

36 y su obra será administrar los asuntos de los bienes de esta iglesia.


D&C 42:30 Y he aquí, te acordarás de los pobres, y consagrarás para su sostén lo que tengas para darles de tus bienes, mediante un convenio y un título que no pueden ser violados.

31 Y al dar de vuestros bienes a los pobres, a mí lo haréis; y se depositarán ante el obispo de mi iglesia y sus consejeros, dos de los élderes o sumos sacerdotes, a quienes él nombre o haya nombrado y apartado para ese propósito.


D&C 42:45 Viviréis juntos en amor, al grado de que lloraréis por los que mueran, y más particularmente por aquellos que no tengan la esperanza de una resurrección gloriosa.


D&C 44:6 He aquí, os digo que es preciso que visitéis a los pobres y a los necesitados, y les suministréis auxilio para que sean amparados, hasta que se hagan todas las cosas conforme a mi ley que habéis recibido. Amén.


D&C 52:40 Y recordad en todas las cosas a los pobres y a los necesitados, a los enfermos y a los afligidos, porque el que no hace estas cosas no es mi discípulo.


D&C 56:16 ¡Ay de vosotros, hombres ricos, que no queréis dar de vuestros bienes a los pobres!, porque vuestras riquezas corromperán vuestras almas; y esta será vuestra lamentación en el día de visitación, de juicio y de indignación: ¡La siega ha pasado, el verano ha terminado y mi alma no se ha salvado!

17 ¡Ay de vosotros los pobres, cuyos corazones no están quebrantados, cuyos espíritus no son contritos y cuyos vientres no están satisfechos; cuyas manos no se abstienen de echarse sobre los bienes ajenos; cuyos ojos están llenos de codicia; que no queréis trabajar con vuestra propias manos!


D&C 64:9 Por tanto, os digo que debéis perdonaros los unos a los otros; pues el que no perdona las ofensas de su hermano, queda condenado ante el Señor, porque en él permanece el mayor pecado.

10 Yo, el Señor, perdonaré a quien sea mi voluntad perdonar, mas a vosotros os es requerido perdonar a todos los hombres.

11 Y debéis decir en vuestros corazones: Juzgue Dios entre tú y yo, y te premie de acuerdo con tus hechos.


D&C 64:33 Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden las grandes.


D&C 83:4 Todos los niños tienen el derecho de recibir el sostén de sus padres hasta que sean mayores de edad.

5 Y después de eso, pueden recurrir a la iglesia, o en otras palabras, al almacén del Señor, si sus padres no tienen los medios para darles heredades.

6 Y se mantendrá el almacén por medio de las consagraciones de la iglesia; y se proveerá lo necesario a las viudas y a los huérfanos, como también a los pobres. Amén.


D&C 88:40 Porque la inteligencia se allega a la inteligencia; la sabiduría recibe a la sabiduría; la verdad abraza a la verdad; la virtud ama a la virtud; la luz se allega a la luz; la misericordia tiene compasión de la misericordia y reclama lo suyo; la justicia sigue su curso y reclama lo suyo; el juicio va ante la faz de aquel que se sienta sobre el trono y gobierna y ejecuta todas las cosas.


D&C 88:123 Mirad que os améis los unos a los otros; cesad de ser codiciosos; aprended a compartir unos con otros como el evangelio lo requiere.

124 Cesad de ser ociosos; cesad de ser impuros; cesad de criticaros el uno al otro; cesad de dormir más de lo necesario; acostaos temprano para que no os fatiguéis; levantaos temprano para que vuestros cuerpos y vuestras mentes sean vigorizados.

125 Y sobre todo, vestíos, como con un manto, con el vínculo de la caridad, que es el vínculo de la perfección y de la paz.

126 Orad siempre para que no desmayéis, hasta que yo venga. He aquí, vendré presto y os tomaré para mí. Amén.


D&C 104:17 Porque la tierra está llena, y hay suficiente y de sobra; sí, yo preparé todas las cosas, y he concedido a los hijos de los hombres que sean sus propio agentes.

18 De manera que, si alguno toma de la abundancia que he creado, y no reparte su porción a los pobres y a los necesitados, conforme a la ley de mi evangelio, en el infierno alzará los ojos con los malvados, estando en tormento.


D&C 105:3 Pero he aquí, no han aprendido a ser obedientes en las cosas que requerí de sus manos, sino que están llenos de toda clase de iniquidad, y no dan de sus bienes a los pobres ni a los afligidos entre ellos, como corresponde a los santos;

4 ni están unidos conforme a la unión que requiere la ley del reino celestial;


D&C 107:30 Las decisiones de estos cuórums, o cualquiera de ellos, se deben tomar con toda rectitud, con santidad y humildad de corazón, mansedumbre y longanimidad, y con fe, y virtud, y conocimiento, templanza, paciencia, piedad, cariño fraternal y caridad;

31 porque existe la promesa de que si abundan estas cosas en ellos, no serán sin fruto en cuanto al conocimiento del Señor.


D&C 112:1 De cierto, así te dice el Señor, mi siervo Thomas: He oído tus oraciones, y tus ofrendas han subido delante de mí como memorial en favor de aquellos, tus hermanos, que fueron escogidos para dar testimonio de mi nombre y enviarlo entre todas las naciones, lenguas, tribus y pueblos, y a quienes se ordenó por conducto de mis siervos.


D&C 112:10 Sé humilde; y el Señor tu Dios te llevará de la mano y dará respuesta a tus oraciones.

11 Conozco tu corazón y he oído tus oraciones concernientes a tus hermanos. No seas parcial para con ellos, amándolos más que a muchos otros, antes sea tu amor por ellos como por ti mismo; y abunde tu amor por todos los hombres y por todos los que aman mi nombre.


D&C 121:41 Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero;

42 por bondad y por conocimiento puro, lo cual engrandecerá en gran manera el alma sin hipocresía y sin malicia;

43 reprendiendo en el momento oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo;

44 para que sepa que tu fidelidad es más fuerte que los lazos de la muerte.

D&C 121:45 Deja también que tus entrañas se llenen de caridad para con todos los hombres, y para con los de la familia de la fe, y deja que la virtud engalane tus pensamientos incesantemente; entonces tu confianza se fortalecerá en la presencia de Dios; y la doctrina del sacerdocio destilará sobre tu alma como rocío del cielo.

46 El Espíritu Santo será tu compañero constante, y tu cetro, un cetro inmutable de justicia y de verdad; y tu dominio será un dominio eterno, y sin ser compelido fluirá hacia ti para siempre jamás.


D&C 124:115 Además, de cierto os digo que si mi siervo Robert D. Foster quiere obedecer mi voz, constrúyale una casa a mi siervo José, de acuerdo con el contrato que ha concertado con él, según las oportunidades que de cuando en cuando se le presenten.

116 Arrepiéntase de toda su necedad, y vístase de caridad; y cese de obrar el mal, y deseche todas sus palabras ásperas;


Moisés 7:18 Y el Señor llamó SION a su pueblo, porque eran uno en corazón y voluntad, y vivían en rectitud; y no había pobres entre ellos.


Moisés 7:32 El Señor dijo a Enoc: He allí a estos, tus hermanos; son la obra de mis propias manos, y les di su conocimiento el día en que los creé; y en el Jardín de Edén le di al hombre su albedrío;

33 y a tus hermanos he dicho, y también he dado mandamiento, que se amen el uno al otro, y que me prefieran a mí, su Padre, mas he aquí, no tienen afecto y aborrecen su propia sangre;

34 y el fugo de mi indignación está encendido en su contra; y en mi intenso desagrado enviaré los diluvios sobre ellos, poque mi furiosa ira está encendida en contra de ellos.


José Smith—Mateo 1:30 Y otra vez, por motivo de que abundará la iniquidad, el amor de muchos se enfriará; mas el que no fuere vencido, este se salvará.


Artículos de Fe 13 Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres; en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo: Todo lo creemos, todo lo esperamos; hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas. Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos.