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Éxodo 23:4 Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.
5 Si ves el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿lo dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a levantarlo.
Éxodo 23:10 Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su cosecha;
11 pero el séptimo la dejarás libre y sin cultivar, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quede comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.
Levítico 19:9 Cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segarás hasta el último rincón de tu campo ni espigarás tu tierra segada.
10 Y no rebuscarás tu viña ni recogerás las uvas caídas de tu viña; pare el pobre y para el extranjero las dejarás. Yo Jehová, vuestro Dios.
Levítico 19:14 No maldecirás al sordo ni delante del ciego pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jejová.
Levítico 19:17 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente reprenderás a tu prójimo y no consentirás que él peque.
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los himos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.
Levítico 23:22 Y cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segarás hasta el último rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra segada; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo, Jehová, vuestro Dios.
Deuteronomio 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni recibe soborno,
18 que hace justicia al huérfano y a la viuda, que ama también al extranjero, dándole pan y vestido.
19 Amaréis, pues, al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
Deuteronomio 15:7 Si hay en medio de ti menesteroso de entre alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre,
8 sino que abrirás a él tu mano liberalmente y le prestarás lo que le falte, lo que necesite.
Deuteronomio 15:11 Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Deuteronomio 24:19 Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no vuelvas para tomarla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda la obra de tus manos.
20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado detrás de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
21 Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás detrás de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
1 Samuel 24:10 He aquí, hoy han visto tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Johová.
1 Samuel 26:23 Y Jehová pague a cada uno su justicia y su lealtad, pues Jehová te había entregado hoy en mis manos, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido de Jehová.
2 Samuel 9:3 Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
Job 6:14 El atribulado debe ser compadecido por su compañero, aunque haya abandonado el temor del Omnipotente.
Salmo 37:21 El impío toma prestado y no paga, mas el justo tiene misericordia y da.
Salmo 41:1 Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
2 Jehová lo guardará, y lo mantendrá con vida y será bienaventurado en la tierra; y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.
Salmo 112:9 Ha repartido, ha dado a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poderío será enaltecido en gloria.
Proverbios 11:17 A su alma hace bien el hombre misericordioso, pero el cruel atormenta su propia carne.
Proverbios 14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo, pero el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
22 ¿No yerran los que traman el mal? Pero misericordia y verdad alcanzarán los que planean el bien.
Proverbios 15:16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová que un gran tesoro donde hay turbación.
17 Mejor es comida de verduras donde hay amor que de buey engordado donde hay odio.
18 El hombre iracundo promueve contiendas, pero el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
Proverbios 17:5 El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.
Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para el tiempo de angustia.
Proverbios 19:17 A Jehová presta el que se apiada del pobre, y él le recompensará por su buena obra.
Proverbios 21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre también clamará y no será oído.
Proverbios 22:9 El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente.
Proverbios 22:16 El que oprime al pobre para enriquecerse, y que da al rico, ciertamente será pobre.
Proverbios 28:27 El que da al podre no tendrá pobreza, pero el que aparta de él sus ojos tendrás muchas maldiciones.
Eclesiatés 9:9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida ye en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Isaías 1:16 Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo.
17 Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, socorred al oprimido; haced justicia al huérfano, abogad por la viuda.
Isaías 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí: desatar las ligaduras de la maldad, soltar las cargas de opresión, y dejar libres a los quebrantados y romper todo yugo?
7 ¿No consiste en que compartas tu pan con el hambriento y a los pobres errantes alojes en tu casa; en que cuando veas al desnudo, lo cubras y no te escondas del que es tu propia carne?
Ezequiel 16:49 He aquí que esta fue la iniquidad de Sodoma, tu hermana: soberbia, saciedad de pan y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y ella no fortaleció la mano del afligido ni la del menesteroso.
Ezequiel 22:29 El pueblo de la tierra oprimía y cometía robo. Y al afligido y al menesteroso ha maltratado y al extranjero ha oprimido sin derecho.
Daniel 4:27 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo y rompe con tus pecados haciendo justicia, y con tus iniquidades haciendo misericordias para con los pobres; pues tal vez sea prolongada tu prosperidad.
Oseas 6:6 Porque misericordia quiero y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.
Jonás 4:10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lästima de la calabacera, en la cual no trabajaste ni tú la hiciste crecer, que en espacio de una noche nació y en espacio de otra noche pereció.
11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?
Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno y lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar la misericordia y humillarte para andar con tu Dios.
Zacarías 7:8 Y vino la palabra de Jehová a Zacarías, diciendo:
9 Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad con juicio verdadero y haced misericordia y piedad, cada cual con su hermano;
10 no oprimáis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Mateo 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mateo 5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
Mateo 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
Mateo 6:1 Mirad que no deis vuestra limosna delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.
Mateo 7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.
Mateo 9:11 Y cuando vieron esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y con los pecadores?
12 Y al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
13 Id, pues, y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Mateo 12:7 Mas si supieseis lo que significa: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;
8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
Mateo 18:23 Por lo cual, el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
24 Y cuando comenzó a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.
25 Mas como este no podía pagar, mandó su señor venderlo a él, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, para que se le pagase.
26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
27 El señor, movido a misericordia por aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda.
28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos que le debía cien denarios; y tomándole del cuello, le ahogaba, diciendo: ¡Págame lo que me debes!
29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
30 Mas él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.
31 Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y declararon a su señor todo lo que había pasado.
32 Entonces llamándole su señor, le dijo: ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
33 ¿No debías tú también haber tenido misericordia de tu consiervo, así como yo tuve misericordia de ti?
34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía.
35 Así también hará con vosotros mi Padre Celestial, si no perdona de corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Mateo 19:19 honra a tu padre y a tu madre; y, amarás a tu prójimo como a ti mismo.
20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más falta?
Mateo 19:21 Le dijo Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
22 Y al oír el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Mateo 22:36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?
37 Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
Mateo 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, y el eneldo y el comino, y habéis dejado lo más importante de la ley: la justicia, y la misericordia y la fe; esto era menester hacer, sin dejar de hacer lo otro.
Mateo 24:12 Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Mateo 25:34 Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.
37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos?, ¿o sediento y te dimos de beber?
38 ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos?, ¿o desnudo y te cubrimos?
39 ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Marcos 10:20 Él entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús, mirándole, le amó y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
22 Pero él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Marcos 12:28 Y acercándose uno de los escribas, que los había oído discutir y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29 Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30 Amarás, pues, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.
31 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
Marcos 12:41 Y estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
42 Y vino una viuda pobre y echó dos blancas, que son un cuandrante.
43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado al arca,
44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
Lucas 3:9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.
10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Pues, ¿qué haremos?
11 Y respondiendo, les decía: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismos.
Lucas 6:27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
28 bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian.
29 Y al que te golpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
Lucas 6:30 Y a cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no se lo reclames.
Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y vuestro galardón ser grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y los malos.
36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosante se os dará en vuestro regazo, porque con la misma mediada con que midiereis, se os volverá a medir.
Lucas 10:25 Y he aquí, un intérprete de la ley se levantó y dijo, para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
26 Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27 Y él, respondiendo, dijo: Amarás, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás.
Lucas 10:29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Y aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino y, al verle, pasó de largo.
32 Y asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, al verle, pasó de largo.
33 Mas un samaritano que iba de camino llegó cerca de él y, al verle, fue movido a misericordia;
34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su propia cabalgadura, le llevó al mesón y cuidó de él.
35 Y otro día, al partir, sacó dos denarios y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamelo; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.
36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?
37 Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Entonces Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.
Lucas 11:41 Pero de lo que tenéis, dad limosna; y he aquí todo os será limpio.
Lucas 14:12 Y dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos, a su vez, te vuelvan a convidar, y seas recompensado.
13 Mar cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos;
14 y será bienaventurado, porque ellos no te pueden retribuir; pero to será recompensado en la resurrección de los justos.
Lucas 15:20 Entonces, se levantó y fue a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Lucas 18:21 Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud.
22 Y Jesús, al oír esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23 Entonces él, al oír estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico.
Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis los unos a los otros.
35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
Juan 15:11 Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, como yo os he amado.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Juan 15:17 Esto os mando: Que os améis los unos a los otros.
Hechos 2:44 Y todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas;
45 y vendían sus posesiones y sus bienes, y lo repartían a todos, según la necesidad de cada uno.
Hechos 6:1 En aquellos días, como crecía el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria.
Hechos 11:27 Y en aquellos días descendieron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.
28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu que iba a haber una gran hambre en toda la tierra habitada, la cual ocurrió en tiempos de Claudio.
29 Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar un socorro a los hermanos que habitaban en Judea;
30 lo cual asimismo hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados y tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Hechos 28:1 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.
2 Y los nativos nos trataron con no poca humanidad, porque, encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía y del frío.
Romanos 12:9 El amor sea sin fingimiento; aborreced lo malo, allegaos a lo bueno;
10 amaos los unos a los otros con caridad fraternal, prefiriéndoos con honra los unos a los otros;
11 en lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Romanos 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, tened paz con todos los hombres.
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos; sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; porque haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
21 No sea vencido por el mal, sino vence el mal con el bien.
Romanos 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
9 Porque: No cometerás adulterio; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás; y si hay algún otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismos.
10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimento de la ley es el amor.
Romanos 15:26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.
1 Corintios 7:3 El marido cumpla con la esposa el deber conyugal, y asimismo la esposa con el marido.
1 Corintios 8:1 En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero la caridad edifica.
1 Corintios 12:25 para que no haya división en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen por igual los unos por los otros.
26 De manera que, si un miembro padece, todos los miembros padecen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
27 Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, e individualmente sois miembros de él.
1 Corintios 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
4 La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no se jacta, no se envanece;
5 no se comporta indebidamente, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal;
6 no se regocija en la maldad, sino que se regocija en la verdad;
7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 La caridad nuca deja de ser; mas las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y el conocimiento se acabará;
1 Corintios 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad.
1 Corintios 14:1 Seguid la caridad y procurad los dones espirituales, pero sobre todo, que profeticéis.
1 Corintios 16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y sed fuertes.
14 Todas vuestras cosas sean hechas con caridad.
2 Corintios 6:3 No damos a nadie ningún motivo de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado.
4 Antes bien, nos recomendamos en todas las cosas como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias,
5 en azotes, en cárceles, en alborotos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
6 en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido;
7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a dietra y a siniestra;
2 Corintios 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en abundancia, en abundancia también segará.
7 Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Gálatas 2:10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres, lo cual también fui solícito en hacer.
Gálatas 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
15 Pero si os mordéis y os devoráis los unos a los otros, mirad que tampoco os destruyáis los unos a los otros.
Gálatas 5:22 Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz longanimidad, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos la cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, y enojo, e ira, y gritos, y maledicencia y toda malicia.
32 Más bien, sed benignos los unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó a vosotros en Cristo.
Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor grato.
Filipenses 2:1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable y algunas misericordias,
2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo;
4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Colosenses 2:1 Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro en persona;
2 para que sean confortados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas del pleno entendimiento para conocer el misterio de Dios, el Padre, y de Cristo,
3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Colosenses 3:11 donde no hay griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
13 soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, que es el vínculo de la perfección.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo, y sed agradecidos.
1 Tesaloniceses 3:12 Y el Señor os multiplique y os haga abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también lo es de nosotros para con vosotros;
13 para que sean confirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
1 Timoteo 1:5 Pues el fin del mandamiento es el amor nacido de un corazón puro, y de una buena conciencia y de una fe no fingida;
6 de lo cual desviándose algunos, se apartaron a van palabrería;
7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
1 Timoteo 5:16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la iglesia; a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.
1 Timoteo 6:17 A los ricos de este mundo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, dispuestos a compartir,
19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
Tito 2:1 Pero tú, habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.
3 Las ancianas, asimismo, sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no dadas a much vino, maestras de lo bueno;
4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus marido y a amar a sus hijos,
5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus marido, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
Hebreos 5:1 Porque todo sumo sacerdote, tomado de entre los hombres, es constituido a favor de los hombres en lo que atañe a Dios, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados,
2 y puede compadecerse de los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de flaquezas;
Hebreos 6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo ministrado y ministrando aún a los santos.
Hebreos 13:1 Permanezca el amor fraternal.
2 No os olvidéis de la hospitalidad, porque por esta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Hebreos 13:3 Acordaos de los presos, como si estuvieseis presos juntamente con ellos; y de los afligidos, puesto que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.
Santiago 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y al las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Santiago 2:1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin hacer acepción de personas.
2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
3 y atendéis solícitamente al que trae la vestidura lujosa, y le decís: Siéntate tú aquí, en buen lugar, y decís al pobre: Quédate tú allí de pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado,
4 ¿acaso no hacéis distinción entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos?
5 Amados hermanos míos, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los juzgados?
7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
Santiago 2:8 Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores.
Santiago 5:9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez ya está a las puertas.
10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto la finalidad del Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.
1 Pedro 1:22 Habiendo purificado vuestras almas mediante la obediencia a la verdad, por medio del Espíritu, hasta llegar a un amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro,
23 habiendo nacido de nuevo, no de simiente corruptible, sino de una incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
1 Pedro 3:8 Y finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
10 Porque: el que quiere amar la vida, y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;
11 apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala.
1 Pedro 4:8 Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.
9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de las diversas manifestaciones de la gracia de Dios.
2 Pedro 1:4 por conducto de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.
5 Vosotros también, por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud; y a la virtud, conocimiento;
6 y al conocimiento, templanza; y al templanza, paciencia; y la paciencia, piedad;
7 y a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
8 Porque si en vosotros están estas cosas y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro señor Jesucristo.
9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; está ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.
1 Juan 2:9 El que dice que está en la luz y aborrece a su hermano, todavía está en tinieblas.
10 El que ama a su hermano permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.
11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
1 Juan 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en la muerte.
15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene permanentemente vida eterna en él.
16 En esto hemos conocido el amor de Dios, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
1 Juan 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano teniendo necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo ha de morar el amor de Dios en él?
18 Hijitos míos, no amenmos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
19 Y en esto sabremos que somos de la verdad, y tendremos nuestros corazones confiados delante de él.
1 Juan 3:23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como él nos lo ha mandado.
1 Juan 4:20 Se alguno dice: Yo amo a Dios, pero aborrece a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
1 Juan 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: en que amamos a Dios guardamos sus mandamientos.
2 Juan 1:5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.
6 Y este es el amor: Que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en el amor, como habéis oído desde el principio.
2 Nefi 9:30 Mas ¡ay de los ricos, aquellos que son ricos según las cosas del mundo! Pues porque son ricos desprecian a los pobres, y persiguen a los mansos, y sus corazones están en sus tesoros; por tanto, su tesoro es su dios. Y he aquí, su tesoro perecerá con ellos también.
2 Nefi 26:30 He aquí, el Señor ha vedado esto; por tanto, el Señor Dios ha dado el mandamiento de que todos los hombres tengan caridad, y esta caridad es amor. Y a menos que tengan caridad, no son nada. Por tanto, si tuviesen caridad, no permitirían que pereciera el obrero en Sion.
2 Nefi 28:13 Roban a los pobres por motivo de sus bellos santuarios; roban a los pobres por razón de sus ricas vestiduras; y persiguen a los mansos y a los pobres de corazón, porque se han engreído con su orgullo.
2 Nefi 31:20 Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna.